La Espada de Madera, #1

¡Shalom queridos niños! Esta vez les quiero contar una historia muy interesante que ocurrió hace muchos años, en un lugar muy lejos…

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Rab Yonatán D. Galed

Posteado en 05.04.21

Basado en una historia de: Rabi Najman de Breslev

Ilustrado Por: Rebeca Shapiro
 
 
Silencio… Las calles están vacías, todos se encuentran en sus casas… Pero, he aquí… ¡Alguien esta caminando inquieto en medio de la noche!
 
 
La Espada de Madera, Parte 1:
 
¡Shalom queridos niños! Esta vez les quiero contar una historia muy interesante que ocurrió hace muchos años, en un lugar muy lejos de aquí… ¿Están listos? Vamos entonces:
 
Silencio… Las calles están vacías, todos se encuentran en sus casas preparándose para ir a dormir y renovarse para el nuevo día… Pero, he aquí… ¡Alguien esta caminando inquieto en el medio de la noche!… ¿Se preguntan quién es?
 
Era el mismo rey del reino. Hacía ya varios días que una pregunta no lo dejaba tranquilo… Él pensaba: “¿Hay alguien en el mundo que tiene menos preocupaciones que yo? Después de todo, yo tengo todo lo bueno de este mundo, soy rey y gobernante, tengo honores y riqueza… ¡No me falta nada!”.
 
Pero el rey no se podía tranquilizar por esa pregunta, hasta que llegó a la decisión: “¡Lo debo investigar!”. Y así hizo, salió en medio de la noche pasando al lado de las casas de los ciudadanos, tratando de escuchar lo qué hablaban. Escuchó las preocupaciones de cada uno – éste tenía problemas con sus negocios, y el otro un problema por el cual tenía que conseguir una audiencia con el rey, y así fue escuchando las preocupaciones y quejas de cada uno.
 
Un poco después, mientras vigilaba, se dio cuenta de una casa bien iluminada, pero muy rara… Estaba hundida en el suelo, sus ventanas casi tocando la tierra y su techo completamente roto y caído. Se acerco con curiosidad a una de las bajas ventanas y dio una mirada. Dentro de la casa, vio a un hombre sentado y tocando el violín al que tuvo que escuchar con mucho cuidado para poder oírlo. El hombre parecía muy feliz. Tenía un jarro de vino sobre su pequeña mesa torcida y todo tipo de alimentos. El rey trato de observar mejor y vio que al hombre realmente se lo veía muy feliz, lleno de alegría y sin preocupación alguna.
 
 
 
¿Quién está caminando en las calles en el medio de la noche?…
 
 
Queridos niños, en el próximo capitulo les contaré que pasó cuando el rey decidió hacer una visita a este hombre tan alegre…
 
¡Hasta pronto!
 
 
Continuará…

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