Tres pasos simples para el éxito

Ese pico lejano parece imposible de alcanzar, ¿verdad? Quieres llegar allí pero estás seguro de que jamás lo lograrás…

Siendo guía espiritual y además entrenador físico, yo recibo montones de preguntas aparentemente desconectadas entre sí acerca del estudio del Talmud, de adoptar una vida observante, de hacer plegaria personal, de levantar pesas, de hacer dita y de correr, entre muchas otras cosas. Parece un potpourrí interesante, ¿no?

Ahora bien, miren esta lista de preguntas y díganme si reconocen un denominador común:

* ¿Cómo puedo lograr alguna vez hablar con Hashem una hora al día?

* ¿Cómo puedo lograr alguna vez correr una maratón?

* ¿Cómo puedo lograr alguna vez estudiar toda la Guemará o el Shulján Aruj?

* ¿Cómo puedo lograr alguna vez perder treinta kilos?

¿Me entienden?

Detrás de todas estas preguntas está la misma actitud: “No puedo” o “Jamás podré hacerlo”. Este es el enemigo público personal número 1: la falta de confianza en uno mismo.

Con la misma velocidad que lean este artículo van a poder enviar al enemigo número 1 a un exilio forzado. Voy a contarles una historia breve que contiene un consejo valiosísimo de Rabí Najman de Breslev y luego les daré tres pasos simples, prácticos y fáciles de recordar que les permitirán alcanzar aquellos objetivos que jamás soñaron que podrían hacer realidad.

Esta es la historia:

Un pueblerino iletrado fue a ver a Rabí Najman y le dijo que le cuesta mucho rezar todo el rezo de Shajarit – el rezo de la mañana – que es muy largo. El Rebe le dijo que se concentre solamente en una palabra y que la diga con gran concentración. El Rebe le prometió  que de esa manera estaría cumpliendo su obligación de rezar. Pero debía comprometerse a hacerlo todos los días sin falta. “¿Te parece que eres capaz de hacerlo?”, preguntó el Rebe.

El pueblerino respondió con confianza: “¡Seguro, Rebe!”.

Entonces Rabí Najman le dijo que cada día agregara una palabra más y que la dijera con gran concentración. A la semana, ya estaba diciendo una oración entera. Al mes, ya estaba diciendo todo un párrafo. Con el tiempo, y gracias al consejo del Rebe, el pueblerino llegó a ser un hombre sumamente piadoso que rezaba con increíble concentración y fervor.

Esta es la fórmula de tres pasos de Rabí Najman para alcanzar el éxito, que cada uno de ustedes puede poner en práctica para hacer realidad su sueño personal:

1. Empiecen de a poco, haciendo algo que esté dentro de su alcance.
2. Perseveren; que no pase ni un solo día sin buscar el objetivo.
3. Hagan un pequeño aumento en la acción cada día.

Para lograr mejores resultados, pídanle a Hashem que los ayude antes de empezar y cuando terminen, denle las gracias por lo que hagan logrado.

Aplicado a la práctica del entrenamiento físico:

El ejercicio de flexión de codos es excelente, y no hace falta ir al gimnasio ni tampoco ninguna clase de equipamiento. En este video les enseño cómo hacerlo. Hoy aprendan a hacer uno solo, pero háganlo lentamente y de la forma más perfecta que puedan. Mañana, hagan dos. El Shabat tómense un descanso, porque está prohibido realizar esta clase de ejercicios en Shabat. El domingo repitan lo que hicieron el viernes y luego continúen agregando uno por día. Pronto no van a creer lo que habrán logrado.

Cuénteme cómo van progresando. Y nunca olviden que el camino a la cumbre personal empieza con un solo pasito.