Yom Kipur: ¿temor o alegría?

La gente le tiene mucho miedo a Yom Kippur. ¿De qué tienen tanto miedo? ¿Del ayuno? ¿De estar en la sinagoga todo el día? ¿De la resolución final de los veredictos celestiales emitidos en Rosh Hashaná?

La Gemará en el Tratado Taanit dice que el pueblo judío no tiene días más felices que el 15 de Av y Iom Kipur. Todos saben que el 15 de Av es un día especial para bodas y formación de parejas, un día en el que sucedieron cosas maravillosas en la historia de nuestra nación. Pero, ¿qué tiene de maravilloso Iom Kipur? ¿Y por qué la gente teme este increíble día?

Imagina que le debes al banco 3 millones de dólares. El gerente del banco te llama a tu oficina y te ofrece un trato: si pasas 24 horas expresando remordimiento por tus deudas, él te hace “borrón y cuenta nueva”. ¿Quién no consideraría este día como unas vacaciones magníficas? ¡Dentro de 24 horas, no deberás ni un centavo! Este es tu día de “Perdón Financiero”; ¡no más deudas!

Iom Kipur es el "Día de la expiación", el día de la clemencia espiritual, siempre y cuando la persona hace una verdadera teshuvá. ¡No más deudas espirituales! No es de extrañar entonces que la Guemará diga que es el mejor día de todo el año.

La teshuvá siempre es efectiva, no importa cuán grave sea la transgresión.

No esperemos hasta Yom Kippur para tener un día de alegría espiritual y expiación. Todos los días pueden ser así. Con una sesión de hitbodedut diaria y un esfuerzo concertado para juzgarse a uno mismo, cada persona será limpiada de todo pecado y liberada de todos los sufrimientos y tribulaciones que la han atormentado hasta ahora.

Con la teshuvá diaria y la autoevaluación, cada uno se parará frente a Hashem en Iom Kipur limpio de todo pecado. Pasará el Día del Perdón con una sonrisa en el rostro, porque no ha esperado el último minuto para hacer teshuvá. De lo contrario, ¡tendría que recordar y confesar todos y cada uno de los pensamientos, palabras y hechos defectuosos de los últimos 365 días! ¿Cómo puede una persona recordar cada cosa que hizo de hace tres, seis o nueve meses? ¡Imposible!

Al practicar constantemente hitbodedut diariamente, uno puede rectificar todo en esta vida. Y además se irá de este mundo sin pecado, puro como un bebé recién nacido. No tendrá que ser juzgado ni tendrá que reencarnarse. Recibirá magníficas recompensas por su hora diaria de hitbodedut.

Se cuenta de un jasid Breslever que se estaba muriendo. Los miembros de la jevra kadisha (representantes de la sociedad funeraria) acudieron a él como lo hacen habitualmente durante los últimos momentos de la persona en este mundo, para ayudarlo a hacer una confesión final de sus pecados antes de morir. El jasid moribundo abrió los ojos y preguntó: "Díganme, ¿cómo es posible que confiese todos los pecados de mis días en mis últimos momentos en que me siento tan débil? Todos los días hice una hora de hitbodedut. Hoy también hice hitbodedut; hice teshuvá por las malas acciones de mi último día en este mundo terrenal … He confesado todo lo que necesito confesar”. Luego dijo "Shema Israel", cerró los ojos, y murió.

¿Cómo puede una persona lograr tan asombrosa compostura en su lecho de muerte? Solo hay una forma: practicando hitbodedut todos los días de su vida. Si lo pensamos bien, veremos que no es posible recordar, confesar y arrepentirse por todos los pensamientos, palabras y acciones de toda una vida.

¡No confundas el auto juicio con el auto castigo! La esencia de la autoevaluación es simplemente preguntarse si ha actuado correctamente; si no, simplemente necesita reconocer sus fechorías y confesarlas. Luego debe pedirle a Hashem que lo perdone y que lo ayude a rectificar sus defectos. ¡Eso es todo! Luego es limpiado de su pecado y recompensado por haber hecho teshuvá.

¡La Gemara enseña que, por el mérito de la teshuvá de una sola persona, todo el mundo queda perdonado! No podemos comprender la magnitud de la misericordia de Hashem. Ahora podemos apreciar el dicho del Zohar: que así como la magnitud de Hashem está más allá de nuestro alcance de entendimiento, ¡también lo está Su compasión!

La vida está llena de pruebas y tribulaciones, especialmente durante los años de la adolescencia, cuando los deseos físicos son abrumadores. Los adolescentes aún no saben cómo hacer frente a estos deseos físicos, ni poseen las herramientas necesarias para superar su poderosa inclinación al mal. Si se "encontraran" diariamente con Hashem, abriéndole el corazón y diciéndole todo lo que está sucediendo en sus vidas, se burlarían de su creciente inclinación al mal. Sin hitbodedut, las pruebas que enfrentan son prácticamente insuperables.

¡Sin hitbodedut, tenemos problemas para soportar las pruebas y tribulaciones de este mundo! Este mundo es un campo de batalla difícil para cualquiera que no practique una hora de hitbodedut cada día. Rabí Najman de Breslev enseña que el arma más poderosa que tiene una persona es la plegaria. ¿Cómo puede una persona pelear una batalla sin un arma poderosa y confiable?

La Guemará enseña que diariamente enfrentamos el desafío de nuestra poderosa inclinación al mal; sin la ayuda de Hashem, no podemos superarlo. Hashem ayuda a quienes se vuelven a Él y Le piden su ayuda. Él nos ha dado la libertad de elegir para tratar de manejar por nuestra cuenta o pedir su ayuda; Hashem nunca rechaza a quienes Lo buscan, incluso si acaban de pisar la sinagoga de Iom Kipur