La Verdadera Naturaleza del Hombre

Algunas de las preguntas que me hace la gente con más frecuencia son por ejemplo:

¿Cómo puedo hacer para ajustarme a la vida que tengo?

¿Por qué hasta el más pequeño detalle me desequilibra por completo?

¿Me puede decir por favor cómo puedo dejar de torturarme a mí mismo-a constantemente con pensamientos negativos y cómo puedo dejar de juzgarme mal a mí mismo y también a los demás?

¿Por qué me cuesta tanto relajarme y dejarme ir?

Todo el tiempo me ataco a mí mismo y la verdad es que siento que me lo merezco – no me soporto a mí mismo-a.

Soy una persona muy competitiva… a veces incluso invento historias porque pienso que así me van a valorar más… Y soy consciente de lo que hago, pero no puedo evitarlo, es más fuerte que yo! ¿Cómo puedo parar con esta locura y tener más Emuná?

Vivimos en una cultura que nos hace sentir que estamos haciendo todo mal si no hacemos un esfuerzo constante usando nuestra propia fuerza, motivación y destreza intelectual para poder “tener éxito en la vida”. Lo que no siempre te dicen es que es una tarea imposible que nunca nadie logró llevar a cabo.

Jamás conocí a una persona realmente feliz y confiada que se haya llevado a sí misma hasta el límite para poder ser feliz. Esta teoría no puede tener éxito porque está basada en una premisa falsa.

La creencia predominantemente ateísta acerca de la naturaleza humana es que el hombre debería dominar a la naturaleza (que incluye a otras personas y naciones). Se ha vuelto una norma cultural que la gente sienta una constante presión interna por luchar con todas sus fuerzas por volverse más poderosos, más influénciales y por amasar una fortuna más grande. Esta filosofía no hace más que llevar a la persona a la desesperación.

En realidad, la naturaleza humana es exactamente lo contrario.

El más profundo deseo del ser humano es hacer lo que es correcto y justo, incluso si ello no lo lleva a la grandeza. No hay más grande satisfacción para el ser humano  que someterse a la autoridad moral de Dios. Dios conoce nuestra naturaleza mejor que los ateos, porque Él nos creó. Y dado que Dios nos creó, Él sabe todo acerca de nosotros y nos dejó saber todo lo que necesitamos saber acerca de nosotros mismos en la Torá y a través de Sus sagrados sabios.

El famoso místico Rabino Israel Baal ShemTov, hacía la siguiente declaración a diario: “Amo del universo, he aquí que Te entrego todos los pensamientos que voy a pensar hoy; todos los sentimientos que he de sentir hoy y todas las acciones que voy a realizar hoy”. Tras haber hecho esta declaración, él estaba completamente en paz con lo que ocurriera ese día, porque había anulado su propia voluntad y se había entregado completamente a Dios.

Cuando después de más de treinta años de practicar la psicoterapia, finalmente me di cuenta de que la verdadera naturaleza del ser humano es no tratar de dominar y controlar su medio sino encontrar a Dios en su medio y someterse a Él, entonces Dios me ayudó a empezar a asesorar a la gente con este nuevo entendimiento.

Ilana tiene aspecto de ser una mujer obsesiva y sobrecontrolada. En más de una ocasión me dijo que ella les resulta molesta a los que la rodean con su forma de hablar a todo volumen y en forma excesiva. Es por ese motivo que se vio forzada a cambiar de trabajo cinco veces en apenas dos años. Ilana sabe que no se está relacionando bien con la gente con su estilo controlador, pero dice que no puede evitarlo. Ilana no logra recordar ni un solo día en toda su vida en que sus pensamientos no hayan sido como un tren descontrolado que está a punto de descarrilarse y chocar. La mayor parte de sus pensamientos rondan en torno al tema del odio a sí misma, la culpa y una necesidad masoquista de ser castigada por sus pecados.

Una vez le expliqué a Ilana que su verdadera naturaleza no era controladora y le enseñé unos cuantos ejercicios para dejar ir el “control” que experimentaba  y lo bien que se siente uno al aflojar las tensiones y tener la mente clara y tranquila. Porque cuanto más controladora es la persona, más grande es el alivio que siente cuando hace estos ejercicios.

Ilana me dijo: “¡No puedo creer lo bien que me siento! Me dan ganas de salir corriendo por la calle a decirle a todo el mundo lo fácil que es vivir así, con la mente despejada y tranquila, viviendo en el presente!” Esta fue una experiencia muy poderosa paeraIlana, que ahora tiene el potencial de cambiar en forma permanente su forma de pensar y de sentirse.

He aquí unas cuantas ideas para que el lector tenga en cuenta. Espero que les sean de ayuda a ustedes o a personas que conozcan con el mismo problema:
 

• El proceso de rendirse, no ante el problema, sino ante Hashem, siempre funciona.
• Luchar con el problema uno solo, sin Su ayuda, no hace más que fortalecer dicho problema.
• El hecho de perder el control (de la forma debida) nos hace sentir súper bien.
• Sólo podemos tener un pensamiento de por vez.
• A veces la negación es la más fuerte afirmación.
• Perder una capacidad también es una capacidad
• No saber es saber
• La rendición es la victoria
• Aceptar lo que sucede quita casi todo el dolor
• Cuando anulamos nuestra voluntad ante la voluntad de Hashem, Él anula la voluntad de los demás ante la nuestra.
• Cuando “cedemos” ante Dios, eso no nos “anula”, sino que nos estamos conectando con lo más grande que existe!!