Un Minuto en los Labios…

Somos muy rápidos para llevarnos comida a la boca, pero después nos arrepentimos de nuestra falta de control durante mucho tiempo…

Ya llegó el verano, pero aún hay muchas bodas, bar mitzvas, ceremonias de brit mila llenos de tortas después de los servicios de la sinagoga, etc.

Antes de que extiendas el brazo para tomar otro pedacito de torta y para servirte otro “lejaim”, no te olvides de que vas a tener que hacer una caminata de cuarenta minutos a paso ligero para neutralizar todas esas calorías.

En hebreo hay un refrán muy “simpático” que dice así: daká basfataim, shaná bamotnaim  y que se traduce “Un minuto en los labios; un año en las caderas”. Muchos no quieren escuchar, pero el hecho de sucumbir a los buffets dulces y a los platos de torta constituye una doble transgresión de la Torá de que debemos cuidar la salud: Venishmartem y además la Torá nos dice que no debemos dejarnos llevar por las tentaciones de los ojos, Velotaturu. Por supuesto que podemos comer dulces y manjares en Shabat y en las celebraciones de mitzvá, pero no hasta el punto de causarnos daño a nosotros mismos.

Con el tema del calentamiento mundial, los veranos ya de por sí cálidos se vuelven aún más calientes. Y cuanto más alta es la temperatura, más peligrosa es la obesidad. A continuación te explicaré por qué:
 
La grasa es un material aislante natural que mantiene al cuerpo caliente. Por ese motivo, el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor, y en especial el golpe de calor, aumenta con el grado de sobrepeso de la persona. ¿Por qué? Porque cuanto más obesa es la persona, más le cuesta librarse del calor corporal excesivo. Es como ir a pasear en verano vistiendo un tapado de piel.
 
El cuerpo hace circular la sangre para disipar el calor a través de la piel como una forma de mantenerse fresco. Si uno se afeita la cabeza, uno literalmente siente que el calor le sale del cuero cabelludo. Es el cuerpo que se está enfriando, igual que el tubo de escape de un aire acondicionado exhala aire caliente. Pero si bien el aire acondicionado tiene un refrigerante, el cuerpo hace circular la sangre para dispersar el calor. Y cuanto mayor es la cantidad de calor de que el cuerpo debe librarse, con más fuerza debe bombear el corazón. Por consiguiente, el corazón de una persona obesa tiene que bombear con mucha más fuerza para poder enfriar el cuerpo.
 
Del mismo modo, la persona obesa tiende a transpirar más, lo cual hace que pierda minerales y líquidos. Si estas personas no beben un montón de agua fresca, se vuelven candidatas para la deshidratación y el golpe de calor, Di-s no lo permita. Y si consumen líquidos con alto contenido de azúcar, tal vez no se deshidraten, pero entonces aumentan todavía más de peso. Una lata de Coca Cola agrega 139 calorías más al cuerpo. Hacen falta 25 minutos de caminata a paso ligero para librarse de todas esas calorías. Entre nosotros… ¿te parece que vale la pena? Y eso sin mencionar el terrible daño que la Coca Cola les causa a los dientes y a los huesos al privar al cuerpo del calcio que tanto necesita. Por eso, ¡ten cuidado y bebe mucha agua!
 
El consumo de alcohol siempre es malo, pero en el verano es todavía peor. Por ejemplo, no te recomendaría tomarte una cerveza en la playa. Esa cervecita de 355 mm tiene aproximadamente la misma cantidad de calorías que la latita de Coca Cola pero además el alcohol deshidrata al cuerpo y, combinados con el calor, la bebida y el sol conforman una combinación muy peligrosa que aumenta enormemente el riesgo de un golpe de calor.
 
Querido lector, me parece que ya te harté con todos estos datos estadísticos, pero dime algo: ¿Quién no quiere lucir en buena forma en su ropa de verano? ¡Todos, incluyéndote a ti! Por eso, ahora te doy la buena noticia: perder peso es mucho más fácil de lo que la gente piensa.
 
Si sigues el siguiente consejo, ¡vas a perder esos kilitos de más en menos de lo que canta un gallo! Pero antes mencionemos la clásica enseñanza de Rabi Najman (ver Likutey Moharán 1:47), en el sentido de que la glotonería invoca graves juicios y otras enfermedades espirituales. El Zohar dice que cuando uno come para obtener un placer físico o por pura glotonería, en vez de comer para tener buena salud o por una mitzvá, entonces eso fortalece al Otro Lado, Di-s no lo permita. Y también ocurre lo contrario: cuando uno come con moderación y con el objetivo de tener un cuerpo sano con el que servir a Di-s, ¡entonces es capaz de realizar milagros!
 
Consejos Prácticos para Perder Peso en Forma Fácil y Rápida

1. Substituye todas las bebidas dulces y las gaseosas por agua de buena calidad o soda.
    
2. Reemplaza el café y el té por tés de hierbas y té verde; acostúmbrate a beber estas bebidas sin azúcar ni edulcorantes artificiales.
    
3. Reemplaza todos los “bocadillos”, las galletitas y las tortas por fruta fresca, fruta seca, nueces, almendras y semillas sin tostar. Si quieres una comida ligera puedes comer palitos de zanahorias, apio y pepinos.
    
4. Usa las escaleras en lugar del ascensor y las escaleras mecánicas siempre que puedas. Ve a pie en vez de usar el automóvil.
    
5. Pídele a Di-s que te ayude a comer en forma adecuada. Si dedicas 30 minutos de los 60 minutos de plegaria personal al tema de la comida, pidiéndole a Di-s que te ayude a perder de peso y a sobreponerte a las ganas de comer, verás milagros increíbles y además lograrás una significativa pérdida de peso.
    
6. Come en tu casa y de paso ahorra el dinero de comer en el restaurante.
    
7. Cuanto más cerca está el alimento a su forma natural, más sano es.
    
8. Evita lo más posible los alimentos procesados. A los fabricantes lo único que les importa es obtener ganancias; en lo último que piensan es en tu salud. Evita en forma especial la comida basura.
    
9. Trata de reemplazar el azúcar blanco y la harina blanca con harina integral y azúcar natural. La regla de oro: cuanto menos azúcar, mejor.
    
10.  Mata dos pájaros de un tiro y combina la hora de plegaria personal con la hora de caminata a paso ligero.
     
11. En tu agenda, deja unos cuantos minutos al día para hacer ejercicio.

Todo esto no es más que una síntesis del tema de la dieta, pero va a servir para ponerte en onda y para que empieces a sentirte y verte mucho mejor. ¡Todas mis bendiciones para que goces de un verano saludable!