Actitud Positiva

Quien quiere andar por el sendero de la fe, debe saber que existen dos obstáculos esenciales que pueden privarle triunfar en las pruebas que le llegan…

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 06.04.21

Quien quiere andar por el sendero de la fe, debe saber que existen dos obstáculos esenciales que pueden privarle triunfar en las pruebas que le llegan…

 
Los sufrimientos – si ya les llegaron al hombre – son un gran bien, porque todo el tiempo que el hombre ha hecho una transgresión, ella le oculta la Luz del Creador y abruma su alma. Pero por medio de las tribulaciones que le llegan se despierta para retornar a Él, y entonces Su Luz lo ilumina y su vida se transforma en bella y dulce.
 
Cuando al hombre al que le llegaron tribulaciones no logra entender lo que el Creador quiere de él, debe hablar sobre eso mismo con el Todopoderoso y pedirle que le muestre por qué les llegaron. Él debe suplicar mucho y decir: “Amo del Universo, por favor, compadécete de mí, que merezca saber por qué pecado me castigas, ya que mi voluntad es corregir lo pervertido…”. Y de este modo debe seguir hasta que Él le muestre lo que debe rectificar.
 
Sin embargo, si después de todo esto el hombre todavía no logra entender por lo qué tiene que arrepentirse, debe fortalecerse  en  la  creencia  que  ciertamente  no  existen tribulaciones  sin  transgresiones,  y  que  no  hay  ninguna equivocación o azar en lo que sufre. Se dirigirá al Creador y le dirá: “Rey del Universo, seguramente no hay ninguna equivocación o azar en lo que sufro, y yo creo con completa fe que estos sufrimientos provienen de Ti debido a mis transgresiones. Pero, a pesar mío, no logro entender por qué me llegaron, y qué debo corregir. Por favor Creador, frente a Ti todo está claro y evidente, sólo Tú sabes por qué causa me mandaste estas tribulaciones, por favor perdóname por el pecado que me causó todo esto y ayúdame a lograr corregirlo mientras vivo…”.
 
Si también después de todo eso sigue sufriendo, debe el hombre dejar de lado su razonamiento y creer que “Todo es para bien”, aceptando todo con amor y sumisión. Y dirá en su corazón: “¿No es suficiente que enoje al Creador hasta obligarle a mandarme sufrimientos, y ahora vengo con quejas a Él? Es posible que estos sufrimientos me hayan llegado por causa de transgresiones que tuve en encarnaciones anteriores. Por lo tanto, los aceptaré con amor y sumisión, y serán la expiación de mis pecados”.
 
¡Cuando el hombre cumple también el tercer nivel de la fe, demuestra que posee la fe con perfección!
 
Impedimentos
 
El hombre que quiere andar por el sendero de la fe que aprendimos, debe saber que existen dos obstáculos esenciales que pueden privarle triunfar en las pruebas que le llegan:
 
a) El primer obstáculo es que piensa: “No puedo aprobarlo”, que significa que el hombre no cree que podrá lograr pasar la prueba con éxito porque no tiene conocimiento de su poder, y piensa que es demasiado difícil para él.
 
Para sobreponernos a este impedimento, debemos saber claramente que el Creador no le da al hombre una prueba que no pueda afrontar. Es decir, que cuando el Creador nos da una prueba o dificultad, está todo determinado exactamente por Su Supervisión Individual según la fuerza y capacidad específica de cada uno de nosotros. ¡Si no tuviéramos el poder para afrontar esta prueba, el Creador no nos probaría!
 
b) El segundo obstáculo es que piensa: “No tengo ganas”, o “Dejadme vivir en paz”, que significa que el hombre no está dispuesto para la dificultad y la labor para afrontar la prueba. Él sólo quiere que le dejen tranquilo, vivir en paz y en calma sin correcciones espirituales, sin arrepentimiento, sin los altos y bajos de la vida. En otras palabras, él quiere vivir sin ninguna conexión con su finalidad, no le interesa conseguir el verdadero éxito en este mundo, no se pregunta qué es lo que el Creador del Universo quiere de él y qué pasará con él en el Mundo Venidero. Él sólo quiere una cosa – no tener sufrimientos y tribulaciones…
 
Para sobreponernos a este impedimento, debemos saber claramente que la Voluntad del Creador es que recibamos lo que nos llega y que afrontemos esta prueba con todos sus detalles. También debemos saber, que esta prueba está dirigida desde lo Alto por el Creador que sabe cuál es nuestra corrección de alma y misión en este mundo. Solamente si afrontaremos esta prueba, podremos llegar a la paz, a la tranquilidad y al verdadero reposo. Pero, si tratamos de escaparnos y escurrirnos de ella, esta se transformará en mucho más difícil. Porque el Creador no es indulgente, Él no deja al hombre hasta que le trae a su nivel espiritual y a su entera corrección, incluso si será necesario traerlo de vuelta a este mundo en una nueva encarnación.
 
Ésta es la regla – hay cosas en la vida que si el hombre quiere o no, está obligado a experimentar. Su voluntad de vivir en paz es una imaginación, pues como dijeron los Sabios: “A pesar tuyo – vives…”, es decir, con todo lo que se desprende de esto: altos y bajos, dificultades, pruebas, y “… a pesar tuyo – morirás, y a pesar tuyo estás destinado a rendir cuentas frente al Rey de todos reyes, el Creador” – Él es el que juzgará si nos esforzamos en nuestra corrección espiritual, que significa que examinamos los acontecimientos de nuestra vida para acceder por medio de ellos a la verdad.
 
El hombre no tiene la posibilidad de determinar que él está “fuera de juego” – si está aquí en este mundo es porque tiene lo que corregir. Nada le ayudará, él está obligado a corregirlo. Su libre albedrío es sólo: o recibirlo con amor – y entonces disfrutar de los frutos de su trabajo en este mundo y tener una recompensa esperándolo en el Mundo Venidero; o, contrariamente, tratar de escapar de las pruebas, resistirlas, rezongar y murmurar – y entonces sufrir…
 
Si el hombre trabaja y triunfa con fe en las pruebas que debe pasar, se merecerá una gran elevación y muchos más altos niveles espirituales con cada buena acción, con cada Precepto que cumplirá u otro servicio al Creador, y también tendrá una real satisfacción en su vida. Pero si se debilitara en la corrección de su alma, sus tribulaciones sólo se intensificarán. Por eso, debemos fortalecernos y esforzarnos a afrontar las pruebas con éxito, lo que significa mantenernos en la fe, la plegaria y en el temor al Creador.
 
En los próximos artículos aclararemos cómo debe el hombre aplicar los principios de la fe en su vida cotidiana.
 
 
Continuará…
 
 
(Extraído del libro "En el Jardín de la Fe" por Rabi Shalom Arush, Director de las Instituciones "Jut shel Jésed" – "Hilo de Bondad")

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1. Susana desde el salvador

5/01/2019

Actitud positivas

Gracias por explicar realmente porque vienen pruebas a nuestras vidas. Yo pensaba que yo tenia mala suerte y porque? Me preguntaba a mi misma pero con sus msj me rectifica mi alma para mi bien no entendia cuando dicen no importa que maten tu cuerpo pero tu alma no la tocarán, hoy si entiendo gracias rab Arush

2. Susana desde el salvador

5/01/2019

Gracias por explicar realmente porque vienen pruebas a nuestras vidas. Yo pensaba que yo tenia mala suerte y porque? Me preguntaba a mi misma pero con sus msj me rectifica mi alma para mi bien no entendia cuando dicen no importa que maten tu cuerpo pero tu alma no la tocarán, hoy si entiendo gracias rab Arush

3. Beatriz lopez

4/30/2019

Actitud positiva

Es muy difícil hacer esto pero con probar nada perdemos a lo mejor lo logramos bh todá dará hassem

Gracias por tu respuesta

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