La escuela de la vida

Yo ya sabía que el Creador era mi fuente, pero a veces hace falta que otra persona te haga entender...

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Terry W. Hayes

Posteado en 15.03.21

Yo ya sabía que el Creador era mi fuente, pero a veces hace falta que otra persona te haga entender algo y te ayude a comenzar a vivirlo en tu vida. Para mí fueron los CDs de emuná y en especial uno que habla del tema del sustento.

 

Cada día trataba de ver cómo podía actuar mejor y refinar mi carácter. Quería aprender las leyes y los códigos morales que estaba estudiando.

 

En cierta oportunidad subí a la cima de una montaña que quedaba cerca de mi casa para hablar con el Creador de algunas cosas y una de las cosas que me vino a la cabeza fue que “La vida es una escuela”.

 

Cuando el Creador queda arraigado en tu mente y en tu vida como la fuente del sustento, de refugio, de comida y de vestimenta, te preocupas mucho menos y tienes mucho más tiempo libre para vivir la vida como la escuela que el Creador quiere que sea. Lleva toda una vida vivir así pero todos tenemos nuestros momentos en los que nos volvemos conscientes de esto y subimos otro peldaño más en la escalera espiritual.

 

Conozco a una señora con la que nos seguimos los blogs la una a la otra. Ella ya está por terminar su proceso de conversión para ser judía ortodoxa. En una ocasión ella menciona una pregunta que suelen hacerle a menudo su jefe en el trabajo y otras tantas personas. Le preguntaron acerca de su conversión: “¿Cómo repercute en ti todo esto?”.

 

Yo creo que esta es una gran pregunta para nosotros, los noájidas que hemos abandonado otras religiones para aferrarnos al Creador y a Sus preceptos: ¿cómo repercuten en ti como persona los Siete Preceptos Universales con todos sus detalles?

 

Mientras ustedes se quedan pensando en la respuesta, he aquí una cita con la que mi amiga comenzó su blog: “Actúa de la forma que te gustaría ser y muy pronto serás como eso que actúas”.

 

Recuerden: el Creador es nuestra fuente completa. Y el resto de la vida es una escuela en la que aprender y llevar a la práctica todo lo que Él nos ha demostrado a través de las 7 Leyes.

 

 

¿Cómo repercute en ti el hecho de vivir según el código moral hallado en las Escrituras Hebreas y la tradición judía?

 

Y en sus estudios para la conversión surgió otra pregunta que también debemos plantearnos: ¿Cómo repercute todo esto en Hashem?”.

 

Yo pienso que la respuesta aparece en los Salmos y una cita que usé en un blog mío:

 

Salmo 89:3

 

Pues dije: “El mundo se construye sobre la benevolencia”.

 

A partir de mis propios estudios he descubierto que cuando los seres humanos somos bondadosos los unos con los otros, la bondad nos llega del Cielo.

 

Si nos fijamos bien en los Siete Preceptos que se le dieron a Noaj, vemos un patrón que se repite: que a través de ellos Le estamos demostrando benevolencia al Creador y a nuestro prójimo.

 

Cada prohibición que tenemos está arraigada en la benevolencia con el cielo y con la tierra.

 

Al vivir la vida con el Creador como tu fuente, tienes la mente libre para dejar que la vida sea tu escuela. Cada momento nos imparte una enseñanza y aprendemos a poner en práctica todo lo que el Creador nos enseñó a través de Sus siete Preceptos.

Escribe tu opinión!

1. María Luisa

9/03/2018

La vida es una escuela

Gracias porque cada una de sus publicaciones son de gran enseñanza,sorprende conocer cosas que una ignora

2. María Luisa

9/03/2018

Gracias porque cada una de sus publicaciones son de gran enseñanza,sorprende conocer cosas que una ignora

Gracias por tu respuesta

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