Un Mundo Al Revés

Los problemas financieros y las deudas ya existen desde el principio de los tiempos. Pero, el fenómeno de la gente que se "olvida cómodamente" de reembolsar sus deudas...

3 Tiempo de lectura

Rabino Shalom Arush

Posteado en 06.04.21

Los problemas financieros y las deudas ya existen desde el principio de los tiempos. Pero, el fenómeno de la gente que se "olvida cómodamente" de reembolsar sus deudas…

¡Ninguna Excusa!

[Nota: Según la Ley judía, ningún judío puede prestar dinero a otro judío cobrando intereses, un préstamo se hace por buena voluntad. Es una falta muy grave no devolver el dinero prestado].

Los problemas financieros y las deudas ya existen desde el principio de los tiempos. Pero, el fenómeno de la gente que se "olvida cómodamente" de reembolsar sus deudas es una característica de los tiempos modernos.

Muchos deudores hacen un muy pequeño esfuerzo para devolver el préstamo. Viven una mentira, actuando como si no debieran nada a nadie. ¡Unos hasta tienen el descaro de pensar que el dinero prestado es suyo y que pueden hacer con él lo que desean, mientras estiman a la persona que les prestó el dinero, como un desconsiderado villano que constantemente les acosa! Ellos realmente actúan con una vulgar ingratitud hacia la persona que con tan buena voluntad les prestó el dinero, con quejas cómo, "¿Por qué no me dejas en paz?" o "¿Por qué no puedes entender mi difícil situación?"

Vivimos en un mundo al revés. Con los distorsionados estándares morales de hoy, aquellos que fueron lo suficientemente amables para prestar el dinero son quiénes se sienten incómodos. Tienen que buscar toda clase de caminos y estratagemas para recuperar su propio dinero.
A diferencia de los pasados años, el que presta dinero hoy en día es el esclavo, mientras el que lo solicita es el señor. En cualquier sociedad normal – aun la que tiene los mínimos estándares morales – el que solicita dinero debería ser el endeudado y subordinado del que presta, hasta que el préstamo es reembolsado en su totalidad. Cuando el que presta es una persona oprimida, demuestra que clase de moralidad y la decencia existe.

La Ordenanza del "Consejo de las Cuatro-Tierras"

Para entender la severidad de no reembolsar un préstamo, vamos a ver una ordenanza rabínica publicada por los rabinos principales de Europa del "Consejo de las Cuatro-Tierras" hace más de 400 años, que incluyó al gran Rabino Shmuél Eliezer HaLevi Idelis, conocido como el "MaHarsha".

La ordenanza brevemente incluye tres puntos principales:

1. Si los Jueces del Tribunal Rabínico averiguan que una persona que no reembolsa una deuda, no trabaja duramente para devolverla y aun viene con todo tipo de excusas porque no tiene los medios de pagarla, entonces, como primer paso, ¡le está prohibido entrar a la sinagoga de la comunidad mientras no reembolse su deuda!

2. Si, después de eso, el deudor todavía no paga su deuda, entonces también le está prohibida a su esposa entrar a la sinagoga mientras que su marido no reembolse su deuda.

3. Si las susodichas acciones no convencen al deudor a pagar sus deudas, ¡sus hijos son expulsados de la escuela!

Hoy, debido a los erosionados estándares morales, no entendemos completamente la gravedad de no reembolsar un préstamo; muchos de nosotros podríamos ver los tres antedichos edictos como crueles y vengativos. Pero, los sabios rabinos de las generaciones anteriores sabían exactamente lo que hacían. Tenían un entendimiento cuidadoso del alcance de la Mala Inclinación del hombre y de como esta trata de hacerle esquivar al hombre la responsabilidad y legitimar el comportamiento delincuente, como el dejar de reembolsar deudas. Nuestros sabios rabinos decretaron las anteriores ordenanzas como una acto disuasivo para obligar al hombre a hacer todo lo necesario a fin de reembolsar deudas, antes de ser humillado en público y expulsado de la sinagoga. La esposa de un delincuente fue incluida en la ordenanza para que presionara a su marido para reembolsar los préstamos, antes de que ella y sus niños también fueran humillados en público.

A pesar que hoy, cuando quien presta parece ser el perjudicado, la ley judía sostiene que el que recibió un préstamo es el subordinado del que prestó. Este concepto se encuentra en el Código de la Ley judía (ver Shulján Arúj, Jóshen Mishpát, sección 107) y en la Guemará, las cuales están llenas de ordenanzas rabínicas similares.

En todas estas ordenanzas vemos el mismo concepto básico: el deudor es totalmente responsable de devolver el dinero, y debe realizar cada paso requerido para cumplir las condiciones del préstamo. Rechazar de reembolsar un préstamo es una falla tan severa que nuestros rabinos decretaron que un prestatario delincuente, debiera ser azotado en el tribunal rabínico hasta que consienta en devolver el dinero que tomó prestado.

La Halajá – la Ley Judía – determina que el prestatario está endeudado al que le prestó dinero, ya que nuestros Sabios dijeron explícitamente, "un prestatario es esclavo de quien le prestó dinero." El prestatario que no tiene los medios de reembolsar su deuda es similar a un esclavo, porque debe trabajar duramente para hacer lo necesario para devolver el dinero que debe.

Lamentablemente, en nuestro mundo al revés, el que presta es como un esclavo, corriendo día y noche tras el deudor tratando de salvar lo que legítimamente es suyo.

Continuara…

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario

Material sobre este tema

Featured Products