Desatrancarse

Si rompes algo, cualquier cosa – un auto, un osito de peluche, un anillo de oro, en sus componentes más pequeños, los átomos, y divides el núcleo de esos átomos, se libera energía.

Sucede algo parecido cuando uno habla de lo que le está bloqueando el crecimiento de su confianza y su vitalidad. Al hablar de sus verdaderos sentimientos, uno divide y remueve la “materia” que ha estado cubriendo y deteniendo la expresión de su verdadero yo. Y mientras la persona continúa hablando de los temas de miedo y tristeza que rodean la vitalidad de su alma, se liberan la energía y el poder de su alma y se siente más libre para avanzar en la vida.

Para poder liberar tu alma tienes que saber descubrir los obstáculso específicos (la “materia”) que están bloqueando tu energía de crecer y de sacar tu potencia al acto. Segundo, tienes que saber qué hacer cuando encuentres los obstáculos; la actitud que deberías tomar hacia ellos; y la forma de quitarlos.

Cada vez que te sientas detenido por un sentimiento, un recuerdo, un pensamiento o una reacción corporal, eso significa que te están bloqueando. No poder dormir, la distracción, la fatiga, la irritación, la indecisión, la aprehensión – son todos indicadores de que, a cierto nivel, estás atascado.

Por supuesto que al principiante le lleva un tiempo sensibilizarse a las señales no tan obvias de estar atascado. Pero todo aquel al que le importe de su propio crecimiento va a advertir los obvios y urgentes problemas que está enfrentando: el enfrentamiento matrimonial, la depresión, los ataques de pánico, los problemas con el trabajo, la excesiva dependencia en otros, la necesidad de controlar al otro, las explosiones de furia, la necesidad de mantenerse al margen etc.

Para poder quebrar los obstáculos que nos están impidiendo avanzar en la vida necesitamos un método, que es el mismo método que empleamos para tratar los problemas mismos. Nos colocamos en un estado mental tranquilo y decimos o escribimos todo lo que nos viene a la cabeza aunque nos parezca falto de importancia o incluso sin sentido.

El discurso libre en pos del crecimiento es nuestra principal herramienta para comprender los mensajes de Hashem y liberar las fuerzas de crecimiento que tenemos dentro de nosotros mismos.

Un joven suele llegar tarde a las citas; no le “gusta” obedecer las reglas; empieza cosas pero no las termina. No le gusta sentirse obligado a nada ni nadie. Él sabe que no tiene sentido, pero siente que está por encima de tener que estar confinado por reglas, por el tiempo y demás formas de límites. Su más grande deseo es sentirse libre de la gente y de las obligaciones.

En una ocasión, este joven estaba sentado a su escritorio en el trabajo y sintiéndose paralizado. Sabía que no podía seguir trabajando, así que paró. En lugar de trabajar, se puso cómodo, sacó un papel y escribió lo siguiente:

Parte 1, auto expresión espontánea

“No quiero estar atado por el tiempo… en mi caso no deberían aplicarse las reglas..  tengo derecho a una vida más fácil… ¿Por qué tengo que trabajar tanto? Yo estoy muy por encima de este trabajo tan rutinario… Estoy deprimido. Me odio. No aguanto en ningún trabajo… igual un día me voy a morir… para qué esforzarme… ¿Y Dios dónde está? Me siento paralizado… es como cuando me pegaban… tal vez sí estuve atado (quizás su padre lo ató)… yo no podía defenderme…”

Parte 2, auto-comprensión espontánea

“Ahora quiero luchar… ahora quiero resistirme a sentirme atado… mi padre no puede pegarme ahora… no puede lastimarme… pero pienso que estoy peleando con mi padre al negarme a hacer mi trabajo… estoy tratando de sentirme más fuerte que mi padre siendo obstinado y negándome a ceder y a conformarme como todo el mundo.. creo que estoy tratando de sentirme como el acusador y no la víctima llegando tarde y forzando a los demás a servirme.. por fin llevo la voz cantante!”

Parte 3, plegaria personal

“Hashem, por favor ten compasión de mí. Necesito este trabajo… No puedo darme el lujo de sentarme sin hacer nada en el escritorio… Necesito sentirme como un hombre… por favor Hashem, cura las heridas de mi infancia y ayúdame a adaptarme al trabajo… que sea un buen jugador en el equipo… que sea más productivo.. que tenga más confianza en mí mismo… que me libere de esta tremenda necesidad de vengarme de mi padre.. entiendo que eso es lo que realmente me tiene atado.. por favor, Hashem, no quiero actuar más en forma auto-destructiva.. por favor arrancame todos los rastros de arrogancia de mi corazón y ayúdame a ser feliz con quien soy.. Hashem, por favor demuéstrame que no tengo que sentirme más víctima y que no tengo que ser desconsiderado con los demás”.

Todo este procedimiento lo llevó a cabo en el trabajo. Le llevó aproximadamente 10-15 minutos. Él sabe que necesita trabajar mucho más sobre este problema pero este breve procedimiento fue suficiente para desbloquearlo y hacer que volviera a trabajar.

Recuerden: nunca se echen la culpa de los obstáculos y los problemas que se les presentan. La actitud que corresponde es respetar esos problemas como un mensaje que nos está enviando Dios. Si recuerdan que Hashem está oculto en los obstáculos, van a empezar a ver los obstáculos como oportunidades para acercarse a Hashem y seguir adelante con sus vidas con mucha más alegría y mucha más libertad.