El Precio de los Honores…

El que busca los honores se transforma en un ejemplo vivo de lo que dijeron nuestros Sabios, que quienquiera persigue el honor – el honor se aleja de él...

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 06.04.21

"¡Cuán grande es la Paz!", Parte 3

El que busca los honores se transforma en un ejemplo vivo de lo que dijeron nuestros Sabios, que quienquiera persigue el honor – el honor se aleja de él
 
 
Cuando un hombre no quiere conceder su honor por la paz conyugal, puede salvar su dignidad a corto plazo, pero a largo plazo sufrirá enormemente por ello. Sus pérdidas superarán a sus ganancias, ya que es imposible tener una relación pacífica cuando un marido es demasiado cuidadoso de su honor. Una vez que la paz está perdida, él sufrirá una mayor humillación que la que su esposa le habría dado.
 
La mayor humillación que puede tener el hombre es cuando la gente sabe que su hogar es un campo de batalla, que él no es capaz de construir un hogar feliz y próspero. Si trata de culpar a su esposa, la gente le mirará sin embargo lastimosamente y se preguntará: ¿A quién está tratando de humillar, a la madre de sus propios hijos y a la base de su hogar? ¿A la mujer que él se comprometió honrar, amar y cuidar? ¿Por qué destruye su propia casa, para su honor concebido?
 
Es imposible esconder la carencia de paz en el hogar. Finalmente, la esposa lo contará a una de sus amigas o a su madre. Los vecinos oirán cosas o simplemente verán las caras amargadas de la pareja. No sólo la gente menospreciará al marido, su esposa y niños perderán el respeto que le tienen, ya que es responsable de esa situación vergonzosa. Él se transformará en una fuente de vergüenza para ellos.
 
Perdiendo la paz con su esposa para conservar su honor, él termina siendo deshonrado, y también su familia, más de lo que hubiera soñado en sus peores pesadillas. Él se transforma en un ejemplo vivo de lo que dijeron nuestros Sabios, que quienquiera persigue el honor – el honor se aleja de él.  
 
Cuando un hombre no coloca la paz ante todo lo demás, incluso su propio honor, luego – aunque se desprestigie a corto plazo de vez en cuando – a largo plazo merece el honor verdadero: el “Shalóm Bayít” – la “Paz en el Hogar”. Todos respetan a alguien que posee autocontrol y que es capaz de conceder a otros por la paz. La Guemará (parte de la Ley Oral) elogia a tal persona y dice: “Los que son avergonzados pero no avergüenzan, los que oyen su desgracia y no responden, sobre ellos dice el versículo (Jueces 5:31): ‘Y Sus amados se parecen al sol que sale con fuerza’ (Tratado Shabát 88).
 
Nos enseñan que es honorable el que honra a los demás. La Torá no se impresiona  por alguien a quien los otros honran, sólo por alguien que honra a los demás. Tal persona es realmente honorable. Su esposa y niños le respetarán, ya que ellos ven en él la imagen calma de un hombre con buenos rasgos de carácter y fuerza interior. Estas cualidades le dan un aura de autoridad y realización.
 
Una persona que quiere renunciar a su propio honor por la paz, finalmente gana tanto la paz como el honor. “Quienquiera huye del honor – el honor le persigue”…
 
 
Continuará…

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1. estrella sara

5/26/2010

Grandes verdades en pocas palabras

Mi esposo y yo somos lectores del Rab arush. Nos inspiran sus enseñanzas y vemos como con pocas palabras el rab enseña grandes verdades. Baruj Hashem, queremos seguir leyendo. Editen en español. nos encanta. saludos .estrella

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