Al que madruga….

Hashem nos dio el sustento el mes pasado y tenemos que tener emuná que también nos lo dará el mes próximo...

2 Tiempo de lectura

Rabino Shalom Arush

Posteado en 16.03.21

Las personas que vivieron en generaciones anteriores se ganaban la vida no con un sueldo mensual sino con una paga diaria y gastaban ese dinero para sus necesidades diarias. Por ejemplo, una persona se ganaba unos cuantos pesos y luego iba al mercado y compraba comida, velas, y leña para usar esa noche. En esa época no había refrigeradores ni congeladores. Uno compraba lo que necesitaba para ese día y nada más. Tampoco había cuentas de electricidad ni de gas que pagar. No había que pagarle al plomero ni a la compañía de seguros. El que lograba ganarse el sustento hoy probablemente iba a poder ganárselo también mañana.

 

Hoy en día, la vida ha cambiado en forma drástica y por eso Hashem dirige el mundo de manera levemente diferente. La gente compra una o dos veces por mes y paga las cuentas de electricidad, agua, gas, etc.. todos los meses. Por eso, en vez de no tener que preocuparse de un día para el otro, ahora tenemos que no preocuparnos de un mes para el otro. Hashem nos dio el sustento el mes pasado y tenemos que tener emuná que también nos lo dará el mes próximo.
 

“Y lo recolectaban cada mañana, cada persona de acuerdo con la cantidad que comía, y cuando salía el sol, se derretía” (Éxodo 16:21).

 

A partir del relato que hace la Torá del maná, el pan enviado desde el Cielo y que proveyó el sustento a los israelitas durante cuarenta años en el desierto, vemos que, a pesar de que ganarse el sustento es algo que está completamente en manos de la voluntad de Hashem, y que Hashem es capaz de mantenernos cien por ciento sin que hagamos ninguna clase de esfuerzo, la persona no debe ser perezosa. Hashem no les da el sustento a los perezosos.

 

Aprendemos esto del uso doble de la palabra “mañana”. Los israelitas tenían que madrugar para recolectar el maná, antes del alba. Si esperaban a que saliera el sol, el maná se derretía. O sea que, si el sol salía a las 5 am en el verano, los israelitas tenían que levantarse a aproximadamente las 3 de la madrugada para tener el tiempo suficiente para recoger el maná para toda la familia. Esto se aplicaba en grado mayor a las personas malvadas, que tenían que viajar una larga distancia, afuera del campamento, para poder recoger sus porciones.

 

¿Por qué Hashem exigía que los israelitas se levantaran tan temprano para poder recoger el maná? ¡El pobre que se quedaba dormido no tenía nada para comer ese día! Además, el maná era milagroso. ¿Por qué Hashem no les daba la comida a una hora más conveniente? ¿Por qué no “mimarlos” del todo?

 

Dice el refrán “Al que madruga, Dios lo ayuda”. Hashem quiere enseñarnos una lección para todas las generaciones: que tenemos que ser diligentes. El que se levanta temprano verá grandes beneficios de su trabajo.

Escribe tu opinión!

1. Karla

8/09/2019

Soy de Nicaragua amén gracias por todo

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario