“¡Conmigo Está Todo Bien!”

A veces, al marido piensa que se comporta perfectamente bien, está seguro que participa lo mejor posible en la casa, por esto, le resulta difícil aceptar las quejas de su mujer...

5 Tiempo de lectura

Rabino Shalom Arush

Posteado en 06.04.21

"¡Afuera de Casa!", Segunda Parte

A veces, al marido piensa que se comporta perfectamente bien, está seguro que participa lo mejor posible en la casa, por esto, le resulta difícil aceptar las quejas de su mujer…

Estar atento a las insinuaciones
 
Se comprende que en general, le es muy difícil al marido expulsado de su casa por su esposa aceptar la realidad con fe, porque si llegó a tal situación, es un signo evidente que está alejado de ella. Está bien claro que nunca ha prestado atención a las insinuaciones que el Creador le ha mandado, pues se negaba a reconocer sus errores, defectos y faltas, es entonces indudable que no pueda aceptar esta gran humillación y admitir la verdad…
 
El camino del Creador es siempre insinuar al hombre suavemente al principio. Pero si el hombre no se despierta, las insinuaciones pasan a ser más acentuadas y si ello no es suficiente, Él lo sacude todavía más duramente. Ciertamente que este hombre expulsado de su casa, ha recibido muchas alusiones e incluso fuertes bofetadas antes su expulsión; si sólo hubiera tratado de mirar con fe las crisis, disputas y denuncias, si hubiera tratado de buscar qué es lo que el Creador le sugería por medio de las palabras de su mujer, y tratara de comprenderla y descubrir la raíz del problema, ciertamente que no hubiera llegado a esta difícil situación.
 
En lugar de eso, ese hombre sólo rechazó las reclamaciones y réplicas de su esposa, sin pensar un instante que quizás debía corregir algo en sí mismo. Por consiguiente, también ahora le resulta difícil aceptar con fe la dolorosa crisis de su expulsión.
 
"¡Conmigo está todo bien!"
 
A veces, al marido le parece que se comporta perfectamente bien, está seguro que participa lo mejor posible en la casa, y por lo tanto, le resulta difícil aceptar las quejas de su mujer. Este hombre debe saber – no tiene ningún sentido lo que crees que realizas en la casa, pues a pesar de todo, tu esposa está insatisfecha. Punto. ¡Es tu responsabilidad cambiar esto, pues el rol de complacer a tu esposa es tuyo!
 
A qué se parece esto? A un mecánico que jura que reparó el motor del automóvil lo mejor posible y que cambió todas las piezas… Sin embargo, el motor no funciona. ¿Acaso puede disculparse diciendo que hizo todo lo necesario? La realidad demuestra que no ha reparado el motor como se debe, como en el dicho popular: "la cirugía ha sido un éxito, sólo que el enfermo murió". Aquí también, el marido debe saber que el Todopoderoso dirige el mundo bajo Su Supervisión y con justicia. Si su esposa no está satisfecha, ciertamente existe algo que deberá cambiar, e incluso si la acusa, esto no es lo que resolverá el problema, sino que sólo lo agravará más.
 
La falta de fe – la única dificultad
 
Un hombre privado de fe que atraviesa este tipo de crisis, tropieza con todo tipo de obstáculos. Al mismo tiempo acusa a su mujer, vive con rabia, piensa en la venganza, etc., o su corazón se quiebra por dentro porque la extraña, se llena repentinamente de amor por ella o extraña a sus niños. Se siente totalmente desgraciado, despreciable y quebrado. Pero si poseyera fe, comprendería que precisamente por el contrario, es bueno estar alejado de ellos por el momento, y puesto que ama tanto a su mujer, por esa misma causa debe aprovechar este respiro que le ha concedido el Creador para aprender cómo no ofenderla en el futuro, cómo escucharla sin criticas, y cómo respetarla y alegrarla.
 
Y si ama tanto a sus hijos, por eso debe reforzar su trabajo sobre sí mismo con buena voluntad y energía, para que cuando retorne a su hogar, no repita los mismos errores que destruyen la paz hogareña, debilitan la fuerza espiritual y anulan la seguridad en sí mismos de sus hijos, necesaria para triunfar en la vida.
 
Malos consejos
 
A menudo, todo tipo de "asesores" se suman a esta "fiesta": familiares, amigos, conocidos; todos tienen una idea clara y cortante de la manera en cómo se debe comportar en tal situación. Uno lo aconseja divorciarse de su mujer; otro lo alienta a que cese de apoyarla; su madre le dice: "Eres demasiado bueno, ella explota tu buen corazón". Todos estos malos "asesoramientos" sólo conducen a la destrucción definitiva del hogar, el cual se podría salvar, si tuviera fe.
 
Por el contrario, el verdadero consejo consiste ahora en "comportarse como un caballero" – hacer el bien a su mujer sin esperar retribución por esto; enviarle dinero; alentar a sus hijos y garantizar que no les falte nada; pedirles obedecer a su madre.. Con mayor razón, ¡no debe afligir a su esposa o usar a sus niños como un arma contra ella!
 
Un nuevo comienzo
 
Debemos saber que, en verdad, si un hombre ya llegó a esta grave situación, es solamente por los grandes errores que ha cometido. Pero ahora, después de lo que ha pasado, si así lo desea, puede comenzar a andar por el camino de la fe, pasar la prueba con éxito y corregir todo. Si se fortalece con fe y sin confusión, verá la Supervisión Divina con toda claridad y cómo esta nueva situación es completamente para su bien.
 
Un regalo maravilloso
 
Como ya hemos dicho, el esposodispone ahora de tiempo libre y la calma para reflexionar y corregir lo que es necesario.
 
En ocasiones, las deudas son las que han provocado las tensiones en el seno de la pareja, arruinando la paz doméstica. Ahora, se pueden tratar radicalmente esos problemas lejos de los conflictos familiares.
 
A veces son algunos de los malos rasgos del carácter del hombre los que destruyen la paz del hogar, como la ira, la pereza, la avaricia, la ingratitud. Ahora, tiene todo el tiempo libre para trabajar sobre sí y corregir su carácter.
 
Más aún, si tiene graves problemas, como la adición a las drogas, el alcoholismo, las apuestas y la violencia, ahora que está libre, puede ocuparse de su problema de raíz. Se deduce que, gracias a la fe, no sólo no se asusta, sino por el contrario, ve la situación como una oportunidad ideal para corregirse. En consecuencia, hará todo lo posible y se fortalecerá en la plegaria para que el Todopoderoso le ayude a rectificar todo.
 
Cuando el Creador vea que realiza sus deberes, y obviamente su esposa también vea que él trabaja sobre sí mismo y que está cambiando, esto le dará esperanzas, entonces, no sólo no tendrá más necesidad de esforzarse para volver a su casa, sino que su mujer misma le pedirá que retorne. Y cuando vuelva, después de haber trabajado sobre sí mismo y realizado todas las correcciones necesarias, la relación con su mujer será totalmente distinta, mejor, sin comparación con la del pasado.
 
Encontramos, que esta crisis fue en realidad un regalo del Creador; una magnífica oportunidad para empezar un nuevo capítulo en su vida. Este regalo se puede recibir sólo por medio de la fe. 

 

Continuará…
 
(Extraído del libro "En el Jardín de la Fe" por Rabi Shalom Arush)

Escribe tu opinión!

1. YOSEF MARSHALL

3/20/2016

Reconociendo-Lo en la emuna personal, en la relacion del matrimonio.

Me es gratificante el estudio y comentarios de "Conmigo esta todo bien" , más en el mismo sentido de nuestra emuna al Dueño del Universo, existe la relación matrimonial en ambos sentidos, esto es, hombre-mujer, mujer-hombre, quisiera Rab Arush, comentar sobre una situación parecida en la que la mujer tenga una influencia no tan buena y mas aun no apropiada en la relación y que es lo que el hombre hará para conducirse apropiadamente conforme a la halaja. Agradezco su atención. Shalom, Shalom

2. Anónimo

3/20/2016

Me es gratificante el estudio y comentarios de "Conmigo esta todo bien" , más en el mismo sentido de nuestra emuna al Dueño del Universo, existe la relación matrimonial en ambos sentidos, esto es, hombre-mujer, mujer-hombre, quisiera Rab Arush, comentar sobre una situación parecida en la que la mujer tenga una influencia no tan buena y mas aun no apropiada en la relación y que es lo que el hombre hará para conducirse apropiadamente conforme a la halaja. Agradezco su atención. Shalom, Shalom

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario