La Dulce Vida

Todo el objetivo de las enseñanzas de Rabi Najman de Breslev, es vivir una vida dulce. No crean que es difícil. Quiero compartir unos cuantos secretos...

4 Tiempo de lectura

Rabino Shalom Arush

Posteado en 05.04.21

Todo el objetivo de la Yeshivá Jut shel Jesed de Jerusalem, y de todas las enseñanzas de Rabi Najman de Breslev, es vivir una vida dulce. No crean que es difícil. Yo quiero compartir unos cuantos secretos con ustedes…

Mis alumnos y yo vivimos una vida dulce. Todo el objetivo de nuestra yeshivá, la Yeshivá Jut shel Jesed de Jerusalem, y de todas las enseñanzas de Rabi Najman de Breslev, es vivir una vida dulce. No crean que es difícil. Yo quiero compartir unos cuantos secretos con ustedes para que ustedes también puedan vivir una vida igual de dulce.

Antes que nada, nosotros en la Yeshivá no hablamos nunca mal de ninguna otra persona. Uno tiene que ser un total hereje para hablar o escuchar aunque sea una sola palabra despectiva acerca de otra persona. Todo aquel que posea aunque sea el más mínimo concepto de emuná sabe que Hashem creó a cada persona con sus propios talentos especiales y con su propia e individual misión en la tierra. Entonces ¿cómo alguien va a tener derecho a hablar de una de las tan especiales criaturas de Hashem? ¡Es una locura total! Yo, a pesar de que tengo una agenda muy ocupada, me pongo a disposición de todos mis alumnos y de todos aquellos que asisten a mis clases. Escucho montones y montones de problemas. Pero no estoy dispuesto a escuchar a nadie que hable mal de otra persona.

Rabi Najman nos enseña a mirar los puntos buenos de cada persona. Esa es una enseñanza fundamental en el pensamiento de Breslev. Pero uno no puede poner en práctica esta enseñanza si escucha hablar mal -o si él mismo habla mal- de otras personas. Al implementar el Consejo de Rabi Najman, podemos vivir una vida dulce; y no dejamos que nada ni nadie nos arruine esa dulce vida.

La gente suele preguntar: “¿Cuál es el verdadero grupo Breslev?”. Yo digo que todos lo son. Nosotros los amamos a todos y los respetamos a todos, tanto si se trata de los alumnos del Rav Kenig como de los alumnos del Rav Berland o del Rav Shick o los Na Najs, o quien sea… Todos tienen una parte igual de Rabi Najman. Y permítanme que vaya un paso más allá: nosotros amamos a todos los judíos: no importa si son lituanos, o sefaradíes, o jasídicos. No nos importa el color de la piel ni el color de la kipa que llevan puesta. Y en especial amamos a nuestros soldados y a nuestros hermanos que todavía no son religiosos. Toda nuestra nación es una nación de justos. ¿Quién tiene el descaro de hablar mal de ellos?

¿Y quieren que les diga algo? Nosotros amamos a toda la humanidad. Una de mis más grandes alegrías es cuando me entero que una persona en Singapur o en Texas o en Bogotá o en Quito o en Buenos Aires ahora habla con Hashem en forma diaria. Y esto que les digo no son sólo bonitas palabras… Van a poder encontrar a mis alumnos difundiendo la emuná por todo el mundo, tanto a los judíos como a los no judíos.

Nosotros no le guardamos rencor a ningún enemigo ni a nadie que desee hacernos daño. Todo proviene de Hashem; lo que ocurre es que nuestras faltas son las que causan las dificultades a que nos enfrentamos. A veces Hashem tiene que “darnos un codazo” para que hagamos teshuvá, para que nos arrepintamos de nuestras malas acciones y mejoremos. Por eso es que no nos enojamos cuando alguien nos causa problemas. En realidad no son ellos: ¡es Hashem! Cuando uno ve solamente a Hashem, ahí es cuando puede vivir una dulce vida.

Es cierto: todos reconocen a Hashem. Pero son muy pocos los que verdaderamente creen que ein od milvadó, ¡No hay nada fuera de Él!
Nunca juzguen a los demás. Nunca. Uno nunca puede conocer todos los hechos; y sin conocer todos los hechos, uno jamás puede juzgar al otro con justicia. Y cuando uno tiene la cabeza llena de confusión acerca de otras personas y de lo que él piensa de ellas, entonces no puede de ninguna manera estudiar Torá.

Ahora bien: el estudio de la Torá no es un fin en sí mismo, como muchos malinterpretan. El estudio de la Torá tiene por objetivo que la persona alcance la emuná y la santidad. Cuando uno se concentra en la emuná y la santidad, ahí es cuando vive una dulce vida. Mucha gente siente amargura y es porque están lejos de la emuná y lejos de la santidad. Por eso, si uno estudia Torá y aun así siente amargura en la vida, entonces eso significa que uno no está estudiando Torá con las debidas intenciones.

Todos nuestros libros y nuestros CDs enseñan a vivir la dulce vida: una vida libre de deudas, porque pagamos únicamente en efectivo; una vida de dicha matrimonial y de alegría por la crianza de los hijos.

Nosotros no competimos con nadie. Simplemente tenemos nuestro propio huequito en el que servimos a Hashem. A mí me encantaría que todos fueran mejores que nosotros. Tampoco envidiamos a nadie, porque estamos deleitados con la parte que nos tocó en la vida. Esa es la dulzura de la vida. Si alguien quiere unírsenos, ¡buenísimo! Pero nosotros no le imponemos nuestras ideas a nadie.

Hashem es muy indulgente pero si hay algo que no puede soportar, es la promiscuidad, porque eso es algo que destruye la dulzura y las bendiciones de la vida, y en especial el sustento. Por eso, tenemos que serle absoluta y totalmente leales a nuestro cónyuge a todo nivel: cuerpo, mente y alma. No sólo está prohibido todo contacto físico con otra persona que no sea tu cónyuge, sino que incluso es muy dañino siquiera mirar o pensar en otra persona. Por eso, nunca toques a ninguna persona del sexo opuesto fuera del marco del matrimonio. De esa forma, vas a gozar de una dulce vida.

Vemos entonces que en realidad es muy simple! Yo les deseo a todos ustedes que puedan vivir una vida dulce, no sólo en la festividad de Rosh HaShaná en que se come miel, ¡sino todo el año!
 

Escribe tu opinión!

1. Ana Eva Guerra Santos

6/21/2020

Así es, qué sabias palabras.Cada uno contento consigo mismo y tratando de perfeccionarse a sí.Nada de competencia.Cada artículo es un río de bendición para todos los que lo leen.Gracias!!!

2. Flora Chavez

3/15/2020

Gracias al creador del universo por darnos la gran oportunidad de tener gran enseñanza

3. Santiago Betancur Jimenez

10/22/2016

Shalom! Muchas, muchas gracias a todos y cada uno por todo lo que nos dan!

HaShem muchas, muchas gracias por acercarnos a tu verdad una y única y a tus justos, matriarcas y patriarcas del pueblo eterno ISRAEL por revelar tu divinidad.

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario