Un instante demasiado tarde

Todo viajero veterano sabe que es mejor llegar a la estación de tren una hora antes de que salga antes que un instante después de que arranca…

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Rabino Lazer Brody

Posteado en 18.03.21

¿Cuál dirían que es la más grande voluntad en toda la Creación? ¿El deseo de sobrevivir? ¿El deseo de proteger a nuestros hijos? ¿El deseo de pasar el resto de tu vida con alguien al que amas apasionadamente? Tal vez sea el deseo que tiene la gente de obtener fama o fortuna, que es lo que los lleva a hacer todo.

 

El Gaón de Vilna no dice nada de todo lo antedicho. Según él, el más fuerte deseo de toda la creación es el deseo del alma de retornar al mundo físico en el momento mismo en que lo abandona.

 

La descripción que hacen nuestros Sabios de la primera reacción del alma en el preciso momento en el que se va del cuerpo es espeluznante: emite un grito espiritual que puede oírse desde un confín del ámbito espiritual al otro. El alma grita con una intensidad ensordecedora: “Déjenme volver al cuerpo, aunque sea un día, aunque sea una hora, aunque sea un minuto, ¡un segundo!”. Sus gritos angustiados no sirven de nada. Él ángel que tiene la tarea de acompañar al alma a la Corte Divina le dice: “Ya es demasiado tarde. Se te acabó el tiempo. Tuviste toda una vida de oportunidades –cada día, cada momento– para cumplir tu misión en la tierra y hacer lo que tenías que hacer…”.

 

El alma, a menos que haya vivido una vida de emuná y haya luchado por llevar a cabo su misión en la tierra, no puede soportar el tremendo dolor que siente: “¡¡Por favor, denme solamente una hora para hacer plegaria personal –aunque sea un minuto!!”.

 

“Ojalá pudiera”, le responde el ángel lleno de lástima, “pero la plegaria personal es algo que pertenece al mundo material. A los pocos afortunados que luchan contra las tentaciones, la mala inclinación y la presión social, abandonando la fantasía del Farsabook y optando por buscar a Hashem – se les concede un privilegio que ni siquiera los arcángeles tienen”.

 

“Pero es que nunca llegué a darme cuenta de todo lo que podía lograr con un poquito de plegaria personal – ahora soy consciente de lo mucho que vale!. Por favoooor!!!! Déjeme volver a mi cuerpo, aunque sea una horita…”.

 

“Lo lamento, pero yo soy solamente un simple mensajero, un ángel de compasión. Mi tarea consiste en escoltarte a la Corte Divina para que todos los ángeles acusadores que creaste con tus transgresiones no puedan tocarte hasta que no haya terminado tu juicio. Además, esta reciente comprensión no tiene ningún valor espiritual. Ya no estás más atrapado en un cuerpo físico que bloquea la Luz Divina. Ahora puedes ver la verdad. En realidad, deberías haber descubierto esta verdad cuando todavía estabas en la tierra. Ahora ya es demasiado tarde”.

 

“Pero quiero juzgarme a mí mismo durante solamente cinco minutos. Mira todas las manchas que tengo. Solamente cinco minutos – ¿es demasiado pedir?”.

 

“Yo no tengo la autoridad para concederte tal pedido. No podemos demorarnos más”, dice el ángel…

 

No piensen que esta escena es un intento por asustarlos o que se trata de algún cuento folklórico. Pregúntenle a cualquiera que alguna vez haya tenido una experiencia de muerte clínica si es o no es así. No por nada todos los que tuvieron una experiencia de muerte clínica después cambiaron radicalmente de forma de vivir.

 

Piensen un momento qué harían si en este preciso instante llegara el ángel y les dijera “¡Se te acabó el tiempo!”. ¿Volverían a chatear por Facebook? ¿Se pondrían a chequear el índice del mercado de valores?

 

Vivir la vida a pleno significa que vivimos cada momento como si fuera el último. Tenemos que hacer que cada momento tenga valor, porque nunca va a retornar. Es irreemplazable y no conviene que lo desperdiciemos. Nunca.

 

Por eso, la próxima vez que les cueste hacer la hora de hitbodedut o plegaria personal, recuerden: a veces es demasiado tarde. Aprovechen la oportunidad de hablar con Hashem ahora mismo.

 

Ahora pueden entender por qué los ángeles  nos tienen envidia a nosotros, los humanos…

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1. julia chitrit smaja

5/19/2016

un instante demasiado tarde

este articulo es tan claro, nos ensena que cada tiempo que se va sin acercarnos a HASHEM y que perdemos EN COSAS VANAS nos muestra la necesidad de hacer teshuva y pedir perdón por no valorar lo importante del HITBODEDUT Y DE LA CONECCION CON NUESTRO PADRE AMADO. Gracias Rabino Lazer Brody y también GRACIAS a BRESLEV por ayudarnos a despertary a encontrar nuestro espacio con Hashem. Que sean BENDECIDOS CON SABIDURIA Y LARGA VIDA .

2. julia chitrit smaja

5/19/2016

este articulo es tan claro, nos ensena que cada tiempo que se va sin acercarnos a HASHEM y que perdemos EN COSAS VANAS nos muestra la necesidad de hacer teshuva y pedir perdón por no valorar lo importante del HITBODEDUT Y DE LA CONECCION CON NUESTRO PADRE AMADO. Gracias Rabino Lazer Brody y también GRACIAS a BRESLEV por ayudarnos a despertary a encontrar nuestro espacio con Hashem. Que sean BENDECIDOS CON SABIDURIA Y LARGA VIDA .

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