Iluminar a Nuestros Niños

No es exagerado sobre-enfatizar sobre la importancia de criar a niños espiritualmente sanos. No es esta una tarea fácil, y…

No es exagerado sobre-enfatizar sobre la importancia de criar a niños espiritualmente sanos. No es esta una tarea fácil, y no se puede hacer a control remoto. La Torá nos ordena, en varios lugares, que tomemos un papel activo en la educación de nuestros hijos (“vehigadta”, “veshinantam”, etc.) – así que no basta que enviemos a nuestros niños a la escuela, aun a las mejores que existen, pagamos su matrícula, y luego seguimos nuestro camino alegremente pensando que somos buenos padres. La educación de los hijos no trabaja así.

Nuestro objetivo principal sobre la Tierra es llegar a conocer a HaShem, el Creador del Universo – y esto lo hacemos por medio de la Emuná, la pura y auténtica fe. La mayor alabanza de HaShem a nuestro patriarca Abraham fue que criará a sus generaciones venideras en el camino de la Emuná. En otras palabras, el Creador lo alabó por ser el modelo a imitar que enseñará a su descendencia a actuar como él mismo lo hizo.

¿Uno puede preguntarse, por qué Abraham es considerado el patriarca del pueblo judío? Noaj (Noé) también era justo, tal como Shem y Ever, su hijo y bisnieto. La razón es que Noaj, Shem, y Éver eran piadosos, pero ellos se contentaron con su propia piedad. Ellos no hicieron el esfuerzo de enseñar a sus siguientes generaciones . Si tenían  un hijo o nieto que se interesaba – bien; si no, ellos seguían con sus propios estudios, y dejaban a sus descendientes tomar cualquier dirección que les complaciera, correcta o incorrecta. Tal liberalismo en el sistema de la educación llevó a todas clases de males.
 
Abraham, Isaac, y Jacob, por otra parte, enseñaron y educaron a sus hijos activamente.
 
La tradición nos cuenta que el juicio favorable de una persona en el Tribunal Divino, después de que termina su período de servicio en este mundo está condicionado; nadie gana su sitio permanente en el Mundo Venidero hasta que el Tribunal Divino no vea como son sus tres generaciones siguientes En otras palabras, una vez que tus bisnietos viven vidas de Emuná, consigues tu lugar permanente en el Paraíso.
 
Incluso más importante que nuestras propias futuras recompensas, es que si no enseñamos a nuestros niños el camino apropiado, fracasamos completamente en nuestra misión de vida.
 
La educación de niños se parece a la conducción de un jet – primero, no puedes falsificarla. Sabes volar o no. En segundo lugar, el error más diminuto puede llevar a resultados trágicos. Muchos padres irreflexivos destruyen a sus propios niños con sus propias manos.
 
Por lo tanto, no puedes mentir en la educación de tus hijos; no puedes improvisar o falsificar. La educación de los niños refleja las verdadera dimensión interior del padre, pues él es reflejado en su niño. Por lo tanto, puedes cumplir con todas las formalidades en tus negocios, o puedes engañar a tus profesores en la escuela, pero en la educación del niño no se puede falsificar. Lo que realmente sabes o no sabes se refleja en tus hijos.
 
Aquí algunos errores comunes en la educación de niño, que ciertamente Irán en tu contra:
 
1. Haz como yo digo no como hago – ningún niño puede aguantar la hipocresía; los niños que se desviaron del buen camino, a menudo reflejan a padres que se desviaron.
 
2. "Alimentar a la fuerza" – en la ley religiosa judía, alimentar a la fuerza es una crueldad con los animales y está prohibido. De este modo, ¿si no es aceptable para los gansos, y va en contra de varias cláusulas de la Halajá, entonces, cómo podría ser esto  bueno para con los hijos? La apropiada educación de los hijos nunca es por coacción, sí por el ejemplo personal. Los niños tienen un radar sensible que localiza inconsistencia e hipocresía.
 
3. La carencia de motivación, sinceridad y convicción paternal – Nuestros Sabios nos enseñan que lo que sale del corazón penetra en el corazón del otro. Un padre no puede enseñar lo qué no cree; no puede educar a un niño sobre limpieza u orden cuando él es desaliñado. Vamos a tomar otro ejemplo – la pereza de los padres. ¿Si un padre no puede despertarse a tiempo por la mañana, por qué le grita a los niños cuándo ellos no se despiertan a tiempo? Los padres que se despiertan tarde casi siempre mantienen una casa caótica. Es realmente importante que un niño se marche de casa para la escuela por la mañana  con el pie derecho, después de comer y beber, con el ritmo natural del niño, y con una bendición. El niño no puede hacer esto si el padre todavía se revuelca en la cama, sobre todo cuando él o ella estuvieron despiertos hasta la madrugada perdiendo el tiempo en Facebook.
 
4. Esperar que los niños se comporten como “adultos en miniatura” – otro error en la educación del niño es cuando los padres exigen que los niños sean adultos en miniatura. Los niños tienen necesidades diferentes en etapas del desarrollo diferentes – los niños sanos deben crecer naturalmente, y comportarse según su edad. ¡En otras palabras, deberían permitirles jugar! Tomen el chupete, por ejemplo. Yo conocí una vez a dos padres “profesionales” que no dejaron a sus hijos usar el chupete. Por último, este niño será condenado a la neurosis, porque no le fue permitido ser un niño.
 
5. Madres-directoras de museo – son aquellas personas quisquillosas de limpieza y orden; ellas dan más importancia a sus alfombras persas o sofás de terciopelo italianos, que a las almas de sus niños. Por lo general, ellas gritan a sus niños todo el día. El mensaje que dan es que se debe vivir para las cosas materiales, y que debemos servir a las cosas, en lugar que las cosas nos sirvan a nosotros. Las madres que son obsesivas con la limpieza por lo general crían a niños nerviosos, desorientados, e inseguros.
 
Un niño tiene que jugar, tiene que crecer naturalmente, justamente como una planta crece naturalmente según sus propias exigencias. Donde no hay ninguna luz del sol, la planta muere. Cuando las madres y los padres roban la cariñosa iluminación paternal a sus niños, los niños se marchitan. Espiritualmente hablando, las necesidades del niño en las varias etapas de su vida son la luz que su alma sensible espera.