Cuánto Te Quiero

¿Cuánto ama en verdad un padre o una madre a su hijo? Rajeli nos abre una puerta a su corazón y nos revela sus más recónditos pensamientos… Un artículo con sorpresa!

4 Tiempo de lectura

Rajeli Reckles

Posteado en 05.04.21

Mi hijo, mi dulzura, ¿acaso sabes cuánto te quiero?

A la mañana, cuando todavía estás dormido, me siento en tu cama y le sonrío a tu rostro angelical. Te despierto con dulces besos y con suavidad te acaricio el cabello.

Cuando vas corriendo de un lado a otro, porque no quieres que te vista y te mande al colegio, yo te persigo como loca pero no consigo llevarte a las rastras al baño a lavarte los dientes. Entonces prácticamente te pongo los brazos y las piernas dentro de la camisa y los pantalones mientras sigues protestando…

Mi dulzura, ¿acaso piensas que te amo aunque sea un poquito menos de lo que te quise mientras estabas dormido?

Cuando te mando al colegio, mi corazón siente un vacío que solamente puede volver a llenarse con tu presencia. Mi ángel, todo el día me la paso pensando en ti y rezo por tu bienestar. Y espero con ansias el momento en que vuelvas del colegio para que pueda darte por fin un beso y un abrazo.

Cuando me descubro a mí misma gritándote para que hagas las tareas escolares y tú empecinadamente te niegas, yo casi exploto de enojo y de frustración. Y cuando te pongo en el rincón porque le pegaste a tu hermano con el escobillón, decido que te voy a dejar en la habitación toda la noche.

Mi bebé, ¿acaso piensas que te amo aunque sea un poquito menos que cuando estabas en el colegio?

Cuando no te sientes bien, se me quebranta el corazón por tu sufrimiento. Anhelo poder librarte de toda esa enfermedad y que estés sano. Si tan sólo supieras cuánto dolor siento al verte dolorido – para mí no hay nada peor…

Cuanto tengo que darte ese remedio que no soportas o te hago sonar la nariz para que puedas respirar, no te estoy torturando, mi muñeco. Solamente estoy haciendo lo que se supone que una madre cariñosa tiene que hacer.

Tú eres la luz de mi vida. Mi sol. Y siempre tienes que recordar que yo quiero lo mejor para ti. Incluso cuando no entiendes por qué hago lo que hago, te aseguro que lo hago con la esperanza de que seas la persona más feliz del mundo. Si tienes alguna duda o alguna duda, solamente pregúntame y haré todo lo que esté a mi alcance para iluminarte.

No hay nada en el mundo entero que me haga más feliz que cuando pasas tiempo conmigo. Quiero que me cuentes todo lo que pasaste durante el día, que me cuentes tus desafíos, tus triunfos. Que sepas que estoy aquí solamente para ti y que siempre quiero que recuerdes esto.

Hijo mío, si tan sólo supieras cuánto te quiero, nunca estarías triste! Darías saltos de la alegría porque sabrías que hay alguien en el mundo que te valora y que le importa de ti más que cualquier otra cosa.

Mi hijo adulto, ¿acaso tienes una idea de cuánto te quiero?

En Mi deseo de compartir, te formé a partir de Mi misma esencia. Te di una parte de Mí Mismo, una parte que brillará dentro de ti toda tu vida.
Yo creé este maravilloso universo solamente para ti; para que puedas disfrutar de sus prodigios y para que anheles acercarte a Mí.

No hay nada que Yo quiera tanto como verte feliz. Y cuando lloras, Yo lloro contigo. Cuando te ríes, Yo me río contigo.

Siempre estoy contigo, amándote, apoyándote, aunque tú no Me veas.

Cuando veo que vas por el camino equivocado, aquí estoy para guiarte y hacer que vuelvas a la pista. A veces tú no quieres que te guíe, y te enojas y te fastidias.

Mi querido hijo, ¿acaso piensas que te quiero aunque sea un poquito menos cuando trato de enseñarte a diferenciar el bien del mal?
Cuando corres el riesgo de olvidarte de Mí, tengo que enviarte recordatorios de que estoy aquí y que hago todo para que estés bien.

A veces esos recordatorios son un poco duros, pero es porque no logras ver el tremendo peligro espiritual a largo plazo en los que metiste. Si estuvieras a punto de arrojarte a un auto que pasa a toda velocidad, ¿no te parece que Yo te tomaría enseguida y te pondría en un lugar seguro? Si llegaras a casa todo lleno de barro, ¿acaso Yo no te llevaría de inmediato a darte una ducha y a sacarte de encima toda la suciedad, aunque grites y llores en señal de protesta?

Mi hijo tan especial y tan querido, ¿acaso piensas que Yo te quiero aunque sea un poquito menos cuando tengo que disciplinarte o limpiarte?
Tú eres la luz de Mi vida, Mi sol, y nunca olvides que Yo deseo todo lo mejor para ti. Incluso cuando no entiendes por qué hago lo que hago, ten siempre confianza en que Yo sé qué es lo que te va a hacer más feliz en la vida. Y si tienes alguna duda o alguna pregunta, simplemente pregúntame, y Yo haré todo por iluminarte.

No hay nada en el mundo que Me haga más feliz que cuando tú pasas tiempo conmigo. Quiero que me cuentes cómo te fue hoy, qué desafíos tuviste que enfrentar, qué triunfos lograste. Estoy aquí para ti y quiero que siempre recuerdes esto.

Hijo mío, si tan sólo supieras cuánto te amo, ¡jamás te pondrías triste! Saltarías de la alegría, porque sabrías que hay Alguien en el mundo Que te valora y a Quien Le importa de ti más que cualquier otra cosa.

 

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1. Melisa P.

6/08/2018

Fui mama hace 3 meses.. y ahora puedo entender un poquito mas el amor infinito e incondicional de Hashem 😍

2. Melisa P.

6/08/2018

Comprendiendo..

Fui mama hace 3 meses.. y ahora puedo entender un poquito mas el amor infinito e incondicional de Hashem ?

3. Rosa María Zepeda

4/27/2018

Fue hermoso! Hermoso amor de Hashem!

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