Mientras más difícil, mejor

Cuando era una niña, cada vez que mi madre me mandaba hacer un recado, yo pensaba: ¿Cómo se las arregla para pedirme algo siempre en el momento menos oportuno?

3 Tiempo de lectura

Tali Mandel

Posteado en 17.03.21

Cuando era una niña, cada vez que mi madre me mandaba hacer un recado se me pasaba por la cabeza siempre la misma pregunta ¿Cómo se las arregla para pedirme algo siempre en el momento menos oportuno?

 

Si alguien pide nuestra ayuda, nuestro deber es ayudarle, hacer lo que esté en nuestras manos para hacer algo por esa persona. Tal y como uno activa su misericordia con los demás, así desde el Cielo serán misericordiosos con él. Sin embargo, nadie dijo que esto fuera algo sencillo. Normalmente, cuando nuestro vecino está enfermo y necesita que le llevemos una sopa caliente, tenemos otras cosas mejores que hacer. De repente, hay mil asuntos urgentes que requieren de nuestra atención inmediata y no podemos postergar por más tiempo ese “algo” tan primordial en nuestras vidas como puede ser… revisar fotos antiguas para eliminar las que no sirven. Probablemente este ejemplo les resultará un tanto trivial, pero ¿qué hay de este otro? Una amiga nos llama para contarnos una situación complicada por la que está atravesando y nos pide que vayamos a verla justo en el momento en el que nos disponemos a ver una película tranquilamente relajados en el sofá. Es de noche y hace frío, ¿tiene que ser ahora? ¿Después de esta semana tan dura en la que por fin encontré un segundo para relajarme? Pues sí, tiene que ser ahora, porque ayudar a alguien no siempre es fácil.

 

Hacer una mitzvá no siempre es fácil, pero resulta que mientras más trabajo nos cuesta puede que sea mejor para nosotros. Normalmente, la oportunidad de hacer algo por otras personas se suele presentar en momentos que no siempre nos vienen bien. El mismísimo Moshé Rabenu, salvando las diferencias y por motivos distintos, se mostró reticente a seguir las órdenes de HaShem cuando le dijo que hablaría en Su nombre para que el faraón liberara a los judíos de la opresión en Egipto. ¿Cómo pudo negarse? Bien, estas son otras razones que no tienen nada que ver con la pereza que nos entra cuando, como en el ejemplo que citaba antes, no queremos simplemente levantarnos del sofá para ayudar a una amiga. Sin embargo, lo que quiero decir con el caso de nuestro maestro Moshé Rabenu es que incluso los más grandes en algún momento rechazaron en primera instancia seguir las órdenes de HaShem. Hoy en día, la presencia de Di-s está oculta y es en estas pequeñas situaciones en las que Él nos pide que hagamos algo especial, algo que debemos hacer porque Él así lo quiere. Es en estos momentos, en los que nos debatimos para decidir si levantarnos del sofá e invertir nuestro tiempo en hacer algo por otras personas, en los que tenemos que pensar que no siempre va a ser sencillo cumplir los mandatos de HaShem. Sin embargo, tenemos que poner de nuestra parte para hacerlo. Esta es uno de las cosas en las que consiste el trabajo espiritual, en poner de lado nuestras necesidades superficiales y prestar atención a lo que pasa a nuestro alrededor.

 

Siempre hay mucha gente que necesita ayuda, solo tenemos que abrir los ojos para verlo. Aquí en Israel, por ejemplo, no todos hablan hebreo y se presentan situaciones desafiantes para todos los que hicimos aliyá, vinimos a vivir a Israel, continuamente. En mi caso particular, estaré eternamente agradecida a todos aquellos que me han ayudado acompañándome a lugares y hablando por mí o traduciéndome. No siempre es cómodo dejar de lado nuestras prioridades para ir con otra persona que necesita nuestra ayuda porque tiene miedo de no entender todo, o porque se siente intimidada ante determinadas situaciones y necesita a alguien a su lado. Es definitivamente encomiable el esfuerzo de estas personas que me han ayudado y no tendría palabras para describir mi agradecimiento a HaShem por ponerles en mi vida.

 

Sé por propia experiencia que no es fácil dejar lo que estás haciendo y mirar al lado, escuchar a la persona que te está contando una situación difícil y ofrecer tu ayuda. Algunas veces, seguimos las órdenes de HaShem que nos envía estas circunstancias de vida para ablandar nuestros corazones y hacer algo por los demás. Otras veces, en cambio, preferimos mirar hacia otro lado. Quiera Di-s que siempre sepamos hacer lo correcto, al igual que en su momento hizo Moshé Rabenu y aceptemos seguir Sus preceptos y ver estas pequeñas pruebas que nos envía nuestro Creador para mejorarnos a nosotros mismos con cada día que pasa en nuestras vidas.

 

Si tienes alguna pregunta o quieres compartir tu historia o inquietudes, escríbeme a tali.mandel.18@gmail.com

 

Escribe tu opinión!

2. LIDIS HERNÁNDEZ

3/11/2022

Que debo hacer si se me dificulta tanto hacer una hora incluso media hora de hitbodedut cuando logro hacerlo lo disfruto es lo máximo pero es difícil la mayoría de veses por mi pesadez y porque no aparto el tiempo y cuando lo apartó para ello no logro prolongar mi plegaria . Me cuesta mucho 😔

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario