El Sustento y la Libre Elección

Si el comerciante elige ganar su dinero con engaños, el Creador le dejará prosperar, pues "En el camino que el hombre quiere andar - por este lo conducen desde el Cielo..."

3 Tiempo de lectura

Rabino Shalom Arush

Posteado en 06.04.21

Si el comerciante elige ganar su dinero con engaños, el Creador le dejará prosperar, pues "En el camino que el hombre quiere andar – por este lo conducen desde el Cielo…"

Supuestamente hay que hacer una pregunta, he aquí que vemos con nuestros propios ojos no una vez ni dos, que un comerciante sagaz logra "persuadir" a un cliente inocente para que compre su mercadería, ¿entonces donde está la Supervisión Individual? O vemos que fulano estafó a zutano en una suma enorme de dinero, y está completamente claro que ganó el dinero sólo por medio de fraude – ¿entonces cómo se puede decir que hay acá una Supervisión Individual?
 
La respuesta está en la enseñanza de los Sabios (Tratado Makót, 10): "En el sendero que el hombre quiere andar – por este lo conducen desde el Cielo", lo que significa que es obligatorio que la Supervisión Divina sea ocultadapara que la libre elección quede en las manos del hombre.
 
Por eso, cuando el hombre elige vivir con fe y simplicidad, le llegará su sustento sin ningún esfuerzo, sin convencimientos, sin servilismo y sin lisonjas, y por supuesto sin mentiras y engaños. En otras palabras, él recibirá su sustento sin ningún pesar.
 
Pero, si él elige conducirse con "Mi propia fuerza y el poder de mi mano", y atribuye su éxito a sus esfuerzos, talento, etc. entonces desde el Cielo le dan lugar para errar, hasta que crea que él logro vender su mercadería solo gracias a su facilidad de palabra, y por supuesto acompañado con mucha tensión y pesar. Sobre esto se pide en la plegaria: "El Creador, que es Misericordioso nos sustentará con tranquilidad y no con angustia".
 
Y en verdad recibe solo lo que le fue fijado, y por supuesto que de todas maneras lo recibirá de una u otra forma en el tiempo y momento que el Creador determine, y como está escrito (Salmos 145:15): "Los ojos de todos Te esperan, y Tú les das su sustento a su debido tiempo"…
 
También si el comerciante elige ganar su dinero con engaños, el Creador le dejará prosperar, como se ha dicho: "En el camino que el hombre quiere andar – por este lo conducen desde el Cielo", y en vista que "Él causa un castigo mediante un deudor" y él es un malhechor – es elegido para ser la vara que castigue a quien le fue decretado ser engañado, y después el mismo será castigado por esto. En verdad, si hubiera andado por el camino íntegro y no por el malo, ciertamente llegaría toda esa suma a sus manos, ni una moneda menos – y en forma totalmente honesta…
 
Precipitar el curso de los acontecimientos
 
Los resultados de precipitar el momento de las cosas son varios. Por ejemplo, es posible que el comerciante con su persuasión, precipitó al cliente a comprar un objeto que no le corresponde, por esta causa el cliente no consigue usarlo, entonces vendrá con quejas al comerciante. El resultado es que el comerciante perdió en esta transacción sólo porque precipitó el curso de los acontecimientos. Agregado a esto, el afligió a su prójimo, arruinó su prestigio y más – estas son pérdidas que llegan únicamente por el deterioro en la fe.
 
Es también posible, que el objeto sí pertenece a ese cliente, solo que debería llegar a sus manos más tarde. El comerciante que precipitó el momento, recibió el dinero demasiado temprano y lo utilizó. El resultado es que gastó el dinero que tenia que llegarle en otro momento, cuando verdaderamente lo necesitara.
 
Y hay un sin fin de casos, a veces el hombre precipita tanto el curso de los acontecimientos, hasta llegar a robar una enorme suma de dinero, pero en efecto – ese fue todo el dinero que le fue ordenado a él y a sus descendientes para toda la vida, y ahora lo está gastando todo sin dejar nada para sí y para su familia, con esto se decreta a sí mismo y a sus hijos la sentencia de muerte. Existen más combinaciones que el ser humano ni puede imaginar, pero una cosa es evidente como el sol, que toda manera de precipitar los acontecimientos, desde el más simple convencimiento hasta el fraude y el hurto – engendran solo angustias y confusiones, como han dichos los Sabios con sencillez – "El que precipita el curso de los acontecimientos – es rechazado por ellos…"
 
Ésta es la regla de oro que debe cada uno recordar, y que todo depende de ella:
 
Lo que te está decretado – te llegará de una manera u otra. O tu crees en esto y confías en el Creador que todo está en Sus manos, y le dejas decidir de dónde te mantendrás y estarás tranquilo, apacible y alegre; entonces no engañas o robas. O no crees en esto y corres y te esfuerzas y trabajas duro y precipitas el tiempo y toda tu vida es un infierno, entonces probablemente te toparás con innumerables obstáculos como robar y engañar.
 
 
Continuará…
 
 
(Extraído del libro "En el Jardín de la Fe" por Rabi Shalom Arush)

Escribe tu opinión!

1. Marilyn Life Piceda

6/16/2019

Me siento tan agradecida a Hashem que me muestre su bondad dejándome conocer sus secretos escondidos. Cuando leo sus palabras siento que no merezco tanto amor…tanta sabiduría como un río.Me pregunto quién soy yo para que El Creador me revele como dirige el mundo…me muestra tanta bondad…

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario