Ganar dinero sin sufrir

La maldición de una viuda tiene la fuerza de una bomba nuclear. Y de hecho todos los que tuvieron que ver con ese asesinato terminaron mal...

3 Tiempo de lectura

Rabino Shalom Arush

Posteado en 04.04.21

 

Conozco a una persona que presta dinero a interés. Tiene un pequeño negocio, como una especie de banco, que opera legalmente. No me refiero a esos usureros del mercado negro ni del mercado gris que sin lugar a dudas no van a tener un final feliz a menos que hagan un serio proceso de teshuvá. ¿Y por qué? Por toda la gente que los odia y que les guarda rencor en el corazón a causa de las exorbitantes tasas de interés y las deudas que se vuelven enormes y que jamás pueden ser devueltas. Incluso estas oficinas pequeñas que dan préstamos legales como esta a la que me refiero son objeto de mucho rencor y resentimiento.

 

Yo le dije a esta persona: “Escucha, cobrar interés es algo que va en contra de la Torá. Nadie paga interés por propia voluntad. La gente seguramente te maldice y te odia por robarles su dinero. ¿Para qué vives así? La base de todo en la vida es la emuná, y en especial en cuanto a ganarse la vida. De todas maneras vas a recibir lo que te corresponda. El Todopoderoso le provee a cada persona los medios para subsistir. Ese es Su trabajo. Lo que se haya decretado para ti lo recibirás, ni un centavo más ni un centavo menos. ¿Por qué no buscas un trabajo mejor, en el que no tengas que transgredir la Torá ni hacer sentir mal a la gente?

 

Los policías que multan a los infractores de tránsito y los empleados municipales que dan boletas a los que estacionan mal son objeto de una infinidad de maldiciones. Cada boleta que dan les asegura un montón de maldiciones. Fíjense si esas personas viven una buena vida. ¡Imposible! No hay forma de que vivan una vida feliz. Uno siempre debe tratar de ser agente del bien para que los demás lo bendigan. Por eso, hay que elegir una profesión o un oficio que permita alegrar a la gente y traerles cosas buenas. Hay que evitar todas aquellas situaciones en las que uno es agente de cosas malas y de aflicción.

 

Hace poco oí una historia de un joven que se alejó de la observancia de la Torá hasta el punto en que se metió en el bajo mundo. Al final lo asesinaron. En su aflicción, la viuda les dijo a sus hijos pequeños: “Así como su padre no los va a criar, todo el que haya tenido que ver con su asesinato tampoco criará a sus hijos”. La maldición de una viuda tiene la fuerza de una bomba nuclear. Y de hecho todos los que tuvieron que ver con ese asesinato terminaron mal: uno murió en un accidente de tránsito, otro perdió una mano y un ojo, y un tercero fue a la cárcel por muchos años, siendo separado de su mujer y sus hijos. Ninguno de los tres pudo criar a sus hijos a causa de la maldición de la viuda, Dios nos libre y guarde.

 

Yo tengo un mensaje para todos los profesionales y propietarios de negocios: si entienden bien este mensaje, a partir de este momento hagan todo lo que esté en su poder por dejar contentos y satisfechos a sus clientes. Asegúrense de darles el mejor servicio posible, incluso si eso les reporta una pérdida de dinero. Igualmente van a salir ganando, porque sus clientes los van a bendecir y les va a llegar abundancia por otras rutas alternativas. Sea como fuere, lo que se merecen lo van a recibir, si no de este cliente, entonces de otro. Y van a recibir abundancia especialmente cuando la gente con la que tienen trato los bendice, porque entonces no hay nada que impida que la abundancia Divina fluya en dirección a ustedes.

 

Pero si se quedan con el dinero de sus clientes, por muy poco que sea, entonces sus clientes van a sentir resentimiento en su corazón y entonces ustedes van a perder, a lo grande. No van a obtener ningún beneficio del dinero que hayan ganado. El precio que se paga por hacer infeliz a la gente, especialmente en tratos comerciales, puede llegar a ser tremendo. Yo con mis propios ojos fui testigo de esto muchísimas veces: hay gente que terminó con su vida debido a que otras personas no la perdonaron. Todas las plegarias del mundo no sirven de nada para la persona que engaña, estafa o entristece a los demás. Para volver a abrir esos canales de abundancia, hay que pedirles perdón a todos los que se hirió. Recién entonces todo se da vuelta para bien.

Escribe tu opinión!

1. Claudia

1/25/2018

Menciona pedir perdón a todos los que herimos, es un examen de conciencia muy fuerte, se puede hacer expresando a Hashem un profundo arrepentimiento?

2. Elva licea

12/23/2017

Excelente bloke,, y tengo unas preguntas las maldiciónes de la viuda son mediante se es viuda,, o aún después que vuelva a contraer otro matrimonio?? Y todo el k entristece ninguna plegaria lo ayudará? gracias x estas enseñanzas muchas gracias

3. Maria

12/22/2017

Shabbat Shalom Me parecio muy lindo y pertinente lo que escribio. Justamente es lo que he experimentado varias veces pero al revez , trabajar y que no pagen lo que se prometio, y cuando reclamas te tratan de oportunista. Trato de enojarme, guardar mi calma, y sobre todo no maldecir ! Mi pregunta es, que debemos hacer en situaciones semejantes ?

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario