La Búsqueda de Prestigio

Ni Moisés ni el Rey David fueron elegidos en una urna electoral. ¿Qué diferencia hay entre los gigantes espirituales y los líderes políticos de nuestra época?

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Rabino Lazer Brody

Posteado en 05.04.21

El mes pasado, con la desaparición del distinguido y brillante líder espiritual, el entrañable Rabino Yosef Ovadia, de santa y bendita memoria, aprendimos una lección fundamental en la vida. Varias semanas antes de que el Rabino Ovadiase fuera de este mundo, varias decenas de miles de personas rezaron por su salud y por su recuperación en el Muro de los Lamentos, en Jerusalén. Y una cantidad innumerable de personas rezaron también por él en Israel y en el mundo entero. Durante varios días, el Rabino Ovadia demostró haberse recuperado en forma notable y drástica, para la gran sorpresa de todo el plantel médico del Hospital Hadassa, en EinKarem, Jerusalén.

Pero el 3 de Jeshván de 5774 (7 de octubre de 2013), el Tribunal Celestial decidió poner fin a su trayecto por este mundo. Su funeral fue algo que nadie de los que asistieron a él jamás podrá olvidar: más de 850.000 personas colmaron las estrechas calles de Jerusalén para rendir tributo a uno de los más grandes sabios de Torá y líderes espirituales desde el Rabino Yosef Karo, el santo “Beit Yosef” y autor del “Código de Leyes Judías” (Shulján Aruj).

Imagínense que se difunde la noticia de que el líder de una de las potenciales mundiales más poderosas no se siente bien. ¿Acaso piensan que un millón de personas se pondrían a decir Salmos para que ese líder se recuperara, rogándole a HaShem que le prolongue la vida? Probablemente no. Es verdad, sí veríamos alguna que otra lágrima de cocodrilo aquí y allá, pero detrás del telón, el que le sigue en jerarquía ya estaría soñando con poder de una vez por todas sentarse en el cómodo sillón de cuero marrón de la Casa Blanca-Rosada-o el color que sea…Y el líder de la oposición se estaría frotando las manos en secreto, absolutamente deleitado por la noticia. Tal vez esto le dé una oportunidad a su partido de derrocar a la coalición y tomar el mando.

¿Cuántas veces nos topamos con un jefe o un comandante tiránico? Todos lo “respetan” debido a su cargo -él es el que firma los cheques, da las órdenes y aparentemente tiene el destino de los demás en sus manos- . Pero una vez que se retira, se jubila o se quita el uniforme, ya nadie ni siquiera le dirige la mirada.

El Rabino Ovadia no firmaba cheques; no contrataba ni echaba empleados ni daba órdenes a subalternos. Sin embargo, nadie puede olvidarlo y su honor y su prestigio continúan creciendo incluso después de su fallecimiento. ¿Cómo es posible? ¿Qué diferencia hay entre él y un presidente, por ejemplo, o un Primer Ministro o un General, de los que todos se olvidan tan rápidamente?

RabiNajman nos da la respuesta. Él nos enseña que en el mundo existen dos clases de prestigio: el prestigio que da el hombre y el prestigio que da Dios. La diferencia entre el uno y el otro es que todos tratan de “investigar” a aquel que goza de prestigio dado por el hombre. Y preguntan por ejemplo “¿Qué fue lo que hizo esta persona para merecer semejante prestigio?”. La mayoría de la gente le encuentra defectos y muchos son los que tratan de socavar su rango de honor. Pero esto no nos sorprende, porque el Rey Salomón, el más sabio de todos los hombres, dice en Proverbios 25: “El prestigio de reyes está bajo investigación”, en otras palabras, todos preguntan cómo y por qué la persona que ocupa un puesto de autoridad o de poder se merece el prestigio de las personas.

Por el contrario, ni Moisés ni el David fueron elegidos en una urna electoral, sino que HaShem los elevó de su puesto de pastores hasta el puesto de líderes de la nación. Y cuando Israel funciona tal como es debido, nuestros líderes espirituales son también nuestros líderes políticos, porque en realidad nosotros, la nación de la Torá, deberíamos ser gobernados por Daat Torá, la autoridad y la sabiduría de la Torá. Moisés, que fue el más grande profeta que alguna vez vivió, hizo todo lo que estuvo en su poder por eludir el prestigio y renunciar a la exigencia de HaShem de que él fuera quien liderara a los Hijos de Israel. David –el Ungido de HaShem- no hizo campaña para obtener ese puesto, sino que lo ungió el profeta Samuel por directiva de HaShem.

Tanto Moisés como David gozaron de prestigio Divino. Y lo mismo ocurre con el rabino Ovadia Yosef, a quien muchos de nuestros líderes espirituales contemporáneos llaman “el Moisés de nuestra generación”. Rabí Ovadia era hijo de un verdulero pobre que vendía tomates y pepinos en las calles de Jerusalén. Su amor a la Torá y su total y absoluta devoción al estudio, la enseñanza y la difusión de la Torá fueron los que le acordaron el prestigio Divino que hizo que casi un millón de personas asistieran a su funeral.

¿Y cómo se obtiene el prestigio Divino? Rabi Najman nos da la respuesta:

La persona tiene que hacer dos cosas. Primero, tiene que minimizar, o mejor aún, evitar, el prestigio que dan los hombres. Segundo, la persona debe hacer todo lo posible por aumentar el prestigio de HaShem y santificar Su Santo Nombre de todas las formas posibles. Esta es la prueba de fuego de los grandes líderes de nuestro pueblo: que cumplieron con ambas condiciones en forma magnífica. Así fue como obtuvieron el prestigio Divino.

Nuestros Sabios enseñaron: “Evita el prestigio y el prestigio te perseguirá”. No te dejes impresionar por los millonarios y los poderosos, que, o bien son olvidados, o bien son recordados de manera no tan grata. La búsqueda de prestigio es una pérdida de tiempo y de esfuerzo, pues es tremendamente difícil de alcanzar. Pero cuando utilizamos nuestras energías para ir tras la Torá, los preceptos y el honor de HaShem, de pronto nos descubrimos a nosotros mismos perseguidos por una clase muy especial de prestigio: el prestigio que proviene de HaShem. Ese es el verdadero prestigio y el único que perdura…

¡Ojalá todos tengamos el mérito de ver con nuestros propios ojos el prestigio del Mashíaj, muy pronto, en nuestros días! ¡Amén!

 

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1. Sandra Salazar

6/29/2018

La búsqueda del prestigio

Baruch HaShem por todas las enseñanzas, Toda Rav HaShem Bendito

2. Sandra Salazar

6/29/2018

Baruch HaShem por todas las enseñanzas, Toda Rav HaShem Bendito

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