Pokemon Go, vete y no vuelvas!

Hace poco, se lanzó un nuevo juego llamado Pokemon Go y durante los últimos siete días se ha transformado en un fenómeno internacional. Se trata del primer juego de vídeo en fusionar con éxito el mundo real y el mundo digital y está ya ocupando los titulares del mundo entero

Pero, acaso este juego aparentemente inocente tiene un lado tenebroso, y potencialmente fatal y hasta demoníaco?

Mucha gente rechaza estas acusaciones diciendo que es pura tontería. A diferencia de la mayoría de los juegos de vídeo, el Pokemon Go de hecho hace que la gente salga de la casa, haga ejercicio y visite lugares reales. Es lo que se llama “realidad aumentada”, que hace que la gente se conecte en forma novedosa e interesante. De hecho, el Washington Post informa que un montón de gente termina asistiendo a servicios religiosos mientras persigue las criaturas de Pokemon.

Pero no todo es azúcar con este nuevo juego. La semana pasada, hemos visto gente cometiendo robos y además hay graves riesgos de seguridad.

Pero lo más alarmante de todo es el contenido mismo del juego. Pokemon en realidad es una abreviatura de dos palabras en japonés que significan “Monstruo de Bolsillo” – Poketto y Monsut. Hasta el Washington Post admite que hay criaturas demoníacas en el Pokemon Go. Los jugadores coleccionan estos demonios, los entrenan y hacen que luchen contra el Pokemon de otras personas…

Pero es solamente un “juego”, no?

Tenemos que saber que todo lo que hacemos nos condiciona de alguna manera, ya sea un “juego” o no. Por ejemplo, hay varias organizaciones ocultas que admiten que una de sus mejores herramientas de reclutamiento es Harry Potter. Después de leer los libros o mirar las películas, muchos han empezado a interesarse por el mundo oculto.

Pensemos entonces lo que ocurre con el Pokemon, que condiciona al niño que juega el juego a aceptar las artes ocultas y los principios evolucionarios.

El Haunter sabe hipnotizar, comerse los sueños de la persona y privarlo de toda su energía. Abra lee las mentes. Kadabra emite energía negativa que daña a los demás. Gastly induce al sueño. Gengar se ríe del susto de la gente. Nidran usa veneno, etc etc.

Pero incluso va más allá de eso. Los que juegan el Pokemon se dedican a toda clase de actividades que serían consideradas muy ocultistas si se llevaran a cabo en la vida real.

Lo más terrible de todo tal vez sea el concepto de que los niños sean entrenados a “capturar” a criaturas demoníacas, a entrenarlas y a controlarlas, y a utilizarlas en contra de los demás. Muchos piensan que esto refleja muy de cerca lo que muchos ocultistas de alto nivel tratan de hacer con los demonios reales.

A medida que la Pokemomanía arrasa con todo, es inevitable que este juego sea objeto de debate en muchos círculos religiosos. Y así como ocurre con Harry Potter, muchos se enojan cuando alguien sugiere apenas que tal vez el Pokemon Go sea un juego problemático.

Sin embargo, todos tenemos la responsabilidad de evaluar lo que estamos dándoles de comer a nuestras mentes, y especialmente si se trata de padres de niños pequeños.

Al final, cada uno va a hacer lo que piense que sea mejor para sí mismo, pero yo y toda mi familia ciertamente le vamos a decir “Pokemon Go – vete y no vuelvas!”. Gracias, pero no!