Una Nueva Luz

Desgraciadamente hay millones y millones ‎de personas deprimidas dando vueltas que ‎todavía no saben que pueden ser felices…

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Rabino Lazer Brody

Posteado en 17.03.21

Todas las mañanas, en el rezo de Shajarit, recitamos la plegaria Or Jadash y Le pedimos a HaShem que “deje que brille una nueva luz sobre Tzion y que todos seamos dignos muy pronto de disfrutar de su brillo”. El Rey Salomón nos enseña en Eclesiastés que no hay nada nuevo bajo el sol. Si así es, entonces qué es esa “nueva luz” por la que estamos orando?

Para responder a este interrogante, abramos la Guemará en el tratado Pesajim 50ª: la Guemará cita allí un pasaje de Zejaria 14:9, que decimos tres veces al día en la plegaria Aleinu: “y HaShem será Rey sobre toda la tierra; ese día HaShem será Uno y Su nombre, uno”.

Allí mismo, la Guemará plantea un interrogante: ¿Qué sucede acá? ¿Quieren decirme que hoy HaShem todavía no es Uno?” Rebe Aja bar Janina responde que existe una diferencia entre este mundo y el Mundo Venidero. En este mundo, tenemos bendiciones por separado para las buenas noticias (baruj ha tov ve ha metiv – bendito es Él que es bueno y hace el bien) y las aparentemente malas noticias (barujdaián ha emet – bendito es el Juez de la verdad). Pero en el Mundo Venidero, hay una sola bendición, porque no importe lo que pase, todos dicen baruj ha tov ve hametiv, siempre.

Rebe Aja bar Janina nos está enseñando un principio asombroso, que es que el Mundo Venidero, el Jardín del Edén, o Paraíso, como se dice en español, consiste en saber que todo lo que HaShem hace es bueno y para bien. En Likutey Moharán I:4 Rabi Najman de Breslev nos enseña que cuando la persona sabe que HaShem hace todo lo que le sucede en su vida y que todo es para bien, es como si esa persona ya estuviera viviendo en el Mundo Venidero y que esa es la eterna felicidad.

Pero detengámonos un momento a pensar. Uno oye hablar a la gente, incluso a rabinos muy famosos, de lo maravillosa que será la vida cuando venga el Mashíaj. Pero mi rabino, el Rav Shalom Arush, dice: “¿Para qué hacer esperar a la gente? ¿Para qué prometerles algo en el futuro cuando ahora mismo están sufriendo?”. Entonces qué es lo que hace Rabi Shalom? ¡Difunde la Emuná! Le demuestra a la gente que todo proviene de HaShem y que todo es para bien. Esa es la luz de la Emuná, la nueva luz que queremos que brille en Tzion y en todo el mundo hoy mismo. Esa es la iluminación de saber que todo proviene de HaShem y que todo es verdaderamente para bien y por buen motivo. Nosotros mismos no hacemos cosas si no tenemos un buen motivo- estén seguros de que HaShem tampoco…todo lo que Él hace es para bien, pero desgraciadamente hay millones y millones de personas deprimidas dando vueltas que todavía no lo saben. Y es por eso que es tan pero tan importante que difundamos la luz de la Emuná y que le sonriamos a la gente.

Porque cuando le sonreímos al otro, estamos haciendo brillar la luz del sol. Pero cuando le damos aliento con palabras de Emuná, le estamos dando las herramientas necesarias para que él también sonría. “Eh, mira el lado positivo! De hecho, ambas caras de la moneda son positivas! No te preocupes, no importa lo que pase, vas a ver que va a ser todo para bien!”.

A lo largo de los años de la Diáspora y el exilio, la luz de la Emuná se fue apagando. La Mishná en el Tratado Sotá 9:12 nos dice que una vez que el Sagrado Templo fue destruido, desaparecieron los hombres de Emuná. Y la Guemará en el Tratado Shabat 119b dice que una vez que desaparecieron los hombres de Emuná, fue destruida toda Jerusalén.

Pero en esta generación HaShem nos ha demostrado Su fenomenal amor, al mostrarnos la luz nueva de la que hablaban nuestros Sabios cuando codificaron la plegaria OrJadash. Y esto es lo que dice Rabi Natan de Breslev en Likutey Halajot (Birkot Hashajar 5): que la “nueva luz” llegará cuando todos conozcan a HaShem, o sea, cuando todos sepan que HaShem hace todo para bien y para nuestro máximo beneficio. Pero para eso no tenemos que esperar que venga el Mashíaj! Si leemos En el Jardín de la Fe y Las Puertas de la Gratitud, vamos a aprender que no existe el mal en el mundo y entonces vamos a  poder cantar y bailar y darle las gracias a HaShem por todo, porque todo es bueno. Y así mismo dice en la Torá:

Y Dios vio todo lo que había hecho y he aquí que era muy bueno (Génesis 1:31).

Nuestros Sabios en el Midrash explican que “era muy bueno” se refiere a la Mala Inclinación. ¿Cómo puede ser? Vemos que las cosas que pasan en la vida y que aparentan ser malas en realidad contribuyen a nuestro crecimiento personal y a la rectificación del alma. Y desde el punto de vista del futuro y teniendo en cuenta el Mundo Venidero, todos nuestros problemas, contrariedades y dificultades en la vida sin lugar a dudas son muy buenos.

Dice el Rey David en el Salmo 145: “HaShem es bueno con todos”. Y nuestros Sabios en la Guemará enseñan que la Torá es el bien absoluto (Brajot 5ª). Cuando la persona se aferra a HaShem y anda por el sendero de la Torá, su vida es verdaderamente buena, no importe lo que pase. Y ese sentimiento es la brillante luz de la paz interior…
 
 
 

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1. dalia

6/16/2014

muy verdadero! la verdad es que en la practica cuesta muchisimo aceptarlo…pero vinimos al mundo a esforzarnos adam laamal iulad..gracias por su articulo..! me dio mucha fuerza para seguir adelante..!

2. Anónimo

6/16/2014

la verdad es que en la practica cuesta muchisimo aceptarlo…pero vinimos al mundo a esforzarnos adam laamal iulad..gracias por su articulo..! me dio mucha fuerza para seguir adelante..!

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