La “Auto-Persecución”

“¿Por qué me persigo y me culpo? ¿Qué el Creador realmente desea de mí? ¿Qué me falta? ¿Acaso carezco de fe?…”.

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 06.04.21

La Fe y los Rasgos del Carácter #4:

 
“¿Por qué me persigo y me culpo? ¿Qué el Creador realmente desea de mí? ¿Qué me falta? ¿Acaso carezco de fe?…”.
 
 
La “auto-persecución”
 
Los pensamientos de auto-persecución son la causa primaria de la tristeza y la depresión. Esta es otra expresión de fe deficiente, cuando el hombre piensa que todo depende de él y se culpa por todos  sus  fracasos  y  carencias,  como  si  todo  estuviera  en  sus manos. Por eso, no está contento consigo mismo, y nada puede ser  más  deprimente.  Esta  es  realmente  una  enfermedad  cuya única solución es la fe, creyendo que “Así el Creador quiere” y que “Todo es para bien”.
 
Debemos  creer  también,  que  por  medio  de  la  plegaria  se puede  resolver  todo.  Hay  que  pedirle  al  Creador  la  oración misma, para que nos ayude a rezar lo suficiente hasta merecer ser salvados.
 
Recordaremos  la  regla  que  está  prohibida  olvidar:  la libertad de elección es usada sólo antes de la acción, cuando se debe hacer todo lo posible para no fallar. Pero después de la acción, queda sólo la fe que “Así el Creador lo quiso”. ¿Qué hace la Mala Inclinación? Confunde al hombre para que invierta el orden de las cosas, piense en su elección después que todo ya está realizado, y entonces empezará a pensar y pensar y darle vueltas en la cabeza a su fracaso, lo que le traerá desesperación y desánimo.
 
Por lo tanto, el hombre debe hacer orden en las cosas: antes de  la  acción,  hay  libre  albedrío,  pero  después  de  la  acción,  la única elección es la fe, aceptando todo con amor y alegría. Él debe  agradecer  por  su  fracaso,  estimularse  con  la  plegaria,  y rezar para merecer hacerlo. En resumen, todo está en las manos del Creador, y podemos pedirle que nos permita rezar más y más hasta que recibamos lo que nos hace falta.
 
Por ejemplo: tomemos el caso de una mujer casada durante diez  años  y  que  todavía  no  fue  bendecida  con  hijos.  Sin  la  fe ella  comenzará  a  perseguirse  y  culparse  a  sí  misma:  “No  soy normal”; “no merezco tener hijos”; “debo ser una malvada”; “el Creador no me quiere”; “siempre tuve mala suerte”, y otras cosas por el estilo.
 
Ese  tipo  de  pensamientos  demuestran  que  ella  piensa  que tener hijos depende de ella misma. Si tuviera fe, sabría que en realidad los hijos, como toda otra cosa en la vida, provienen del Creador, y Le agradecería por no haber tenido hijos hasta este día, porque si el Creador creyera que le sería bueno tener niños, se los daría. Si el Creador no le ha dado hijos hasta ahora, es solamente porque es lo mejor para la corrección de su alma en ese momento.
 
Luego, ella debería dirigirse al Creador para que Él le haga saber  lo  que  debe  corregir  en  su  vida,  y  para  que  le  ayude  a corregirlo. Se le aconseja rezar de esta manera: “¡Creador del Universo, sólo Tú me puedes ayudar! Muéstrame por favor por qué no tengo hijos, muéstrame mis insuficiencias. Si me falta fe, ¡dame  fe!  Si  no  recé  lo  suficiente  ¡ayúdame  a  multiplicar  mis plegarias! Si cometo una transgresión que me causa la falta de hijos, ¡muéstramela y ayúdame a corregirla! Por favor, dame la creencia que evidentemente todo es para bien, que Tú deseas oír mis plegarias, y que, finalmente, yo podré merecer tener hijos que cumplan con Tu buena voluntad…”.
 
He aquí una regla que se aplica siempre: el hombre que está comúnmente  triste  a  causa  de  sus  fracasos  y  se  persigue  a  sí mismo, significa que ha caído de la fe a la herejía, y empieza a pensar: “No soy bueno para nada”; “no tengo fuerza”; “no tengo temor al Cielo”, “no tengo esperanza”, etc. Pero la fe declara: “Todo lo que sucedió hasta ahora fue porque así el Creador lo quiso y era lo mejor para mí. Mi elección es sólo de ahora en adelante. Me encuentro en las manos del Creador. Por lo tanto, me dirigiré a Él para que me ayude desde este momento a hacer la correcta elección, corregir todo, empezar una nueva página, fortalecerme y aumentar mis plegarias”.
 
Hasta en el campo de la fe, la Mala Inclinación actúa para hacer caer al hombre en sentimientos de culpa; esto es en sí mismo una herejía, porque la fe tampoco está en las manos del hombre y es necesario recibirla del Creador, rezando mucho por ella.
 
El  hombre  debe  efectuar  un  examen  de  conciencia  y preguntarse: “¿Por qué me persigo y me culpo? ¿Qué el Creador realmente desea de mí? ¿Qué me falta? ¿Acaso carezco de fe? Pero, ¿por qué me falta fe? ¡Es porque el Creador todavía no me la ha dado! Entonces, Le pediré la fe, y ciertamente me la dará! No está esto en mis manos, sino entre las del Creador; ¡sólo Él me puede dar la fe!”.
 
Cuando el hombre piensa: “No tengo fuerza”, y que otro sí la tiene, se aparta del Creador, porque si el otro tiene fuerza, es solamente porque el Creador se la ha dado. ¡Si es así, también a ti el Creador puede darte fuerza, si supieras que toda fuerza proviene de Él!
 
La auto-persecución empieza tan pronto como el hombre no consigue algo y piensa: “Yo no tuve éxito”. Este es un pensamiento defectuoso, el correcto pensamiento es: “El Creador no quiere que  yo  tenga  éxito  en  este  momento  y  seguramente  es  para bien. Por el contrario, este es un verdadero éxito porque así me despierto para retornar a la fe y pedir la ayuda del Creador. Por cierto  que  también  hay  aquí  un  mensaje  para  aprender.  Por  lo tanto, fortaleceré mi fe ahora y Le pediré ayuda…”.
 
El principio es lo siguiente: en el momento que el hombre piensa en las cosas como si dependieran sólo de él, se desconecta del Creador, y empieza la auto-persecución que le trae la tristeza. El hombre debe pues pensar así: “Si no tuve éxito, es solamente para  mi  bien  eterno.  Porque  si  hubiera  tenido  éxito  sin  rezar, me colmaría de orgullo y eventualmente lo perdería. Entonces, ahora  rezaré,  y  lo  lograré  mediante  la  plegaria. Así  tendré  un éxito eterno”.
 
 
Continuará…
 
 
(Extraído del libro "En el Jardín de la Fe" por Rabi Shalom Arush, Director de las Instituciones "Jut Shel Jésed" – "Hilo de Bondad")

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1. Ad Madrigal Levy

12/07/2012

Con lagrimas en los ojos! B'H Shalom a todos, no puedo de dar gracias a Hashem por estos artículos, hacen que mi alma y mi cuerpo tiemblen, hacen que en mi entre un aire de una esperanza que físicamente hace que mi cuerpo se renueve. Hashen sabe el momento Ustedes BRESLEV y todos están ayudándome a corregir mi alma.

2. Ad Madrigal Levy

12/07/2012

B'H Shalom a todos, no puedo de dar gracias a Hashem por estos artículos, hacen que mi alma y mi cuerpo tiemblen, hacen que en mi entre un aire de una esperanza que físicamente hace que mi cuerpo se renueve. Hashen sabe el momento Ustedes BRESLEV y todos están ayudándome a corregir mi alma.

3. Laura

12/16/2009

FELICES JANUCA !!!

GRACIAS !!! BENDITA SEA LA CASA DE JUDA Y LA CASA DE ISRAEL Y BENDITOS SEAN LOS RABINOS EN DAR ESTAS PALABRAS DE ALIENTO QUE FORTIFICAN NO SOLO EL ALMA SI NO LA VIDA MISMA . QUE EL UNO Y UNICO ELOHIM LOS BENDIGA A LO LARGO Y A LO ANCHO . LAURA

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