La campaña de rezos

En el libro En los campos del bosque, el Rabino Shalom Arush cita a Rabi Natan, quien escribe que cada vez que él ve una deficiencia, ve una deficiencia en la plegaria. El Rabino Arush dice que este es el secreto para una buena vida y nos enseña el concepto del “precio espiritual”: cuanto más grande es el pedido, más rezos hacen falta.

Los rezos repetidos son una expresión de emuná, porque internalizamos la idea de que solamente dependemos de Hashem. Esta emuná crea un recipiente para recibir la salvación e invocar la compasión Divina.

El Rabino Shalom Arush cita a Rabí Janina en la Guemará Brajot página 32, cuando dice que todo el que ora abundantemente al final verá que sus plegarias son respondidas. Esta es una ley espiritual a nuestro favor así que ¿por qué no la aprovechamos?

Moisés oró 515 plegarias y entonces Hashem le pidió que no rezara más. Él no quería tener que anular Su propia ley espiritual. Si Moisés hubiera rezado más, entonces de acuerdo con Su ley, Hashem tendría que haberlo dejado entrar a la Tierra de Israel.

Además, el Rabino Shalom Arush explica que Moisés estableció un precedente cuando cayó ante Hashem durante 40 días y 40 noches y oró por el pueblo judío. La Torá afirma inmediatamente después que Hashem le hizo caso.

Escribe Rabí Najman que debemos fortalecer nuestra fe en nosotros mismos, y saber que tenemos el poder de lograr todo a través de las plegarias. Esto nos da el poder, la paciencia y la perseverancia para orar hasta que nuestras plegarias sean respondidas y veamos nuestra salvación personal con nuestros propios ojos.

El Rabino Arush nos enseña a aumentar la paciencia en la plegaria y la capacidad de rezar en forma abundante. Primero, debemos recordarnos a nosotros mismos todas las veces que las plegarias nos ayudaron. Esto nos ayuda a perseverar y continuar. Segundo, debemos pedirle a Hashem que nos ayude a rezar el tiempo necesario para alcanzar nuestro objetivo.

“Hashem, yo no sé cuánto tiempo tengo que rezar para que se me conceda mi pedido. Por favor haz que rece todo lo que sea necesario. Ayúdame a perseverar con emuná y nunca perder la esperanza, hasta que mis plegarias sean respondidas”.

En el libro Gates of Prayer, el Rabino Shimshon Rafael Hirsch escribe que el profeta Isaías le hizo una advertencia a su generación, que era una generación de malvados. Hashem dijo: “Incluso si ofreces un montón de plegarias, no las escucharé”. Y nuestros Sabios comentan que de aquí aprendemos que alguien que ofrece un montón de plegarias por lo general obtiene respuesta.

Dice Rabí Pincus que si insistimos en nuestras plegarias, aunque no seamos dignos por nuestras virtudes o nuestras acciones, nuestras plegarias serán respondidas. Él dice que tenemos que organizar una “campaña de rezos”. Que tenemos que cuidarnos mucho de no quejarnos ni criticar en nuestras plegarias. Que no tenemos ninguna queja contra Hashem, ya que todo es para bien. además, es posible que aquello por lo que estamos rezando no sea bueno para nosotros.

Él admite que es una prueba muy difícil cuando alguien ruega por algo y reza fervientemente una y otra vez y al final no ve ningún resultado. Aquí ocurren dos cosas: una es que no tenemos que tener pensamientos en contra del Amo del Universo y segundo es que no debemos dejar de rezar.

Recordemos que ninguna plegaria se pierde. Y aunque no veamos resultados con nuestros propios ojos, los beneficios pueden llegar más tarde. O bien nosotros o bien nuestros descendientes se beneficiarán de estas sentidas plegarias.

Finalemente, debemos llenar nuestras plegarias con agradecimiento. La mayor parte de la plegaria debería consistir en dar las gracias, incluso cuando estamos pidiendo algo.

Ojalá siempre recordemos que Hashem tiene el control de todo, que Él está siempre con nosotros y que Él es pura compasión. Esto nos permitirá ser pacientes, perseverar y realmente creer en el increíble poder de la plegaria.