La Mayor Entrega

De hecho, quien logra transformar su naturaleza merece activar milagros por encima de las reglas naturales. Porque el ser humano es el elegido de la Creación ya que para él fue creado todo el mundo…

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 17.03.21

De hecho, quien logra transformar su naturaleza merece activar milagros por encima de las reglas naturales. Porque el ser humano es el elegido de la Creación ya que para él fue creado todo el mundo…

Nuestro gran Maestro, el gran Justo el Arizal, enseño que aquél que desea tener el mérito de recibir completamente la Luz Infinita, debe transformar su naturaleza de ser "receptor" convirtiéndose en "dador". De esta manera merecerá que brille en él completamente la luz infinita. Esto implica tener el mérito de acercarse totalmente al Creador y de esta manera también pondrá en acción todas las salvaciones necesarias tanto en el campo material como en el espiritual.

Han dicho los Sabios: “En todos tus caminos debes asemejarte al Creador. Así como Él es misericordioso, también tú debes serlo; así como Él es piadoso también tú debes serlo…”. Sabemos que el Creador solamente da e influye; pero el ser creado -por naturaleza- solamente recibe. Pero cuando la persona quiebra su naturaleza y se convierte en dador, comete el acto más grande que es capaz de realizar para asemejarse al Creador. Por eso de esta manera tiene el mérito de recibir Su Luz Infinita y apegarse completamente a Él y lograr todas las bendiciones posibles.

De hecho, quien logra transformar su naturaleza merece activar milagros por encima de las reglas naturales. Porque el ser humano es el elegido de la Creación ya que para él fue creado todo el mundo. Por lo tanto, cuando logra quebrar su propia naturaleza, quiebra también la naturaleza de toda la Creación desde sus mismas raíces, anulando la naturaleza. ¡Y con sus plegarias tiene la posibilidad de cambiar toda la naturaleza y de provocar milagros y salvaciones que se encuentren por encima de los límites naturales!

La persona que cumpla con este trabajo espiritual se aleja de todo su egoísmo, de su orgullo, de su búsqueda de honor, de todos los deseos que le son ajenos. Y de esta manera tiene el mérito de recibir ya en este mundo el descanso completo, y una vida bella y dulce.
Todo el día Él se apiada y da

En lo que respecta a la relación de la persona con su prójimo, se entiende de qué manera funciona la entrega: a través del acto de dar tzedaká (caridad), al ayudar al otro, brindarle amor, alentarlo, reforzarlo, alegrarlo, oír y escuchar con atención lo que dice, todas las clases de ayuda… Cada cosa que la persona haga sin pensar en sí mismo, en lo que puede llegar a recibir. Cuando piensa en el otro, en qué es lo que el otro necesita y requiere, de qué manera satisfacer sus necesidades, etc. Esto se llama alterar la naturaleza.

Debemos remarcar que donde tiene más importancia el trabajo de alterar la propia naturaleza de receptor a dador es en lo relacionado con la paz hogareña.  Hay parejas que no comprenden que lograr paz en el hogar depende del trabajo invertido. Piensan que Fulano tiene paz en su hogar de manera milagrosa o porque tiene buena suerte y encontró una pareja con la cual es "fácil" convivir. Esto es un grave error. Lograr paz en el hogar es un trabajo, un trabajo difícil. Y quien tiene paz en su hogar se debe a que trabajó para lograrlo. Y el que no la tiene, se debe a que no trabajó en eso. Aquí no hay casualidades ni descuentos. Todo depende del trabajo y del esfuerzo invertido, como está escrito: "Si te esforzaste y encontraste, ¡Créelo!".

Esto lo hemos explicado para los hombres en el libro "En el Jardín de la Paz" y para las mujeres lo explicamos en "La Sabiduría Femenina". Gracias a Di-s, quien ya está casado y se conduce de acuerdo con estos libros sabe de qué se trata este trabajo. Y quien todavía no se ha casado o se casó pero no estudió estos libros, desde este momento ya sabe que la finalidad del casamiento es que la persona se dedique al trabajo personal.  

Y la parte fundamental del trabajo personal, como ya hemos dicho, es alterar la propia naturaleza de ser receptor a ser dador. Si una pareja se pone a trabajar sobre la paz hogareña, aceptando que esto requiere mucho esfuerzo para cambiar la naturaleza de cada uno, sin ninguna duda tendrán éxito. Porque como ya dijimos, "si te esforzaste y encontraste… ¡créelo!". Es necesario que ambos miembros de la pareja sepan que llegan a la vida compartida para darle al otro. Cada uno debe decirse a sí mismo una y otra vez: ¡no me casé para recibir, sino solamente para dar! Esto se llama alterar la naturaleza personal y de esta manera se trae la luz del Creador al hogar y a la vida de la manera más grandiosa.

En lo que respecta a la paz hogareña se debe recordar especialmente el tema de la entrega, porque éste es el lugar primordial de la entrega de la persona. La principal entrega es en el hogar y no afuera del mismo. Porque afuera por lo general la entrega es con el objetivo de recibir algo: honor, dinero, una posición destacada, etc. Por lo tanto no se considera "entrega". Pero en el hogar, donde la persona se quita las máscaras y deja de actuar, allí la entrega es verdadera. Entrega a la pareja y entrega a los hijos, a su educación, etc.
¿Qué puedo darte si todo es Tuyo?

De esta manera, explicamos rápidamente cuál es el fundamento del trabajo de alterar la naturaleza de ser receptor a ser dador en lo que respecta a la relación de la persona con el prójimo. Pero hay una entrega que es más difícil de entender, y es la entrega de la persona a su Creador. ¿Qué es lo que la persona puede darle a Di-s, si en verdad todo le pertenece a Él? ¿Qué puede hacer la persona para alterar su propia naturaleza también con respecto al Creador, cambiando de ser receptor a ser dador?

La respuesta es: ¡Decir gracias! Porque el agradecimiento es entrega. Por eso decimos: "dar las gracias". Y esto implica que la persona agradece y no espera nada a cambio. Hay personas que oyeron que existe una segulá en el hecho de agradecer y que la persona que agradece recibe salvaciones. Entonces dicen gracias para recibir algo…  Esto no es entrega. Aquí estamos hablando de la persona que solamente desea agradecer. Verdaderamente quiere decir gracias y más gracias…

Cuando la persona agradece de esta manera, se considera que le está dando al Creador. Porque sobre toda otra cosa que la persona quiera darle a Di-s se ha dicho: "…por cuanto todas las cosas provienen de Ti y es Tuyo lo que Te hemos dado" (Crónicas I 29).

Este principio en las palabras del Arizal nos ayuda a entender el trabajo del agradecimiento y nos permite entender en profundidad la importancia del agradecimiento y hasta qué punto este trabajo atrae la salvación sobre el mundo, ya que como acabamos de ver de esta manera baja la luz infinita al mundo.

Por eso cada persona debe continuar trabajando sobre el agradecimiento, y decir gracias por lo menos durante media hora cada día. Y esto ayudará a apresurar la Redención del mundo a grandes pasos y de manera vertiginosa, ¡Amén!

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