Pasaporte para el Éxito

¡Se acabaron las excusas! Breslev Israel tiene el gusto de presentarles una guía práctica para la plegaria personal (hitbodedut)- adelante pues!

4 Tiempo de lectura

Sam Mitzmann

Posteado en 05.04.21

Hay una regla de oro que todos tenemos que internalizar – con verdadera emuná, cualquiera de nosotros – a través de la plegaria personal y el diálogo con HaShem-  es capaz de trascender todos los límites naturales y obrar prodigios!
 

Cada persona, hombre o mujer, joven o anciano, debería pasar una hora al día haciendo teshuvá, o sea, hablando con HaShem y evaluándose a sí misma. Podemos hablar con HaShem en cualquier parte, en cualquier momento y en cualquier idioma. Elige la hora que te resulte más conveniente. Muchos prefieren hacer “hitbodedut” a la mañana bien temprano o bien tarde a la noche. Lo ideal es que uno elija un lugar en el que no haya gente, como por ejemplo una habitación en la que uno pueda estar solo, o un parque, o un bosque (pero no en un baño ni en la ducha, ni en ningún lugar sucio). Te puedes parar o sentarte, o incluso recostarte y hablar debajo de las mantas. Lo principal es que te sientas cómodo, y que nadie te interrumpa, para que puedas desahogarte ante HaShem sin inhibirte.

Pasos:

Una buena forma de precalentamiento es comenzar dándole las gracias a HaShem por todas las maravillosas bendiciones que te prodigó y te sigue prodigando – salud, sustento, la ropa que llevas puesta… No des nada por sentado. Luego cuéntale a HaShem todo lo que te pasó en la vida desde la última vez que hablaste con Él – no omitas ningún detalle, y en especial aquello que te causa alegría y aquello que te fastidia. Dale las gracias a HaShem por ayudarte a hacer buenas acciones y confiesa tus faltas mientras te juzgas a ti mismo en el proceso. Conviene que implementes un proceso de teshuvá de cuatro pasos  -confesión, arrepentimiento, pedir perdón y comprometerse a mejorar. Finalmente, pídele a HaShem todo lo que quieras.

La plegaria personal es una garantía para una Vida feliz y llena de sentido.

Es muy buena idea dedicarle los primeros minutos a una plegaria por la plegaria:

“HaShem, Te pido que me ayudes a creer en el poder de la plegaria. Ayúdame a reforzar mi emuná, para que pueda sentir que estás aquí a mi lado, y que escuchas mis plegarias. HaShem, dame la humildad que me hace falta para que pida por todas mis necesidades como quien pide un regalo gratis, sin sentir en absoluto que me lo merezco o  me corresponde”.

HaShem, por favor, Te pido que me abras el corazón y pongas las palabras correctas en mi boca para que pueda expresarme. Ayúdame a pensar con claridad y a verbalizar mis pensamientos. Ayúdame a darte las gracias por todos los maravillosos regalos que me das a diario y ayúdame a evaluarme a mí mismo y hacer teshuvá de la manera debida. Ayúdame también a identificar mis defectos y guíame para que pueda mejorarme. Ayúdame a rezar por todas mis necesidades, tanto materiales como espirituales. Y más que nada, por favor, dame la fe, la Emuná de que estás conmigo y que escuchas Mis plegarias”.

A continuación, una breve plegaria preparatoria:

“Amo del universo, aquí estoy ante Ti a punto de rezar. Tú sabes perfectamente qué fuerte es la resistencia de la Mala Inclinación a mis plegarias. Esta mala inclinación me hace sentir como si la plegaria fuera una pesada carga que llevo en la espalda, algo con lo que quiero acabar de una vez y dejar atrás. Por favor, ten compasión de mí y ayúdame a vencer a la Mala Inclinación para que después yo no tome a la ligera mis plegarias. Al contrario: ayúdame a pronunciar cada palabra en forma clara mientras conecto el corazón con la boca, para que mis plegarias sean sinceras y dignas. Ayúdame a alcanzar la abundancia material y espiritual la plegaria que es capaz de invocar  y concédeme todo l que necesito, tanto en bendiciones materiales como espirituales: paz, salud, un buen sustento, comida, ropa, etc. y por sobre todo: emuná, para que pueda servirte como es debido”.

Apela a la infinita compasión de HaShem y a Su infinita compasión: “¡Amo del Universo!  La Torá da testimonio de que Tú eres compasivo y benevolente y que escuchas el clamor de todo el que invoca Tu Nombre, sin ningún prerrequisito, tanto si la persona es justa como si no. HaShem, es por eso que Te pido que me des el regalo gratuito de Tu ilimitada compasión y que escuches mis plegarias. HaShem: yo creo con todo mi corazón en Tus atributos de compasión y misericordia, así como creo en Ti – por eso Te pido por favor que pueda yo derramar mi corazón ante Ti. Por favor, concédeme la salvación que necesito, porque no hay nadie que pueda ayudarme excepto Tú. Tu creaste el mundo para demostrar Tu compasión –  por favor dame Tu ayuda compasiva y ayúdame a volver a Ti con todo mi corazón. Por favor, ayúdame a fortalecer mi emuná y a corregir lo que haya hecho mal, que fue lo que me ocasionó los problemas que tengo hoy. HaShem, por favor, acepta mis plegarias y cumple con mis deseos,  a pesar de que no me merezco nada…”.

Todo emprendimiento que valga la pena empieza con una plegaria. Y el hecho de anteceder una plegaria a cada cosa que hacemos le da a la vida una dulzura indescriptible.

Porque con la plegaria, la persona recibe el pasaporte para el éxito.
 
 

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1. Doris

1/29/2015

gracias a usted por esto!!!

Esto es lo que yo necesitaba

2. Doris

1/29/2015

Esto es lo que yo necesitaba

3. esteban

2/23/2014

muy practico por fin un articulo qeu te explica como hacer hitbodedut, justo lo que estaba espreando! graicas

Gracias por tu respuesta

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