El alma de todo ser vivo

 ¿Se han preguntado alguna vez de cuántas formas diferentes podemos agradecer a HaShem? Cada día recibimos de forma totalmente gratuita la bendición de respirar, la mayoría de nosotros también podemos ver, oír, caminar, sentir… ¿damos las gracias por esto o damos por sentado que lo merecemos todo?

Tenemos muchas formas de agradecer a nuestro Creador por todo lo que hace por nosotros aunque no nos demos cuenta. Podemos hablar con Él, dedicar un tiempo cada día a agradecerLe, tal y como recomienda el Rab Shalom Arush. Tenemos la obligación de demostrar nuestro agradecimiento siendo conscientes en cada momento de que si hablamos, trabajamos, lloramos, reímos… es gracias a Di-s que podemos hacerlo porque Él lo domina todo.

Y, por supuesto, ¡por medio de la plegaria! Esta es una de las herramientas más poderosas que tenemos y que está al alcance de nuestra mano. Hay muchas oraciones de agradecimiento a HaShem, los salmos que escribió el Rey David son una de ellas. Mediante su lectura, exaltamos y engrandecemos el poder y la magnificencia de nuestro Creador sobre todo lo que existe. Podemos repetir la lectura de un salmo durante 40 días, que es una gran segulá para obtener todo tipo de protección.

Hay también una plegaria muy especial que se lee en Shabat por la mañana, en las festividades y en el seder de Pesaj. Se llama Nishmat Kol Jai y es una segulá muy poderosa que muchos desconocen. Cuando una persona está pasando por un momento difícil en la vida, puede hacer esta plegaria y prometer a HaShem realizar una comida festiva cuando todo esté de nuevo en orden (cuando se recupere de la enfermedad, cuando encuentre a su pareja, cuando tenga hijos…). Y en esta comida se reza el Nishmat Kok Jai por un minián o quórum de diez hombres judíos. Hay miles de personas en todo el mundo que han visto cómo ocurrían milagros delante de sus ojos por el agradecimiento de esta plegaria tan maravillosa. En ella se alaba por encima de todo la Gloria de Di-s y es un rezo muy bello.

No debemos ahorrar ni tiempo ni esfuerzo de nuestra parte a la hora de agradecer a HaShem por todo lo que tenemos, no es suficiente con detenerse un segundo (aunque esto también es válido y, por supuesto, es mejor que nada) sino que es mejor extender nuestro agradecimiento por varios minutos y de esa forma vamos a llegar verdaderamente a sentir en nuestra alma el enorme mérito que tenemos de vernos favorecidos por la benevolencia de Di-s.

El Rabino Shalom Arush remarca la importancia de agradecer a HaShem por todo, absolutamente por todo. Incluso si no recibimos el sueldo que pensamos que merecemos tenemos que agradecer, incluso si los niños se portan traviesos hay que dar gracias, incluso si aún no nos hemos casado tenemos que decir a HaShem GRACIAS de todo corazón. Pero… ¿por qué? Pues porque nuestro Creador sabe, como Padre bondadoso que es, cuáles son las mejores cosas para nosotros. Un padre quiere lo mejor para su hijo y aunque a veces le regañe siempre será por su propio bien. Entonces, si nosotros hacemos eso con nuestros propios hijos ¿por qué nos atrevemos a dudar de HaShem? Comportarnos como niños obstinados no nos va a ayudar en nada pero muchas veces esa es nuestra actitud. Esperemos que con favor de Di-s podamos usar todas las cualidades que Él nos ha dado para que seamos capaces de agradecerLe de todo corazón por todas las maravillas que obra en nuestra vida.

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