Una Vida por Otra

Esta semana, el 10 de Tevet (viernes 13 de diciembre de 2013)  se cumple el 169º aniversario del fallecimiento de Rabi Natan de Breslev, el principal discípulo de Rabi Najman.

Durante nuestra reciente gira por Norteamérica, aprendí varias frases en español. Después de reunirme con tantas personas en citas privadas y literalmente con miles de personas después de las conferencias que di cada noche, oí varias frases repetidas continuamente:

“Rabino, sus libros me cambiaron la vida”.

“Rabino, gracias a Ud., soy una nueva persona”.

“Rabino, no sé cómo antes vivía sin escuchar sus CDs”.

Esto le facilitó mucho el trabajo al traductor, porque cuando vio que yo entendía lo que me estaba diciendo la gente, no tenía que traducirme nada. Y la verdad es que los dos escuchamos un montón de historias de Emuná que es una lástima que no las grabamos.

Sin embargo, hay una historia en particular que nos demuestra el tremendo poder de  la difusión de la Emuná en el mundo entero, tanto a judíos como a no judíos. Si bien no recuerdo los nombres de las personas involucradas ni los lugares, la historia era la siguiente:

“Rebeca” participaba en forma activa en la comunidad judía de su ciudad. Había leído varios libros nuestros (En el Jardín de la Fe, Las Puertas de la Gratitud, La Sabiduría Femenina, En el Jardín de la Paz…) y al ver cómo estos libros le habían mejorado tanto la vida, empezó a distribuir los libros y los CDs a la gente que conocía.

“Laura” provenía de una familia tradicional, pero no era observante. Linda justamente estaba de visita en la casa de familiares, que vivían en la misma comunidad que Rebeca, y se la presentaron. Las dos fueron a un bar a tomar un café y Laura le contó a Rebeca los difíciles problemas emocionales por los que estaba pasando. Rebeca le comentó: “Tengo la solución ideal para tu problema. La brecha que te está separando de alcanzar la verdadera felicidad puede salvarse con un solo libro: “En el Jardín de la Fe”. Toma, léelo. Te lo doy de regalo”.

Rebeca tomó un ejemplar de “En el Jardín de la Fe” de su cartera y le escribió una dedicatoria: “Querida Laura: te doy este libro orando para que encuentres la felicidad en la vida. Muy afectuosamente, Rebeca Aliza bat Solica”. Debajo de su firma, escribió también su número de teléfono y le pidió a Laura que se mantuvieran en contacto.
 

Laura volvió a su ciudad, leyó En el Jardín de la Fe y a las pocas semanas se sentía como una nueva persona. Su vida había cambiado por completo… y para bien!

Transcurrieron varios meses.

Un jueves a la mañana, Laura estaba leyendo el periódico local y de repente advirtió un aviso en color gris en la parte inferior de la página:

 
Laura sintió que se le formaba un nudo en la garganta. “Rebeca Aliza bat Solica” no era un nombre tan común después de todo… Le sonaba tan familiar, pero no lograba recordar de dónde. Pero entonces HaShem le mandó un flash a la mente: “En el Jardín de la Fe”. De inmediato agarró el libro y abrió la tapa. Y ahí estaba la firma – Rebeca Aliza bat Solica…

Laura llamó al número que aparecía escrito en la dedicatoria y Rebeca le respondió con voz muy débil:

“Rebeca, soy yo, Laura. ¿Te acuerdas de mí? Mi prima nos presentó y después fuimos a tomar un café y me diste de regalo el libro “En el Jardín de la Fe”. No te puedes imaginar el enorme favor que me hiciste. Me cambiaste la vida. Pero dime algo: ¿eres tú la persona por la que están pidiendo curación en el periódico?”.

“Sí, soy yo”, respondió Rebeca. “Tengo una enfermedad renal muy rara y necesito un trasplante de riñón. Los médicos me dijeron que hay que hacer el trasplante dentro de diez semanas pero el problema es que tengo que esperar de cuatro a seis meses para recibir un donante…”.
“Rebeca, ahora mismo me subo al tren y vamos a ver si yo puedo ser una donante compatible. Tú me diste la vida y ahora llegó el turno de que devuelva el favor”.

Laura resultó ser una donante perfectamente compatible. Al cabo de una semana, Laura se sometió a una intervención quirúrgica para donarle uno de sus riñones a Rebeca. Y gracias a Dios esta historia tiene un final feliz – ambas mujeres están felices… y sanas.

………

El elemento central en la vida de Rabi Natan fue la hafatzá, que significa “la difusión” de las enseñanzas de Rabi Najman, y en especial la luz de la Emuná. Y les aseguro que para mí también eso es lo más importante.

No piensen que me estoy haciendo propaganda a mí mismo al alentar a la gente a que difunda mis libros y mis CDs. Porque esta luz no es mía, sino que yo soy solamente el medio a través del cual HaShem decidió hacer brillar Su luz.

La difusión de la Emuná es el más grande seguro de vida que puede obtener la persona, pues le asegura todas las bendiciones tanto en este mundo como en el siguiente. Y quién sabe si la difusión no te va a salvar la vida también a ti. Porque cuando le das vida a la otra persona, HaShem te da vida a ti. Así de simple.

Se lo garantizo: no hay más grande caridad que la difusión de la Emuná en el mundo entero. ¡Esta es la forma de invocar todas las bendiciones existentes, tanto para ti mismo como para tu familia! ¡Que Dios los bendiga!