Qué tipo de persona eres

Si estás compitiendo por un cliente, un ascenso, incluso una discusión, confía en que Hashem decidirá quién ganará, y que será para bien de todos.

3 Tiempo de lectura

David Ben Horin

Posteado en 18.04.21

Existen cuatro clases de personas:

 

 

a) El que dice: "Lo que es mío es mío, y lo que es tuyo es tuyo". Ésta es una persona promedio, pero algunos dicen que es una característica de Sodoma.

 

b) "Lo mío es tuyo y lo tuyo es mío" es una persona ignorante.

 

c) "Lo mío es tuyo y lo tuyo es tuyo" es una persona piadosa.

 

d) "Lo mío es mío y lo tuyo es mío" es una persona malvada. (Pirkey Avot 5:13).

 

 

Es una gran tentación ver cuatro clases de personas diferentes, como si uno fuera 100% “Lo que es mío es mío, y lo que es tuyo es tuyo".

 

Nadie es 100% codicioso. Hasta la persona más mísera está dispuesta a pagar lo que sea para salvar a su madre. La mayoría de nosotros no somos 100% desinteresados. Si nuestros hijos tuvieran carencias, lucharíamos como locos por mantenerlos.

 

La situación en la que nos encontramos suele dictar el tipo de característica que se nos exige. Cuando estamos en el trabajo o haciendo negocios, solemos sentir que lo mío es mío y lo tuyo es tuyo.

 

Todos somos empujados al mal

 

¿Qué pasa con la situación de “lo que es mío es mío y lo que es tuyo es mío”?

 

Cualquier situación de suma cero se ajusta a esta descripción.

 

Cuando los Met's jueguen contra los Yankees por el título mundial, todo el esfuerzo que un equipo haga para llegar a la Serie Mundial sólo servirá para aumentar la gloria del equipo que le gane. Si te ascienden a jefe de departamento, todos los miembros de ese departamento, especialmente los que compitieron contigo por ese puesto, contribuirán al éxito de tu equipo.

 

Incluso un partido de backgammon entre amigos dará lugar a que una persona reclame lo que es mío -la victoria- y lo que es tuyo es mío -el esfuerzo que se hizo en el encuentro-.

 

Cómo sacar lo bueno de cada situación

 

El peor tipo de rasgo de carácter es tan denostado por los Sabios, que llaman rasha, o malvado, a quien lo porta. El mejor tipo de característica es tan venerado que nuestros Sabios se refieren a cualquiera que lo encarna como un Jasid, o piadoso.

 

Esto nos enseña dos lecciones de vida muy valiosas:

 

Lección #1: Evita en lo posible aquellas situaciones en las que te veas obligado a ser un rasha. Esfuérzate por competir siempre contra ti mismo. Evita a toda costa cualquier tipo de confrontación. Si estás compitiendo por un cliente, un ascenso, incluso una discusión, confía en que Hashem decidirá quién ganará, y que será para bien de todos.

 

Pasa todo el tiempo posible con tu familia. La relación con tu esposa, esposo, hijos e hijas es, si Hashem lo permite, lo que es mío es tuyo y lo que es tuyo es tuyo.

 

Dedica tiempo a estudiar la Torá. Dedica tiempo a rezarle a Hashem. Dedica tiempo a hablar con Hashem. Cuando nos esforzamos por nuestro Padre, lo mío es Tuyo y lo Tuyo es Tuyo.

 

Aprovecha al máximo el tiempo que estés en situaciones que requieran que seas piadoso, y evita los lugares en los que te empujen a comportarte como un rasha.

 

 

No es cosa fácil

 

Tenemos que comer, ¿verdad?

 

Vivimos en un mundo físico, con los desafíos de los límites físicos.

 

Si estás en medio de un enfrentamiento, haz todo lo que puedas para disolverlo. Pierde incluso, si es necesario.

 

Hace aproximadamente un año, yo estaba en medio de conocer a un nuevo compañero de trabajo. Y de hecho, nos llevábamos muy bien hasta que cometimos el gran error de hablar de política y darnos cuenta de lo apasionadamente enfrentados que estábamos en ese ámbito.

 

Cuando ya estábamos por alcanzar el punto de ebullición, decidí cambiar de táctica. Él dijo algo y yo respondí con: “Buen argumento”. Entonces él insistió con otra frase más y yo dije: “A tener en cuenta”. Él culminó con su argumento más poderoso, a lo que yo repliqué con “Me lo anoto”.

Detrás de mí había otras cinco personas matándose de risa. Incluso él se empezó a reír.

 

Hasta el día de hoy somos amigos.

 

Toda situación que exige que el ganador se lleve todo es una situación en la que tienes que encontrar la manera de hacer que cada uno también se lleve algo. Un trato de negocios puede redactarse de forma tal que todos con un poquito más. Obtener un ascenso en lugar de otra persona puede implicar llamar a esa persona a tu oficina, preguntarle cuál es su próximo paso y fijarte si hay algo que lo que puedas ayudarla.

 

Derrotar a un competidor en una competición puede resultar en el hecho de que lo estás ayudando a mejorar en las áreas en las que son débiles. En prácticamente cualquier confrontación, hay maneras de encontrar un triunfo para cada uno. Y si no logras hacerlo, rézale a Hashem para que te dé Su guía y Su ayuda.

 

Así es como transformas lo que es mío, es mío y lo que es tuyo es mío en lo que es mío es mío y lo que es tuyo es tuyo.

 

Y entonces jamás serás un malvado.

 

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario