No fuerces las cosas

Cuando tenemos un problema, en vez de tratar de resolverlo usando la lógica, primero debemos dirigirnos a Hashem en busca de ayuda

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Lori Steiner

Posteado en 15.03.21

Forzar demasiado las cosas para poner fin a una situación incómoda, especialmente si hemos probado muchas cosas que no parecen dar resultado, por lo general suele indicar que Hashem quiere que aceptemos Su voluntad y fortalezcamos nuestra emuná en que la situación es la mejor para nosotros por ahora y que tiene un propósito. Él quiere que nos dirijamos a Él y confiemos en Él a través de la plegaria y la autoevaluación diaria.

 

Cuando nos enfrentamos a un desafío y sentimos que tenemos que resolver la situación de acuerdo con nuestra agenda en lugar de la agenda Divina, lo primero que tenemos que pensar es que debemos dirigirnos a Hashem en busca de una guía por medio de la plegaria personal (hitbodedut). Por lo general se recomienda no ir corriendo a buscar la ayuda de un intermediario humano a menos que la situación lo justifique, como cuando aparece alguien justo en el momento indicado, lo cual está indicando que Hashem nos envió a ese mensajero. Y especialmente en el caso de un desafío que no se refiere a nosotros mismos sino a alguien que nos importa. Solamente podemos cambiarnos a nosotros mismos, no la situación, por lo que es posible que debamos aceptar las cosas y confiar en Dios.

 

En mi caso personalmente me parece que me convertí en un obstáculo para Hashem al forzar demasiado las cosas. Yo quería que mi hijo (adulto) se acercara a Hashem y aprendiera a aplicar algunas verdades espirituales muy importantes. Yo recurrí a la ayuda de un mentor, y mi hijo estuvo de acuerdo con mi idea. Yo confiaba mucho en mi forma de hacer las cosas. Había elaborado un plan complejo que esperaba que iba a poder seguir y si bien él aceptó reunirse a charlar con este mentor, el arreglo no funcionó bien al final. El método que utilizó el mentor resultó ser duro y crítico y todo explotó. Varias cosas que yo había probado anteriormente tampoco dieron resultados positivos. Yo inmediatamente Le di las gracias a Hashem por hacerme acordar que en primer lugar debemos recurrir a Él. Y al hacer introspección, recordé varios pasajes de los Salmos:

 

Salmo 146:3 – “No deposites tu confianza en nobles ni en el mortal, que no tiene la capacidad de traer salvación”.

 

Salmo 118:8 – “Es mejor confiar en el Eterno que confiar en el hombre”

 

Salmo 121:1-2: “Elevo mis ojos a las montañas – ¿de dónde provendrá mi ayuda? Mi ayuda proviene del Eterno, el Hacedor del cielo y de la tierra”.

 

También recordé el consejo del Rabino Lazer Brody de que cuando tenemos un problema, en vez de tratar de resolverlo usando la lógica, primero debemos dirigirnos a Hashem en busca de ayuda. En vez de decirle a Hashem lo grandes que son nuestros problemas, debemos decirles a nuestros problemas lo grande que es Hashem. Y cuando oramos para que todo Israel y todo el mundo retornen a Hashem, las respuestas llegan antes.

 

Hashem tenía un plan para mí cuando me puso en una familia en la que no se practicaba el judaísmo, y también tenía un plan para hacer que yo retornara. Por eso, yo tengo que confiar en que Él también tiene un plan para mis hijos. El fortalecimiento espiritual y la emuná son mi único recurso y cuanto antes implemente este concepto, mejor. Hashem es quien dirige la obra y Su sabiduría supera de lejos la nuestra. Fortalecer nuestra emuná es el camino que nos conducirá a la tranquilidad y la paz mental.

 

Muchas veces cuando obstaculizamos Su camino, lo único que logramos es retrasar el proceso. Pero cuando mantenemos abiertos los canales de comunicación y no nos desesperamos sintiendo que nuestras plegarias no son respondidas tan rápido como quisiéramos, lo único que necesitamos es fortalecer nuestra emuná. Y esto lo hacemos hablando con Él y recordando que Él nos ama y que nos traerá la salvación en el momento indicado.

 

Gracias, Hashem, por darme la lección que necesitaba, y espero no volver a olvidarla. Forzar las cosas nunca sirve. Hagamos nuestra parte y dejemos que Hashem haga el resto!

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