Las Rosas Negras de Pink Floyd

Yo era uno de sus más grandes fans. Casi no logro recordar ningún evento significativo del colegio secundario que no esté asociado con una canción de Pink Floyd…

4 Tiempo de lectura

Howard Morton

Posteado en 05.04.21

 Yo era uno de sus más grandes fans. Casi no logro recordar ningún evento significativo del colegio secundario que no esté asociado con una canción de Pink Floyd…

Al igual que tantos adolescentes de mi época, mi definición de “héroe” era alguien que era capaz de hacer sonar una guitarra eléctrica con un poderosísimo acorde, haciéndola aullar. Todas las paredes de mi habitación estaban cubiertas de posters de “héroes” tales como Led Zeppelin, the Who y los Beatles. Pero el que ocupaba un lugar privilegiado en mi corazón adolescente era más que nada el cantante, compositor y bajista Roger Waters de Pink Floyd.

Y ahora Roger Waters me odia.

Antes de que su odio a mí se volviera algo obsesivo y público, yo era uno de sus más grandes fans. Casi no logro recordar ningún evento significativo del colegio secundario que no esté asociado con una canción de Pink Floyd. Las sombrías letras y los lúgubres arreglos ambientales de Roger Waters encajaban perfectamente en mi angustia adolescente. Y lo que más me hizo sentirme agradecido a Waters fue por  haber creado el súper álbum de Pink “The Wall”, en 1979, que ayudó a cavar la fosa de la insoportable música disco.

Pero uno va creciendo y se va dando cuenta de que a veces sus héroes en realidad son villanos.

Si bien ya pasaron varias décadas desde que yo era adolescente (por lo menos en el sentido físico), una parte de mi adolescencia terminó cuando Roger Waters apareció en el mes de noviembre pasado ante la ONU, satanizando a Israel y mintiendo acerca de las verdaderas intenciones de Hamás con respecto al estado judío.

En su testimonio ante la ONU, Waters describió a Israel como un estado internacional criminal culpable de “separatismo étnico y apartheid”. Al mismo tiempo, el músico alabó al grupo terrorista Hamás calificándolo de “amante de la paz”. Dijo Waters: “Hamás está abierto a una paz permanente con Israel si se produce una total retirada a los límites de 1967”. Y como si eso fuera poco, añadió: “Yo sé que todos ustedes saben esto, pero donde yo vivo no lo saben; no saben que esta es la posición de Hamás. Por eso yo se lo digo”.

Lo que ellos tampoco saben, y que Roger Waters se cuidó mucho de omitir, es que el Artículo Séptimo del Pacto de Hamás hace un llamamiento a la matanza de todos los judíos.

En su frase final, Waters le rogó a la ONU que “asiera este momento histórico” y “declarara que la continuación de la membresía de Israel en la ONU dependería de la reforma de su régimen ilegal de apartheid”.

Pero Waters no se da por satisfecho con que la ONU se vuelva en contra de Israel, sino que lo que él está buscando es que otros músicos tomen parte de la parranda.

Hace apenas un mes, Waters le dijo a Electric Intifada, que es un sitio de web pro-palestino, que les pidió a sus colegas músicos que se le unieran en el boicot a Israel, si bien no quiso revelar de qué músicos se trataba. Pero sí afirmó que él ayudó a convencer a Stevie Wonder de que cancelara un concierto que tenía programado en Israel en beneficio del ejército israelí.

Y dado que este fan de Hamás odia tanto a Israel, podemos decir que automáticamente odia a los judíos. Porque, al fin y al cabo, el anti-sionismo es en realidad una forma de anti-semitismo.

Y eso significa que mi héroe de la adolescencia también me odia a mí.

Para aquellos de nosotros, los jóvenes judíos que crecimos con las canciones de Pink Floyd, la revelación de Roger Waters como un virulento antisemita es todo un golpe. Pero no es una total sorpresa.

El curioso caso de Roger Waters como un “héroe” de los fans del rock clásico que se transformó en el héroe de los terroristas es un caso extremo. Pero no nos resulta sorprendente ver que los “héroes” de la cultura occidental están muy lejos de ser “héroes” si nos fijamos un poco más de cerca.

Yo ya tuve mi buena cuota de “héroes” vistos de cerca.

Una vez estaba en una fiesta de uno de los grupos de rock más famosos de toda la historia (que vendió más de 80 millones de álbumes) y los vi dando rienda suelta a su adicción tragándose frenéticamente vasos altísimos llenos de whisky como si fuera limonada. En otra ocasión, vi a uno de los artistas cómicos más grandes tan pero tan afectado por las drogas que apenas si podía moverse o hablar. Y después, esa otra ve en que yo estaba en la casa  de un productor de Hollywood y una famosísima actriz de TV me reveló con total descaro que estaba cometiendo adulterio con ese mismo productor.

Difícilmente podemos decir que esas sean cosas de héroes.

Y dado que la cultura pop valora todo lo físico (belleza, riqueza, capacidad atlética, etc), los verdaderos héroes se quedan afuera. Porque los verdaderos héroes son aquellos que construyen su fuerza espiritual, que se esfuerzan por elevar sus almas y ayudan a los demás a que hagan lo mismo.

Desde que me volví observante, hace ya mucho tiempo que Roger Waters fue reemplazado con héroes reales. La lista de héroes reales es demasiado larga como para enumerarla, pero baste con decir que en el primer lugar de la lista están los gigantes espirituales tales como Rabi Najman de Breslev, que se afanó tanto por convertirse en un verdadero Tzadik (Justo) y nos enseñó a acercarnos a HaShem a través de la plegaria personal (y muchos otros métodos). Y Rabi Natan de Breslev, quien superó obstáculos inimaginables para mantener vivo el fuego de Rabi Najman. Y el Jafetz Jaim, que hablaba a diario con HaShem, para librarse de todo rastro de enojo y además nos enseñó a no hablar mal de los demás.

Y en la lista están también todos aquellos que hoy en día se esfuerzan por difundir la emuná en el mundo entero.

Estos son mis héroes.

Aquellos que defienden a los terroristas, como por ejemplo, Roger Waters, no lo son.
 

Escribe tu opinión!

1. Josedag

5/03/2018

El rock vale hongo!

No hay como el flamenco. Verdadero arte!

2. Josedag

5/03/2018

No hay como el flamenco. Verdadero arte!

3. Cristina Rosa

11/02/2017

Excelente

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario