Alegre en la cárcel?

Si le preguntas a cualquier persona cuál es el último lugar en la tierra en el que querría estar, seguramente te va a decir “la cárcel”...

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 17.03.21

Si le preguntas a cualquier persona cuál es el último lugar en la tierra en el que querría estar, seguramente te diría “la cárcel”. Con frecuencia voy de visita a cárceles y les doy clases a los internos. La vida no es nada fácil para ellos. Los presos son mucho más propensos a la depresión que a un resfrío. Sin embargo, hay muchas cosas que ellos pueden hacer por ellos mismos para hacer que la vida sea no sólo más fácil sino incluso más placentera.

 

Toda persona que se enfrenta a una prueba de emuná tan difícil puede estar seguro de que si junta la emuná y la fortaleza interior para aceptar con amor la situación en la que se encuentra, entonces toda la situación se vuelve para bien.

 

Yosef fue encarcelado por cargos falsos (Génesis 39). Y aun así aceptó su predicamento con alegría. La tradición nos cuenta que dentro de la cárcel Yosef acostumbraba a cantar y bailar todo el día. ¿Cómo lograba hacer eso siendo un solitario preso hebreo dentro de una cruel cárcel egipcia? Simplemente confía en Dios y creía que todo era para bien.

 

En virtud de la buena disposición de Yosef, el guardia sintió simpatía por él y lo puso a cargo de los demás presos. Yosef literalmente hacía lo que deseaba cuando lo deseaba. En el instante en que el culminó el decreto Divino, prácticamente lo sacaron corriendo de la cárcel para que ocupara el cargo del hombre más poderoso de todo Egipto, de la noche a la mañana!

 

Supongan que Yosef no hubiera tenido emuná y se hubiera quedado tirado en la cárcel con el rostro hasta el suelo, deprimido y amargado, quejándose. La Presencia Divina se aleja del lugar donde hay depresión y quejas. Sin la intervención Divina, Yosef seguramente no habría llegado a ser el preso favorito del guardia. Y siendo un preso hebreo, muy probablemente habría sido en el objetivo de tortura por parte de los demás presos. Se podría haber quedado pudriéndose en la cárcel durante años, sin siquiera soñar con la libertad y muchísimo menos con llegar a ser el vicepresidente de Egipto. En una palabra, sin emuná, él habría sufrido una muerte en vida.

 

Hay una larga lista de hombres justos e inocentes que estuvieron presos, incluyendo el Baal HaTania, Rebe Israel de Ruzhin, Rabí Natan de Breslev, y todos por falsas acusaciones. Sin embargo, todos ellos aprovecharon esa situación tan difícil para orar y usaron su sufrimiento como trampolín rumbo a la grandeza. Muchos de ellos incluso escribieron grandes obras tras los barrotes.

 

Por más insoportable que pueda parecer una situación, uno puede consolarse sabiendo que su vida está en manos de Dios y bajo Su cuidado personal. En retrospectiva, siempre vemos cómo Hashem hace todo para bien. Siempre.

 

Además, la persona que está presa debe tener en cuenta que la prisión suele ser un sustituto por un castigo o un sufrimiento muchísimo peor. Por lo tanto, uno debería darle las gracias a Dios por estar en la cárcel.

 

El preso jamás debe olvidar que Hashem lo ama, que escucha sus plegarias a cada momento y en cada lugar y que quiere que él corrija algo. Si es lo suficientemente inteligente como aprovechar el tiempo para orar, para arrepentirse y hacer teshuvá, para hacer buenas acciones dentro de la medida de lo posible, entonces Dios ciertamente lo ayudará y hará que les caiga bien a los guardias de la cárcel y de los responsables de ofrecer libertad condicional. Uno siempre debe mantener la fe en que Dios tiene una infinidad de maneras de sacarlo de la cárcel.

 

La Corte Divina no ve con buenos ojos que la persona que está presa no aproveche el tiempo libre para crecer espiritualmente. En la cárcel, uno no tiene que preocuparse de ganarse el sustento, de pagar las cuentas, o de ir a las reuniones de padres. La mayoría de los presos tienen muchísimo tiempo a su disposición. Dios les da las condiciones propicias para la introspección y la penitencia.

 

En conformidad con la emuná, y también con la lógica, el preso debería ser una persona disciplinada y respetuosa con los guardias y las autoridades de la cárcel, y debería ser amable con los demás presos. La conducta noble detrás de los barrotes ciertamente incova la admiración de la gente, así como también gran compasión Divina. La emuná hace que la estadía en la cárcel sea muchísimo más placentera.

 

Muchos ex presos han dado testimonio de que su permanencia en la cárcel fue un momento decisivo en sus vidas que marcó una tremenda mejoría, y que salieron de la cárcel siendo personas emocional y espiritualmente más fuertes y más sanas.

 

 

 

 

 

 

 

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1. Juana gomez

4/25/2020

2. Yeni Barrera

6/22/2018

Todá Rabá Rab Arush

Hermoso mensaje, para nuestra vida.. Que Hashem le bendiga su vida grandemente,… Todá Rabá Rab Arush… Shalom desde New Orleans, LA?? Pero soy felizmente de Honduras??

3. Yeni Barrera

6/22/2018

Hermoso mensaje, para nuestra vida.. Que Hashem le bendiga su vida grandemente,… Todá Rabá Rab Arush… Shalom desde New Orleans, LA🇱🇷 Pero soy felizmente de Honduras🇭🇳

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