Tú puedes cambiar la historia

¿Acaso alguien te está haciendo pasar un mal rato? ¿Te viene a la mente alguna persona que sea abusiva contigo, o que continuamente te critique? Digamos que a tu jefe otra vez le dio un ataque de nervios y gritó como loco el viernes justo antes de que fueras a casa a terminar los últimos preparativos para Shabat. Ahora bien, cuando pasan estas cosas, la mayoría de la gente ven en la mente ese “vídeo” interno del rostro enojado del jefe y los gritos del jefe amenazando con echarlos y recordándole lo incompetente que es, y no se lo pueden sacar de la cabeza durante varios días.

El problema se complica aún más cuando se repite con frecuencia. Cada vez que repetimos en la mente la escena del jefe antipático empezamos a creer cada vez más en sus palabras de abuso. Ahora el pobre empleado se pasa todo el fin de semana volviendo una y otra vez sobre la misma imagen y los mismos gritos. Quién sabe cuántas veces oye lo mismo y quién sabe hasta qué punto empieza a creer en la veracidad de esas palabras… Y una vez que uno empieza a creer todas esas mentiras acerca de uno mismo, está formando una profecía autocumplida.

¿Cómo es posible?

Parte del problema es que Hashem no le deja ver toda la realidad debido a que Él quiere que ella la descubra por sí misma, así que hasta que ella no tenga suficiente emuná, va a pasar por esta clase de experiencias y va a llegar a sus propias conclusiones acerca de ella misma como persona, que no tienen nada que ver con la realidad.

El proceso de pensamiento del ser humano es parecido al mapa del mundo que hace el cartógrafo. Vemos aproximadamente dónde queda el país, lo grande que es, qué forma tiene, pero si vamos a pensar que todo México es rosa o que toda la India es naranja, entonces estamos en problemas! El mapa es una cruda representación de aquello que existe en la realidad. Pero es apenas una parte muy pequeña de una imagen muchísimo más grande. El mapa no es el territorio propiamente dicho!

Lo que esta persona cree que significa el diálogo con el jefe es solamente una parte mu pequeña de la realidad, y es muy posible que está completamente desalineada. Ella no tiene por qué sentirse mal por esa clase de circunstancias ni tiene que creer automáticamente que ella tiene la culpa. Ella puede elegir cómo reaccionar cuando esté en la misma situación la próxima vez. Y el comieno de este proceso es tener emuná en que Hashem puede ayudarla a cambiar la forma en que ella procesa las palabras del jefe y cambiar cómo se siente ella ante la interacción con su jefe en el futuro.

He aquí un ejemplo:

Imagínense el jefe tirano en la mente (es más fácil visualizar algo si uno cierra los ojos). Ahora van a re-imaginar la escena con algunos cambios clave. Primero, van a poner al jefe dentro de un traje de payaso, y le van a poner peluca naranja y una nariz roja enorme. Ahora van a cambiarle la voz, y apartir de ahora va a hablar como el pato Donald! Y finalemente van a poner música de fondo, música de circo. La ansiedad y el miedo ya bajaron varios decibeles…..

¿Quién recórcholis es este payaso? ¿Desde cuándo uno se toma en serio lo que dice un payaso?

Problema resuelto. El video se detiene acá y aunque lo vuelvan a pasar varias veces más, y ya no les va a causar la misma aflicción que antes. De hecho, hasta es posible que se les suelte una carcajada cada vez de nuevo…

Por más sorprendente que pueda sonarles, lo que acabamos de aprender juntos es el secreto para cambiar la historia. Porque tu historia personal no es nada más que la forma en que elegiste recordar los eventos de tu vida.

Esto no es reprimir los pensamientos. Es directamente quitarlos de la escena. Ahora los malos pensamientos se han ido porque en realidad jamás existieron. A cada instante el Creador nos renueva otra vez. Y por más terribles vivencias que hayamos tenido hasta ahora, siempre podemos decidir empezar de nuevo y ver el pasado con ojos nuevos, sabiendo que esos significados negativos que les adscribimos  a las situaciones no eran verdad.