Falsos Profetas

Es falso profeta aquel que profetiza palabras que no oyó en una visión profética y también aquel, que oyendo las palabras de un profeta verdadero…

3 Tiempo de lectura

Chaim Clorfene y Yaakov Rogalsky

Posteado en 06.04.21

Es falso profeta aquel que profetiza palabras que no oyó en una visión profética y también aquel, que oyendo las palabras de un profeta verdadero…

 
Los 7 Preceptos Universales – No adorar a dioses falsos, Parte 4:
 
Convencer a otros de que sirvan a un ídolo
 
Falsos Profetas
 
1. Hay una diferencia de opinión respecto a si los Hijos de Noaj transgreden el mandamiento que prohíbe la idolatría al convencer a alguna persona que adore o reverencie a un ídolo. Una opinión establece que los Hijos de Noaj no transgreden al proceder así. La otra opinión sostiene que uno es culpable y merecedor de la pena capital, pero sólo si guía a un Judío para que se aparte de su devoción al Di-s de Israel y lo convence de servir a un ídolo. Sin embargo, cuando un noájida convence a otro noájida para que sirva a un ídolo, si bien no es condenable a través de las cortes de justicia, puesto que ha negado a otra persona y a sí mismo la posibilidad de acercarse a Di-s, ciertamente recibirá castigo desde los Cielos.
 
2. Si una persona dice, “El ídolo me dijo, ‘¡Adora!’”, o si dice, “Di-s me dijo, ‘Adora al ídolo’ ”, es un falso profeta. Si llega a influenciar a la mayoría de una ciudad, deberá ser apedreado. [1]
 
3. Un seductor idolátrico [2] es igualmente culpable ya sea que use expresiones en singular o plural en su seducción. No hay diferencia, por ejemplo, si dice, “Iré y adoraré al ídolo”, o, “Vayamos y adoremos al ídolo”: es un seductor.
 
4. Quien convence a otros para que lo adoren como a un ídolo y les dice, “Sírvanme”, y ellos lo adoran o reverencian, ha de ser apedreado hasta que muera. Si esta gente lo acepta como su dios pero no le sirve, entonces el individuo no a de ser apedreado.  [3]
 
5. Si una persona profetiza en el nombre de un ídolo — si dice, por poner un ejemplo, “Tal ídolo o tal estrella me dijo que es una obligación proceder de esta u otra manera y no actuar de tal o cual forma” — aun si sus palabras enseñaran correctamente la ley, está sujeta a la pena capital por idolatría.  [4]
 
6. Está prohibido establecer una ley o refutar una ley a través de la autoridad de alguien que profetiza en el nombre de un ídolo; tampoco se le deberá pedir un milagro o que produzca alguna señal. Si alguien así lo pide, no se deberá prestar atención al asunto ni reflexionar al respecto. Quienquiera que piense acerca de estos milagros y diga, “Quizás son de verdad”, transgrede una ley. [5] Aun si el milagrero caminara sobre el agua o se levantara desde la muerte, no se deberá prestar atención a tales actos. Tales milagros son una prueba para nuestra fe en Di-s.
 
7. De forma similar, un falso profeta ha de recibir muerte por estrangulación aun si (en un momento dado) profetiza valiéndose del nombre de Di-s y aun si (eventualmente) enseñara las Siete Leyes Universales de forma correcta (i.e. sin añadirle ni quitarle al sentido propio de la ley).
 
8. Es falso profeta aquel que profetiza palabras que no oyó (en una visión profética) y también aquel, que oyendo las palabras de un profeta verdadero, dice que él fue quien las recibió y simula profetizar dichas palabras. [6]
 
9. Quien se abstiene de ejecutar la pena de muerte a un falso profeta es un transgresor; y no tiene relevancia qué tanto teme actuar (debido ya sea a la posición exaltada que pudiera tener el falso profeta o debido al miedo que pudiera tener de las palabras del falso profeta). [7]
 
Nota.- Por regla general los falsos profetas, sus discípulos y otros practicantes idólatras atemorizan los corazones de sus víctimas, usualmente mediante amenazas de condenación eterna, infierno de fuego u otros terrores similares. Uno puede fortalecer su corazón ante estas amenazas recordando tanto que Di-s es Todo-Misericordioso que recompensa y/o castiga de acuerdo con los actos de una persona, así como que incluso Sus castigos vienen como una corrección y una purificación del alma. Como escribió el Rey David, “No pongas tu confianza en benefactores, ni en el hijo del hombre en quien no hay salvación. Afortunado aquel cuyo ayudador es el Di-s de Jacob, aquel cuya esperanza yace en el Señor su Di-s” (Sal.146:3,5).
 
10. Una persona no debería usar un ídolo o una casa de idolatría como un punto de referencia, por ejemplo diciéndole a un amigo, “Encuéntrame a tal lado de aquella casa de idolatría”.  [8]
 
 
Continuara…
 
_____________
 
[1] S’dei Jemed, Peat HaSadeh, La categoría de conjunto Gimel, sección 6, nota.  [2] Mishné Torá, Leyes sobre Idolatría, capítulo 5, ley 2.  [3] En el sentido de los puntos anteriores.  [4] Mishné Torá, Leyes sobre Idolatría, capítulo 5, ley 5.  [5] Mishné Torá, Leyes sobre Idolatría, capítulo 5, ley 6.  [6] Mishné Torá, Leyes sobre Idolatría, capítulo 5, ley 7.  [7] Mishné Torá, Leyes sobre Idolatría, capítulo 5, ley 8. [8] Mishné Torá, Leyes sobre Idolatría, capítulo 5, ley 9.
 
– Extraído con permiso del libro “El Camino del Gentil Justo”, traducido por Juan Mayorga Zambrano –

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario