Dr. Emuna: ¡Sonríe!

Ahora que expliqué los conceptos básicos, vamos a empezar a llenar nuestra caja de herramientas de emuná práctica.

El lugar más obvio para empezar es la simjá, la alegría. Rabí Najman puso mucho énfasis en el hecho de estar alegres en todo momento, tal como dijo: “Es una gran mitzvá estar siempre alegres”.

Además, Rabí Najman explica en el Likutey Moharán que la raíz de todas las enfermedades es la tristeza. Y viceversa: la raíz de todas las curaciones es la alegría. Por lo tanto, es fundamental que trabajemos sobre este tema si queremos curarnos de nuestras dolencias físicas y emocionales.

El Rabino Shalom Arush explica que la felicidad no es un sentimiento: es una elección. Y si bien Rabí Najman nos dio muchos consejos para estar alegres, como, por ejemplo, escuchar música alegre, bailar y cantar, primero tenemos que saber que tenemos el control de nuestra felicidad. ¿Te parece imposible? Continúa leyendo.

La felicidad no es algo que te llega o algo que te ocurrirá recién cuando tengas todo lo que quieres en la vida. NO. Uno tiene que elegir ser feliz. Tiene que elegir enfocarse en la gratitud, en las cosas buenas de la vida. Uno tiene que darse cuenta de que, en realidad, ya lo tiene todo. Y que todo lo que “le falta” es porque Hashem así lo dispuso y es por su propio bien.

La más grande felicidad que existe es la felicidad de sentirnos cerca de Hashem y el más alto nivel de emuná es darle las gracias a Hashem y saber que todo en la vida, hasta el más pequeño detalle, proviene de Hashem para bien. la sensación de felicidad que uno siente tras fortalecer su emuná ante una dificultad y darle las gracias a Hashem desde lo más profundo de su corazón es algo indescriptible.

La alegría es algo sobre lo que debemos trabajar día a día. Personalmente, no hay nada que me haga tan feliz como aprender emuná. Es como oxígeno para el alma y remanso para un corazón doliente.

Y es fundamental que aprendamos a sonreír. Parece muy fácil y cuesta creer que sea algo tan poderoso, pero el hecho de sonreír llena el cuerpo de endorfinas que nos hacen sentir bien. Por eso, aunque no lo sientas, fuérzate a sonreír y vas a ver que te vas a sentir mucho mejor.

Así que SONRÍE y que tengas una semana maravillosa!