El sonámbulo

La mayoría de las personas van como sonámbulos, no saben dónde están ni tampoco quiénes son

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Rabino Lazer Brody

Posteado en 05.04.21

 El joven lucía bastante extraño yendo por la calle con ojotas y pijama de rayas azules y blancas. De repente, el sonámbulo se topó con un transeúnte y le preguntó: “¿Dónde estoy?”. El transeúnte murmuró algo en unidioma que el sonámbulo no comprendió y continuó caminando.

 

Al llegar a la esquina, el sonámbulo miró el cartel indicador. Tampoco logró entender lo que decía, porque estaba escrito en un idioma que extraño con aspecto oriental. El hombre no tenía idea de dónde estaba. Incluso podía estar en Bangkok, Mongolia o Tokio. Tenía sed y tenía hambre, pero no tenía idea de dónde podía conseguir comida o bebida.

 

Una profunda tristeza se apoderó del joven, como una nube gris espesa. No tenía idea de adónde se dirigía. Ni siquiera sabía quién era. Se sentía fuera de lugar y avergonzado con sus pijamas y sus ojotas. No tenía un centavo. Y cuando ya sintió que no podía soportar ni un momento más en ese limbo, una voz compasiva empezó a sonar en su cerebro: “¡Despiértate, Daniel! ¡Estás caminando dormido! Es solamente un sueño!”.

 

Daniel abrió los ojos y suspiró, aliviado. Se sacudió las telarañas del cerebro y sonrió: “Modé aní lefaneja – Te agradezco …”, dijo con alegría. Gracias Hashem por levantarme de la cama en mi propio dormitorio, en mi propia casa, en mi propio país. Gracias, Hashem, por no tener los bolsillos sin un centavo, por no ser un sonámbulo en un país extraño en el que no tengo con qué nutrir mi cuerpo y mi alma. Gracias, Hashem, por Tu Torá y Tus preceptos y por ayudarme a encontrar mi camino que conduce a Ti”. Y de excelente humor, Daniel saltó de la cama a beber una taza de café turco.

 

Al mirar en derredor, vemos muchísimas personas que parecen igual que el sonámbulo del sueño de Daniel. No saben lo que están haciendo en esta tierra y no saben adónde van. Sienten un insistente apetito interno que jamás logra saciarse por más restaurantes de moda que frecuenten. Sueñan con tener una casa nueva con pileta o un coche nuevo pero apenas lo consiguen, otra vez se sienten vacíos y deprimidos. ¿Por qué será? Son buenas personas, incluso personas maravillosas, pero son como un compás sin un punto de referencia y por lo tanto no funcionan…

 

En Shavuot conmemoramos no solamente el hecho de recibir la Torá en el Monte Sinaí el 6 de Siván de 2448 sino que festejamos la torá como si la hubiésemos recibido en este mismo momento.

 

Al recibir la Torá, Moisés le dice al pueblo judío: “Hoy ustedes son una nación”. Ya no son más sonámbulos en una tierra extraña. Ahora poseen una identidad nacional como así también una misión individual en la vida. Y ahora pueden saciar sus exquisitas almas como nunca antes…

 

Teniendo en cuenta lo dicho, ahora podemos entender por qué en Shavuot nos quedamos despiertos toda la noche. Moisés tuvo que despertar al pueblo judío la noche que recibieron la Torá, porque se habían dormido. Nuestros Sabios nos dicen que quedarnos despiertos lanoche de Shavuot es una rectificación de aquella falta. Y yo hasta diría que nos quedamos despiertos para no ser como este sonámbulo. Gracias, Hashem, por darnos la sabiduría Divina, la sabiduría de la Torá! Afortunados de nosotros! Ashreinu!!

 

Feliz Shavuot!!

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1. Marilyn Piceda

6/09/2019

Waoo

No soy digna de tanta belleza de Breslev de estas palabras que llenan mi alma.Solo puedo darte gracias Hashem porque cuando como de tu Tora mi alma ni esta sola.No esta huérfana. Puedo sentir que tu eres real.

2. Marilyn Piceda

6/09/2019

No soy digna de tanta belleza de Breslev de estas palabras que llenan mi alma.Solo puedo darte gracias Hashem porque cuando como de tu Tora mi alma ni esta sola.No esta huérfana. Puedo sentir que tu eres real.

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