Un Solo Cigarrillo

Si algo que Raquel no soporta es el cigarrillo… El problema es que su marido tiene el hábito de fumar. La pregunta es: ¿qué hacemos?

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Rabino Lazer Brody

Posteado en 05.04.21

Tengo un problema y me gustaría por favor que me ayudaran. Hace nueve meses me casé y en ese momento mi marido me dijo que fumaba un cigarrillo al día. Yo le dije que el cigarrillo me molestaba mucho y entonces él me dijo que iba a tratar de dejar de fumar. Después de varios días de casados volví a repetirle cuánto me molesta el humo del cigarrillo y me dijo que iba a tratar con todas sus fuerzas de dejar de fumar. A partir de entonces empezó a fumar solamente de vez en cuando, y yo aprecio mucho que se esfuerce tanto por mí. Pero ahora siento que cada vez que fuma no puedo soportarlo. Y cuando enciende un cigarrillo, yo siento que pierdo el respeto por él, porque no puede controlar sus malos instintos y que necesita de una sustancia química para poder relajarse. Lo veo como una persona débil.

Toda mi vida me opuse al cigarrillo y lo vi como algo malo. Mi marido me dijo que no es adicto a cigarrillo y que ni siquiera siente tantas ganas de fumar, y por eso es que me pregunto por qué directamente no dejar de fumar y listo.

El problema es que no sé cómo actuar: ¿acaso tengo que dejar que fume y no prestarle atención? ¿O tengo que seguir diciéndole cuánto me molesta e insistir en que deje de fumar?

Muchas gracias,

Raquel.

Querida Raquel:
 
Tu marido tiene que entender que el cigarrillo no es relajante ni sano. El cigarrillo destruye los pulmones, el corazón y todo el sistema cardiovascular. Según la  mayoría de las autoridades rabínicas, es una prohibición de la Torá, porque la Torá nos advierte que cuidemos la salud. Y por ser algo que uno hace y que no es para HaShem, hasta te diría que ronda en la idolatría!

Tienes toda la razón en sentirte como te sientes. Cualquier mujer normal va a querer ocupar el primer lugar en la vida de su marido, incluso antes que los malos hábitos que él pueda tener. No sólo que está bien que se lo pidas, sino que hasta le estás haciendo un enorme favor. Si él leyera En el Jardín de la Paz, se daría cuenta del enorme regalo que eres tú para él.

No les estás haciendo ningún favor al perdonarle sus malos hábitos o su mal comportamiento. Una buena esposa es el timón que mantiene al marido en curso. Sin embargo, te recomendaría que actúes con diplomacia y con perseverancia, pero sin insultarlo. Con dulzura y con palabras suaves vas a poder liberarlo de la nicotina. Y no te olvides de felicitarlo por cada vez que logra dominarse!

Además puedes decirle a tu marido que la nicotina es sumamente perjudicial para la fertilidad masculina.

Yo personalmente pienso que es mucho más divertido poder ir a correr un par de kilómetros en un parque o hacer una hora de gimnasia sin perder el aliento. Además, tiene que quedarle en claro que el servicio de HaShem y el cigarrillo no van de la mano. En cuanto a la relajación, no hay nada más relajante que irte una hora de caminata mientras haces tu hora de plegaria personal.

A ti, querida Raquel, te recomiendo que leas La Sabiduría Femenina. Sin lugar a duda te va a servir de guía en todo momento.

Mucho éxito!
 

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1. julia

3/11/2014

totalmente totalmente! me identifico con ella a mi me pasa lo mismo y es insoportable!!

2. julia

3/11/2014

totalmente! me identifico con ella a mi me pasa lo mismo y es insoportable!!

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