El Stradivarius de Breslev

tenemos dos socios en la creación de un instrumento musical: Hashem y el luthier. Por medio del luthier, Hashem le da un alma al instrumento

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Rabino Lazer Brody

Posteado en 04.04.21

Luthier? Qué clase de profesión es esa?

 

El Rey David nos enseña la forma correcta de alabar a Hashem cuando dice: “Eleven una canción y sonido de tambor, el dulce arpa con el violín”. La música instrumental era una parte tan importante en los rituales del Templo Sagrado que no sólo que estaba permitido en Shabat sino que era un elemento imprescindible de la realización de las ofrendas sabáticas. Además, la Mishná enseña que si la cuerda del violín o del arpa de un levita se salía en Shabat, estaba permitido que un lutier (artesano especial de instrumentos musicales) reparara el instrumento y le atara una nueva cuerda, ya que el hecho de que suene el instrumento de un levita en Shabat en el Templo Sagrado es más importante que la prohibición de hacer un nudo permanente en Shabat. Rabí Eliezer de Horkonus incluso permite construir un instrumento en Shabat si es necesario para realizar una mitzvá en Shabat, si bien otros sabios de la Mishná no coinciden con él y determinan que todo lo que puede prepararse antes de Shabat no debe prepararse durenate el Shabat. Por supuesto, esto no incluye una cuerda rota.

 

Las fuentes citadas nos enseñan que el lutier, o sea, el artesano que construyó y se encarga del mantenimiento de los instrumentos de cuerda, era uno de los héroes no reconocidos del Templo Sagrado, en cuyo mérito la música de los levitas era tan divinamente exquisita. Esta es una de las razones por las cuales todo Israel esperaba con ansias cada visita al Templo Sagrado, solamente para escuchar las canciones y la música de los levitas.

 

La Guemará nos enseña que hay tres socios en la creación del ser humano: Hashem, el padre y la madre. Cuando el luthier toma un pedazo de madera y lo convierte en un violín, en realidad él es el padre y la madre del instrumento. Por lo tanto, tenemos dos socios en la creación de un instrumento musical: Hashem y el luthier. Por medio del luthier, Hashem le da un alma al instrumento. Rabí Najman enseña la importancia de escuchar música de un músico temeroso de Dios, así que imagínense lo exaltado que es aquel instrumento que es incluso construido por un artesano temeroso de Dios! No por nada ese individuo era tan respetado en el Templo!

 

¿Acaso hoy también existen personas así?

 

Voy a responder a esta pregunta con una historia verídica que fue testimoniada con un vídeo:

 

Una mujer “por casualidad” se enteró de un luthier que vive en Washington D.C. llamado “ZZ”, que es la sigla de Zev Zalman Ludwick. La madre, ya fallecida, de la mujer, a quien ella extrañaba terriblemente, le había dejado una reliquia de la familia, un viejo violín con el que la madre solía tocar música. Durante muchos años, el violín estuvo guardado en el ático, enmohecido, juntando polvo. Hasta tal punto que el violín estaba como pegado al estuche. Ella, pensando que ya no tenía nada que perder, se lo llevó a ZZ.

 

ZZ, que es un jasid Breslev que está conectado con el alma y el corazón a Rabí Najman y a sus enseñanzas, con mucha paciencia y comprensión escuchó la historia de la mujer, que le contó que el violín era para ella “el alma de su madre”.

 

“En ese caso”, dijo ZZ, “con la ayuda del Creador, vamos a hacer todo lo posible por traerle de regreso el alma de su madre”. Él no vio frente a sus ojos un violín enmohecido. Él vio un alma. En síntesis, él logró devolver el violín a la vida. La mujer fue a su negocio y levantó el violín reparado de su nuevo estuche y lo acarició como si estuviera acariciando a su madre. “Oh, Dios mío…”, fue lo único que logró decir. “Es mi mamá!” Ella podía sentir el alma….

 

El lema de ZZ es “La tradición nunca pasa de moda”. Para un luthier, la tradición lo es todo.

 

Como en los días de antaño, el luthier experto primero es aprendiz. Zz, que tiene tanto un corazón de oro como un par de manos de oro, aprendió el oficio con maestros tales como Dalton Potter y Bill Weaver. Hoy continúa perfeccionando su labor con el famoso creador de violines Howard Needham.

 

Ahora en su propio negoio Ludwick’s House of Violin, ZZ está sumergido en la reparación de violines, violas, cellos y hasta bajos, devolviéndoles sus almas perdidas. Su trabajo es exquisito y tiene mucha demanda. Sin embargo, ahora él tiene un proyecto secreto, el cumplimiento de un sueño: ahora está construyendo el primer violín “Ludwick”, modelado como el Mesías de Stradavari. Le deseamos a ZZ todo el éxito en sus destacada labor y con la ayuda de Dios, el mundo pronto tendrá en sus manos los primeros violines Breslev. Por cierto, este será el instrumento más selecto en nuestro Sagrado Templo, cuando sea reconstruido, muy pronto en nuestros días, amén!

 

 

 

 

 

 

 

 

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1. Daniel Escobar

8/25/2016

Amen!

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2. Daniel Escobar

8/25/2016

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