Shabát – El Mundo Rectificado

Ante todo, hay que saber que el día del Shabát representa el Mundo Rectificado, o como dicen los Justos, es como una pequeña prueba del Mundo Venidero…

• Dejamos las luces que necesitamos encendidas antes del Shabát, ya sea en la cocina, la sala, el baño, etc. Es aconsejable instalar lo que se llama “Shaón Shabát”, o “Reloj de Shabát”, por un electricista, y así se puede determinar de antemano el encendido y apagado de las luces automáticamente. (Sino, simplemente se dejan sólo las luces necesarias encendidas a lo largo del Shabát).

• Un poco antes de la entrada del Shabát se encienden las velas, con la bendición especial (como está escrito en el libro de rezos). Luego se acostumbra bendecir a los hijos e hijas, poniendo la mano derecha sobre sus cabezas, y bendiciéndolos que crezcan Justos y Rectos a los ojos de HaShem. (En nuestro sitio se encuentran los horarios del encendido de velas de Shabát, hay que encenderlas a tiempo y tratar de no atrasarse pues unos minutos antes de que entre el Shabát está prohibido encender fuego).

• En Shabát se realizan tres comidas festivas, una en la noche del Shabát, donde se hace el Kidush de la Noche, es decir, la bendición y plegaria recitadas sobre el vino para santificar el Shabát. La segunda a la mañana siguiente, donde se hace el Kidush del Día, y la Tercera Comida (sin Kidush) donde se acostumbra comer pescado. En todas las tres comidas se come el pan especial de Shabát llamado la Jalá. (Por supuesto que toda la comida es preparada antes del Shabát, pues está prohibido cocinar en este día solemne, y se la mantiene caliente sobre una placa eléctrica durante todo el día)

• Las Comidas son acompañadas con los hermosos cantos de Shabát (que se encuentran en el “Sidúr”, que es el libro de rezos). Es muy aconsejable aprender cómo cantarlas.

• También se acostumbra contar y hablar sobre la Parashá Semanal, es decir, la porción semanal de la Torá. (Se puede encontrar en nuestro sitio lindas charlas e información sobre cada Parashá e imprimirla para leer en la mesa de Shabát). También es muy lindo leer y aprender un libro de judaísmo (como “En el Jardín de la Fe”), poco a poco cada semana.

• El Shabát es el día de estar toda la familia junta y unida. Es un buen momento para charlar y fortalecer la relación de la familia. Otra buena idea es que cada uno agradezca al Creador por la semana pasada, y cuente algunos se los favores que Él le hizo durante los días hábiles.

• El día del Shabát es una buena oportunidad de ir a la sinagoga, escuchar lecciones interesantes, y encontrarse con la comunidad.

• Es importante saber la hora exacta de la salida del Shabát para hacer la Havdalá (la “Diferenciación”. La plegaria y bendiciones que separan el sagrado día del sábado de los días hábiles), y comer una comida festiva para acompañar al Shabát en su partida.

• Por supuesto, no olviden descansar en Shabát, y gozar de la tranquilidad del día.