Primeros auxilios para el bolsillo

Con frecuencia la gente me pregunta qué pueden hacer para librarse de sus problemas financieros. Yo expliqué el tema con lujo de detalles en el libro En el Jardín de la Riqueza pero aquí voy a dar una guía de “primeros auxilios”.

Dice Rabí Najman que la santidad personal ejerce un rol fundamental en este ámbito. Sin embargo, no es fácil. Hace falta mucho trabajo, pero ciertamente vale la pena. ¿Y por qué es difícil?

Apenas uno hace aunque sea el más mínimo esfuerzo por cuidarse, se da cuenta de lo difícil que es y lo lejos que está de alcanzar este nivel.

Entonces qué es lo que tiene que hacer para lograr su objetivo y no caer en la desesperación con todas las veces que tropieza cada día?

Antes que nada quiero decirles que cada Mishná del Tratado Avot y cada halajá (ley) del Shulján Aruj nos acercan más a Hashem. La pregunta es cómo implementamos esto en la vida cotidiana.

Nuestros Sabios en el Tratado Avot nos dicen: “Mira estas tres cosas y no vas a transgredir: sabe qué está por encima de ti, el ojo que ve y el oído que oye, y todos tus actos son escritos en un libro”. Esta persona ciertamente alcanzará el nivel de rectitud, “Hashem siempre está delante de mí” – las acciones de la persona en la privacidad de su propio hogar no se parecen a las acciones que realiza en la presencia de un gran rey.

La única forma de implementar esto es por medio de la tefilá, la plegaria. Tal vez suene redundante, pero a la gente le cuesta internalizar que no existe otra solución excepto dirigirse a Hashem y pedirle Su ayuda para todo lo que queremos y tenemos que lograr. Y como la mala inclinación no quiere que recemos, hace todo lo posible por distraernos. Al pedirle a Hashem que nos permita implementar lo que hemos aprendido, logramos internalizar lo que sabemos a través del cerebro. Y una vez que este conocimiento penetró en el corazón, ahora podemos vivir según él. No hay nada más eficaz que la plegaria personal para internalizar un concepto.

La plegaria personal diaria tiene el poder de llevar al corazón aquello que uno sabe con la cabeza y de esa manera cambiar a la persona. Por ejemplo, todo el que estudia En el Jardín de la Paz sabe que la falta de paz matrimonial destruye el sustento. La persona debe aprender que si quiere tener un buen sustento, primero tiene que dejar de criticar a su esposa. Pero si no busca la ayuda de Hashem a través de la plegaria diaria, entonces va a tropezar y va a seguir criticándola. Pide por esto mismo media hora por día y vas a ver los milagros que vas a tener con tu sustento. Y lo que es más, vas a aprender a no mirar donde no debes, tu matrimonio va a mejorar y vas a lograr un gran avance espiritual. Hashem va a estar encantado y tu esposa también!