Guerra entre dos mundos

Imagínense por un momento que volvemos a la época de nuestras abuelas y bisabuelas y cuando una mujer se queda embarazada el resultado final será un completo enigma. Ahora, añádanle una dosis extra de suspenso al notar que algo no va como debiera, algo extraordinario está sucediendo y no hay forma de averiguar qué es.

Hoy en día contamos con numerosas pruebas médicas, ecografías, revisiones y gracias a Di-s hay médicos y enfermeras especializados en el trato a las embarazadas. Además de matronas, coach especializadas en parto y un sinfín de técnicas, terapias y ejercicios para hacer el embarazo más sano y llevadero y para que el momento del parto sea fácil y ligero, con la ayuda de Di-s.

En los tiempos bíblicos, cuando nuestra matriarca Rivka quedó embarazada, no tenía manera de saber que estaba embarazada de gemelos. No se le podía hacer una ecografía para ver a los dos fetos, el de Esav y el de Yaacov. Sin embargo, ella sentía que algo no era común en su embarazo. Cada vez que pasaba por una casa de idolatría notaba que la criatura que llevaba en su vientre se movía inquieta por salir. Sin embargo, también sucedía lo mismo cuando pasaba cerca de un lugar en el que se estudiaba Torá. Esto creó un gran desasosiego en Rivka, que no entendía qué pasaba. ¿Cómo era posible que su hijo o hija sintiera devoción por ambos extremos? Su preocupación se disipó cuando supo que daría a luz a dos niños.

Ella aceptó esta división que había entre sus hijos y les quiso por igual. Puede que algunos piensen que ella solamente quería a Yaacov, pero lo cierto es que también amaba a Esav, porque al fin y al cabo era también su hijo. Simplemente tenía una naturaleza distinta. De ella aprendemos que tenemos que aceptar a los demás tal y como son, sin juzgarles. Cada uno tiene una forma de ser y también un cometido en esta vida y habrá personas que jueguen en nuestra existencia un papel que no nos guste mucho: un familiar que siempre nos critica, unos padres demasiado estrictos, unos hijos desagradecidos… todas estas personas están ahí por un motivo, para que nosotros aprendamos a afrontar esas situaciones y salir adelante. En realidad, ellos no son malos sino que simplemente están desarrollando el rol que les corresponde para con los que le rodean. HaShem pone en nuestra vida a todo tipo de personas y nosotros tenemos que aprender a convivir con ello y a no perder los estribos. Debemos ser pacientes y comprensivos, si bien con esto no estoy diciendo que debamos tolerar absolutamente todo lo que hagan las personas que nos rodean, sino más bien debemos aprender a poner nuestros límites.

Gracias a su Inspiración Divina, Rivka supo qué era lo que tenía que hacer para que la primogenitura quedara en manos de Yaacov, que era quien tenía que recibirla según había sido revelado por HaShem. De nuevo, su conducta puede parecer reprochable ante algunos debido al engaño que urdió en confabulación con su hijo para que este recibiera la bendición de Yitsjak en su lecho de muerte. Ella estaba simplemente cumpliendo con el Decreto Divino, estaba favoreciendo a la persona que HaShem le dijo que debía ser uno de los patriarcas del pueblo de Israel, nada más… y nada menos! Esta tarea no fue fácil, pero con su astucia logró que el plan Divino se llevara a cabo.

Rivka fue un ejemplo de modestia y de cómo una madre se debe conducir con sus hijos. Con paciencia y humildad. Quiera HaShem que todas aprendamos de ella a comportarnos como verdaderas hijas de Di-s y que transitemos por Sus caminos siempre guiados por la Torá, con la sabiduría que necesitamos para criar a nuestros hijos.

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