Una Voz a lo Lejos

No vamos a mencionar su nombre verdadero. Su supieran cuál es el nombre del país musulmán en el que ella vive, estaríamos comprometiendo su seguridad....

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Avi Shafran

Posteado en 05.04.21

Si dijéramos cómo se llama el país musulmán en el que ella vive, estaríamos comprometiendo su seguridad; las autoridades de ese país no ven con buenos ojos a aquellos ciudadanos que entran en contacto con personas judías.

Si dijéramos cómo se llama el país musulmán en el que ella vive, estaríamos comprometiendo su seguridad; las autoridades de ese país no ven con buenos ojos a aquellos ciudadanos que entran en contacto con personas judías. El marido de ella es hindú y ella, si bien nació cristiana, hace ya mucho que abandonó la religión de su familia y se adhirió a la Torá.

Sin embargo, “Tehila”, que es como la vamos a llamar, no se convirtió al judaísmo ni tampoco tiene planes de convertirse. Ella y sus dos hijos adultos son “noájidas”, o sea, no judíos que han llegado a la conclusión de que la tradición religiosa judía es algo verdadero y que han aceptado la observancia de las “siete leyes de los hijos de Noé”, es decir, los preceptos morales básicos que prescribe el judaísmo para toda la humanidad, a saber: las prohibiciones de practicar idolatría, profanar el nombre de Di-s, asesinar, practicar la inmoralidad sexual, robar y comer un miembro cortado de un animal vivo, así como también el precepto de establecer cortes de ley.

Hay noájidas en Australia, en Asia, en Europa y también en el Nuevo Continente, en los EEUU, en México, en Colombia, Ecuador, El Salvador, Argentina, Chile, Brasil, Venezuela, etc. Muchos de ellos se enfrentan a grandes obstáculos sociales, pero podemos decir que Tehila, viviendo donde vive, probablemente enfrente más obstáculos que nadie.

Tehila”, que en hebreo significa “alabanza”, es un alias muy adecuado para esta persona tan llena de admiración por el pueblo judío. Gracias a sus estudios de judaísmo durante años, por internet y por e-mail, y su interacción con distintos rabinos a lo largo y lo ancho del globo, el amor de Tehila por el pueblo judío y por la religión judía es cada vez más grande. Es sabido que el pueblo judío no es proselitista, pero Tehila tiene una inmensa motivación personal y aquellos, como yo, que mantienen con ella correspondencia, respondiendo a sus muchas preguntas, nos sentimos muy inspirados por las observaciones que nos hace.

Su simpatía por los judíos, y en especial en Israel, es muy profunda. Y va acompañada de una claridad de visión que elude a muchos y en especial, podríamos decir, a los medios de comunicación. “Con todo el sufrimiento que se les ha infligido”, nos escribe, “todavía no logro entender lo magnánimos que son al actuar como luz para todas las naciones”.

“Después de conocerlos por e-mail”, me escribió una vez, “no puedo comprender cómo es que un pueblo tan cálido, tan compasivo y tan humanitario ha sido tan perseguido y tan malinterpretado”.

Otras citas de Tehila:

“Hay algo que las naciones no logran absorber y eso es historia. Incluso si ellos no creen en las Sagradas Escrituras, la historia en sí misma es prueba fehaciente de que la supervivencia de esta nación es un milagro viviente y continuo que ha obrado Di-s”.

“Di-s jamás permitirá que ustedes caigan; en el mérito de sus patriarcas y sus matriarcas y sus profetas… muy pronto Di-s va a decir ‘basta’ a sus lágrimas”.

“Lo único que puedo pedir es que cuando HaShem decida que llegó la hora de que se termine todo el sufrimiento de Am Israel, que Él nos muestre a nosotros, los gentiles, la compasión que nosotros no les demostramos a ustedes, los judíos”.
 
Tehila es no sólo una observadora de la historia y del mundo que la rodea, sino un ejemplo de compromiso de automejoramiento a nivel personal. Ella tiene en su casa un retrato del Jafetz Jaim, el santo erudito y sabio que falleció poco antes de que se iniciara el Holocausto y que escribió grandes obras acerca de las leyes del habla. Tehila estudió estas obras porque, como ella misma explicó una vez, “… cuando me enojo, hablo sin pensar en lo que digo. El Jafetz Jaime me ha cambiado la vida y trato de vivir según su guía”.

Tehila es también una mujer muy caritativa, que por ejemplo, atendió en forma personal a una familiar política que se estaba muriendo y que durante años la había maltratado y la había ridiculizado por sus creencias.

“Mis hijos y yo… hacemos todo lo está a nuestro alcance por ayudar a los necesitados”, me explicó una vez.

Además, Tehila anhela y aguarda la llegada del Meshíaj: “La más grande bendición para los gentiles creyentes, como nosotros, es poder vivir allí donde estudiamos sin miedo, y reconocer a HaShem como el Supremo Di-s y a todos ustedes, el pueblo judío, como Su pueblo elegido”.
De hecho, la devoción de Tehila a nuestro pueblo y a nuestra fe a veces nos obliga a nosotros, sus lectores judíos, a ser conscientes de que no valoramos como es debido nuestro riquísimo patrimonio cultural y nuestra condición de judíos.

Una vez, ella escribió: “Es muy triste que algunos de ustedes aparentemente no entienden o no se dan cuenta del patrimonio tan sagrado y tan especial que se les dio para la eternidad, y que es algo de lo que no pueden renegar”.

A Tehila le preocupa el futuro de sus hijos, y cómo van a hacer para encontrar esposas adecuadas que compartan su forma de ver el mundo. Además, ella sufrió varias crisis médicas de gravedad. Pero incluso su reacción ante tal desafío constituye una invalorable lección de vida:
“¿Sabe qué, rabino? Yo sé perfectamente que Di-s es compasivo y que yo estoy expiando mis pecados… la enfermedad se lleva consigo muchísimos pecados”.

Este concepto de que la adversidad y el sufrimiento pueden ser una forma de expiación constituye un concepto básico del judaísmo, que aprendemos del Talmud. Para ella, es una realidad diaria.

Di-s quiera que las lecciones de Tehila y su ejemplo sean un mérito para que ella goce de buena salud y pueda ver a sus hijos casados muy pronto. ¡Amén!
 

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1. Rivka

5/24/2013

Amo a Israel Soy de Puerto Rico, toda la vida desde que me acuerdo, he amado a los Judios, y no sabia por que, llegue al conocimiento del Judaismo , por mi esposo, e investigado mis apellidos, a ver si por los apellidos tengo descendencia Judia, por los Sefarditas,celebramos las fiestas, guardamos el Shabat, Rosh Jodesh, todo, comemos comida Kosher agui en Puerto Rico esta Chabad, y vamos como cada tres meses a combrar carne Kosher, y cuando se acaba, solo comemos pescado Kosher, se termino el espacio,los amo

2. Rivka

5/24/2013

Soy de Puerto Rico, toda la vida desde que me acuerdo, he amado a los Judios, y no sabia por que, llegue al conocimiento del Judaismo , por mi esposo, e investigado mis apellidos, a ver si por los apellidos tengo descendencia Judia, por los Sefarditas,celebramos las fiestas, guardamos el Shabat, Rosh Jodesh, todo, comemos comida Kosher agui en Puerto Rico esta Chabad, y vamos como cada tres meses a combrar carne Kosher, y cuando se acaba, solo comemos pescado Kosher, se termino el espacio,los amo

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