El Pequeño David, #7

Incluso cuando el Pequeño David creció y se transformó en un rey grande y famoso, siempre permaneció humilde…

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 06.04.21

Ilustraciones de:Rebeca Shapiro

 
Incluso cuando el Pequeño David creció y se transformó en un rey grande y famoso, siempre permaneció humilde…
 
 
El Pequeño David, Parte 7:
 
 
HaShem, El Benévolo Creador, vio cómo el pequeño David sentía cariño y compasión por todas las ovejas, y como fielmente trabajó para su padre.
 
HaShem, que quería que el Pueblo Judío tuviera un líder misericordioso, eligió finalmente a David, el fiel pastor, como el líder de Su Pueblo Elegido. HaShem sabía que de todos aquellos de la generación de David, no había nadie que podría se un líder compasivo como David. Sólo él sería capaz de conducir al Pueblo de Israel con tanto amor, pues  era el único que tenía las verdaderas virtudes de un buen líder.
 
Y así fue. Incluso cuando el Pequeño David creció y se hizo un rey grande y famoso, siempre permanecía humilde. Él nunca dejó de ser considerado y compasivo. Se preocupaba por la gente pobre y le proporcionó comida y ropa. El Rey David abrió cocinas comunitarias para alimentar gratuitamente a los necesitados. Donó de su propio dinero a huérfanos y viudas, y siempre ayudaba a los necesitados.
 
Pero, lo que es más importante, la esencia de la misericordia del Rey David fue que enseñó el Pueblo de Israel cómo acercarse al Creador. Le enseñó cómo rezar por todo lo que se necesita, y cómo tener una verdadera relación con HaShem. Le enseñó a andar en el camino de la vida – el camino del arrepentimiento, de las buenas acciones, y del cumplimiento de los Preceptos de HaShem – ¡el camino de la Emuná, la verdadera y firme fe!
 
 
Continuará…

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