Conciencia Espiritual

Puesto que el hombre viene a este mundo con el propósito de corregir su alma, es prácticamente imposible evitar situaciones que estimulen sentimientos de enojo...

3 Tiempo de lectura

Rabino Shalom Arush

Posteado en 06.04.21

La Fe y los Rasgos del Carácter – La Ira #1:

 
Puesto que el hombre viene a este mundo con el propósito de corregir su alma, es prácticamente imposible evitar situaciones que estimulen sentimientos de enojo
 
 
La ira destruye vidas. Es un atributo extremadamente grave que destruye la vida no sólo del hombre colérico, sino de todo su alrededor.
 
Las diferentes formas y grados de la ira:
 
Algunos se enojan interiormente y andan malhumorados y amargados; otros expresan su cólera con palabras duras y firmes. Hay algunos que gritan, maldicen, y humillan; están también los que pierden la cabeza, desgarran sus ropas y rompen objetos en medio de su furia. El enojo puede ser infundado, hay gente que se encoleriza sin causa o por razones imaginarias; hay algunos que aparentemente tienen muy buenas razones para enojarse…
 
Hay que saber que todas las reprobaciones y advertencias contra la ira, se aplican también cuando es perfectamente justificada, y tanto más cuando no lo es.
 
Expresada bajo cualquiera de las dos formas, toda ira es el resultado de una falta de fe. Porque si el hombre tuviera la creencia que “Así el Creador quiere”, nunca se encolerizaría.
 
Puesto que el hombre viene a este mundo con el propósito de corregir su alma, es prácticamente imposible evitar situaciones que estimulen sentimientos de enojo. El Creador nos enfrenta con todo tipo de situaciones y eventos que no son de nuestro agrado: defectos y problemas, contrariedades, actos de la gente contra nuestra voluntad, etc. Si el hombre mirara cada cosa con fe; decidiría aceptar todo sin oponerse, recordándose que esta en una prueba del Creador; comportándose según las “Tres Reglas de la Fe” – nunca se encolerizará.
 
Sin embargo, cuando los acontecimientos de la vida están desconectados de la fe y son atribuidos a diferentes causas o personas, es inevitable llegar a la cólera en todo tipo de ocasiones.
 
Conciencia Espiritual
 
Resulta de esto, que evitar la ira depende de la conciencia espiritual del hombre, de mirar la vida con fe a fin de conocer al Creador en todo acontecimiento, y meditar cómo acercarse a Él en cada instante de la vida. Por eso, un hombre colérico debe rezar repetidamente: “Creador del Universo, dame la inteligencia de la fe; dame el conocimiento espiritual para creer que no hay nada fuera de Ti; que el azar no existe, que todo lo que me llega proviene de Ti. Ayúdame a creer que no hay nadie que me pueda hacer algún daño; que todo proviene de Ti, y que Tú lo haces para mi propio bien”.
 
Como dijo el Rey Salomón (Eclesiastés 7:9): “La ira reside en el seno de los necios”. En efecto, toda la cólera es resultado de la necedad que significa ignorancia, que es lo opuesto a la conciencia. Cuanto más limitada es la conciencia espiritual del hombre, más se encoleriza, como los niños que se enojan fácilmente cuando las cosas no son según su gusto, pues todavía no han desarrollado esta conciencia.
 
En un nivel más alto se encuentra el hombre que tiene más conciencia, y comprende que no todo puede andar como él quisiera.
 
En el nivel superior se encuentra el hombre creyente, cuya conciencia espiritual está muy desarrollada, y comprende que cada cosa tiene una razón particular. Hasta cuando sufre una difícil prueba, o se lo humilla y lo dañan, mira todo con los ojos de la fe, y entiende que el Creador le hace todo eso con el fin de acercarlo a Él y facilitar la rectificación de su alma. Por lo tanto, no se opone a lo que le llega y lo vive a través de la reflexión y la comprensión.
 
La conclusión es, que incluso si la ira no arrastrara tantos daños, según el punto de vista de la fe, tampoco tendría ninguna justificación.
 
 
Continuará…
 
 
(Extraído del libro "En el Jardín de la Fe" por Rabi Shalom Arush, Director de las Instituciones "Jut Shel Jésed" – "Hilo de Bondad")

Escribe tu opinión!

1. Gabriel Garibay

9/05/2016

Cómo luché contra mí mismo! Debido a mi ira.

Yo viví años en el infierno. Porque no puede haber infierno mayor que sufrir por ira, porque nada satisface a una persona, por pensar con frustración que supuestamente él está bien y el mundo es el que está mal mientras lo aplastan. Gracias al Creador ya casi no me enojo. Y cuando lo hago ya ha sido mínimo y no estallo. Sé que el Creador me quiere mejorar y le agradezco infinitamente su ayuda, porque aún en las pruebas que EL nos pone no nos deja solos: nos ayuda. Bendiciones.

2. Gabriel Garibay

9/05/2016

Yo viví años en el infierno. Porque no puede haber infierno mayor que sufrir por ira, porque nada satisface a una persona, por pensar con frustración que supuestamente él está bien y el mundo es el que está mal mientras lo aplastan. Gracias al Creador ya casi no me enojo. Y cuando lo hago ya ha sido mínimo y no estallo. Sé que el Creador me quiere mejorar y le agradezco infinitamente su ayuda, porque aún en las pruebas que EL nos pone no nos deja solos: nos ayuda. Bendiciones.

3. Liliana

9/18/2013

Excelente enseñanza..me ayuda a tener fe y conciencia..gracias!!! Realmente me quede sin palabras y sin lagrimas, por ver la fea persona que soy cuando tengo los ataques de ira.. leer esto es como estar mirandome en el espejo!! .. les agradesco tanto esa oracion, que me va a ayudar muchisimo!!!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario