No Hay Tribulaciones Sin Transgresiones

El hombre que vive según el fundamento de que “No hay tribulaciones sin transgresiones”, incluso hasta lo que está en contra de su voluntad, sólo lo acerca al Creador...

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 06.04.21

El hombre que vive según el fundamento que “No hay tribulaciones sin transgresiones”, incluso hasta lo que está en contra de su voluntad, sólo lo acerca al Creador…

 
No hay tribulaciones sin transgresiones
 
Sobre la base que “No hay tribulaciones sin transgresiones” depende y reposa toda la fe y el mundo entero. ¡El hombre no tiene parte en la Ley Divina hasta que cree que todas las cosas y hechos que le suceden son milagros! No son resultado de la naturaleza ni de las costumbres, tanto en general como en particular. Sólo si cumple los Preceptos, gozará de su recompensa, pero si los transgrediera, sufrirá su castigo; todo está decretado desde lo Alto. En otras palabras, sólo quien vive con la creencia de que todos los sucesos del hombre provienen  por  Decreto  del  Creador  según  sus  acciones, y que no existen tribulaciones sin transgresiones, vive la verdadera fe.
 
Existen dos posibilidades para explicar el error de quien dice que cree en la Supervisión Individual del Creador pero no atribuye sus tribulaciones, hasta la más pequeña, a sus transgresiones:
  • a) La primera es el pensamiento erróneo que el Creador castiga a sus criaturas sin causa. ¡Como si Él hubiera creado el mundo para atormentar a sus criaturas! Por supuesto que esto lo comprende bien todo hombre razonable, que es una perversión pensar una cosa así del Creador, el Bueno y Benefactor. Como ya lo dijo el Rey David (Salmos 145:17): “Justo es el Eterno en todos Sus caminos, y benevolente en todas Sus obras”, y también (íd. 92:16): “… el Eterno es recto. Es mi Roca en la que no hay injusticia”. Vemos que hasta las más viles criaturas hacen todo para beneficiar a sus descendientes, ¿será entonces posible pensar que el Creador es peor que ellos? Está bien claro que la fe del quien siente esto está muy corrompida.
  • b) La segunda posibilidad es la falta de creencia en la Supervisión Individual que se manifiesta en atribuir los sufrimientos a la naturaleza o al azar, también el inculparse a uno mismo o a otras personas, lo que es una completa herejía.
La conclusión que sacamos es, que el hombre que cree en la Divina Supervisión Individual, es decir que todo proviene del Creador, debe creer que cada pesar y privación que tiene también provienen de Él, y obligadamente tienen una causa. De por sí, él debe llegar a la conclusión que sus pecados y transgresiones son con justicia la causa de sus sufrimientos, y que la intención del Creador con las tribulaciones que le trae es para su bien.
 
¿Y cuál es ese bien? Estimularlo para que corrija sus acciones y que enderece su camino para merecer la buena finalidad y la vida feliz.
 
Vemos que el hombre que vive según el fundamento que “No hay tribulaciones sin transgresiones”, incluso hasta lo que está en contra de su voluntad, lo acerca al Creador. Este hombre busca cómo conocer y conectarse con el Todopoderoso por medio de cada cosa que le sucede, y trata de entender por medio de sus sufrimientos cómo el Creador desea acercarlo. Esto significa poseer la fe completa.
 
Temor a Di-s
 
El titulo “Temeroso de Di-s” se puede aplicar sólo al hombre que se hace examen de conciencia cada día, confiesa al Creador sus transgresiones, Le pide perdón y se esfuerza en rectificar sus acciones. El hombre que no hace esto demuestra que vive con la sensación de que es el dueño de sí mismo y no tiene a Quién informar de sus acciones. Ese hombre siente que puede hacer lo que quiere porque no hay Quien lo castigue, lo que demuestra que incluso está alejado del más bajo y básico grado del temor a Di-s llamado “Temor al castigo”.
 
Si poseyera el más simple “Temor al castigo” tendría miedo de ser castigado por sus faltas. Seguramente se haría examen de conciencia cada día, confesaría al Creador sus pecados, y pediría perdón por cada transgresión o falta que comete. También, pediría y suplicaría ser salvado de pecar o transgredir en el futuro.
 
En verdad, el que no examina su conciencia cada día, está lejos de la mínima rectitud y decencia. Incluso según el criterio de este mundo, cuando un hombre ofende a otro o lo daña, debe dirigirse a él y pedirle disculpas. Y si es obligatorio debido a la virtud de la honradez portarse así respecto a otras personas, con mayor razón es obligatorio comportarse así cuando aflige al Creador que le dio la vida, que lo anima y lo beneficia en cada momento.
 
Y por supuesto que este hombre está lejos del segundo grado llamado “Temor al pecado”, que significa saber que la transgresión es muy perniciosa y hacer todo lo posible para no pecar. Tanto más que está lejos del grado superior llamado “Temor a la grandeza del Creador”, que significa avergonzarse de transgredir e incluso cometer la más pequeña falta contra el Rey del Universo.
 
Encontramos entonces, que la esencia del temor a Di-s empieza cuando el hombre cree en la recompensa y castigo que hay en este mundo. Es decir, que cree que todo lo que le sucede – sus éxitos, o sus sufrimientos – todos provienen del Creador, que lo recompensa o lo castiga según sus acciones, y por consiguiente realiza un examen de conciencia cada día. Esto es posible sólo cuando se vive desde la base que “No hay tribulaciones sin transgresiones”.
 
Todo hombre desea que todo le vaya como se debe, triunfar en la vida, que todo este bien, etc.; y cuando sabe que si pecará será castigado ya en este mundo, ciertamente se despierta en él temor al Creador que lo estimula a examinarse a sí mismo cada día y rectificar sus acciones, para que no le lleguen sufrimientos. Cuando ve que fracasó y transgredió, se arrepiente y confiesa al Creador sus pecados, y tanto más cuando ya le llegaron tribulaciones es estimulado a arrepentirse para que le abandonen. También teme que si no retornará al Creador será castigado todavía más, porque cuando el hombre no se despierta por las tribulaciones, ellas se intensifican más y más.
 
Todo el tiempo que el hombre atribuye sus sufrimientos a algo de este mundo y no a sus transgresiones, es señal que está completamente lejos del temor a Di-s, y está muy claro que vive sin rendir cuentas de sus acciones al Creador. Y no sólo que no se despierta con todo lo que le sucede para retornar de su mal camino, sino que cae más y más profundamente en un sueño espiritual, en apatía y en oscuridad.
 
Sólo por el fundamento que “No hay tribulaciones sin transgresiones” podrá haber temor a Di-s; porque el hombre sabe claramente: hay sufrimientos en el mundo, hay castigos, está la vara, y se despierta en él el “Temor al castigo”. Desde ahí el hombre empieza a subir los grados del temor hasta que logra llegar al “Temor a la grandeza del Creador”. Todo el miedo que tenemos de todo tipo de aflicciones es sólo debido a que el temor se “viste” en estas aflicciones para despertar en el hombre el “Temor al castigo” y eventualmente llevarlo al puro y lúcido temor al Creador.
 
 
Continuará…
 

(Extraído del libro "En el Jardín de la Fe" por Rabi Shalom Arush, Director de las Instituciones "Jut Shel Jésed" – "Hilo de Bondad")

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1. Michele Rocco

2/08/2022

El temor y el amor son sentimientos incompatibles

2. michele rocco

8/02/2021

Estimado señor usted confunde la causa y el efecto ya que la causa de que Hashem traiga una tribulación no es sino una transgresión, lo ello la causa es la transgresión y el efecto es la tribulación.sin embargo existe la creencia erronea (por falta de emuna) de que emuna tribulación nos la hace una persona . Lo que evidencia la falta de emuna en la persona que tiene esa creencia por cuanto no ha comprendido que todo absolutamente todo proviene de los decretos del Creador y como el Creador es Santo no puede dictaminar sino para hacer el bien a sus criaturas. Por cuanto el Creador e la única y auténtica fuente del bien

3. michele rocco

8/01/2021

Si los animales responden mejor a un adiestramiento cuando este se realiza sin violencia y dándole cariño cuanto más un ser año creado a la imagen del Creador va a responder de una manera favorable si recibe amor del Creador y no matriculaciones? LUEGO ESO DE QUE EL CREADOR MANDA LAS TEIBULACIONES NO ME CONVENCE YA QUE EL CREADOR ES AMOR PURO Y EN ĘL NO HAY NINGUN SENTIMIENTO DE CASTIGO HACIA SUS CRIATURAS PORQUE SI LO HUBIETA NO SERIA SANTO TAL COMO LOES NUESTRO PADRE CELESTIAL, QUE ES MISERICORDIOSO Y NOS PERDONA SI NOS ARREPENTIMOS SINCERAMENTE. Y RECIBIMOS ESE PERDON INMERECIDO VSLE DECIR ES UNA DADIVA DEL ETERNO EN VIRTUD DE EL INCONMENSURABLE AMOR QUE DIOS SIENTE POR TODAS Y CADA UNA DE SUS CRIATURAS

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