Uman: ¿el perro o el león?

Allí donde hay santidad, también hay una fuerza equivalente y opuesta de profanidad.

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Rabino Lazer Brody

Posteado en 22.09.19

Nuestros Sabios nos enseñan que la mala inclinación se encuentra precisamente en el corazón del Santo de Santos del Templo Sagrado en Jerusalén, el Beit HaMikdash, así como el bien y el mal se encuentran uno al lado del otro en el corazón de cada persona. Cuando una ofrenda Le resultaba agradable a Hashem, la imagen de un león bajaba en una llama desde el Cielo y consumía el sacrificio en el altar. Pero cuando una ofrenda era indigna, la imagen de un perro bajaba también en una columna de fuego y las llamas lameaban el sacrificio. O sea que allí, en el sitio más sagrado del mundo entero, el epítome de la santidad y su oscura contraparte estaban el uno al lado del otro. La imagen del león y la imagen del perro bajaban de manera parecida en un fuego que se originaba en el mismo lugar.

 

Rabí Moshe Jaim Luzzato, el Ramjal, de bendita y santa memoria, explica que este fenómeno es necesario para preservar el libre albedrío: allí donde hay santidad, también hay una fuerza equivalente y opuesta de profanidad. Si no hay fuerzas equivalentes, uno podría verse forzado a hacer el bien o el mal. Y entonces el concepto de recompensa perdería todo sentido.

 

Uman posee los mismos atributos del Santo de Santos: por un lado fue el lugar donde se produjo uno de los casos de santificación del Nombre de Hashem más grandes de la historia, cuando en 1768, el malvado Cosaco Gonta y sus secuaces atacaron a los judíos de Uman, que para salvarse, debían postrarse ante una imagen cristiana, pero ni un solo hombre, mujer o niño de los 33.000 judíos que había en ese entonces en Uman aceptaron, y todos fueron cruelmente asesinados, transformándose en santos mártires.

 

Uman es también un aspecto del Santo de Santos por ser el lugar de eterno descanso de Rabí Najman de Breslev, quien anhelaba descansar junto a los mártires.

 

Al mismo tiempo, cada persona tiene que cuidarse mucho espiritualmente cuando viaja a Uman, cuidando muy bien su tiempo, sus ojos y su boca. El que guarde las tres cosas ciertamente cosechará todos los beneficios del santo peregrinaje, incluyendo la rectificación de su alma, y las almas de toda su familia.

 

Rabí Najman dijo que nuestra víspera de Rosh Hashaná es como el Rosh Hashaná de los demás. Esto se debe a que Uman es una “fábrica de teshuvá” (arrepentimiento). Pero para ser parte de esta increíble maravilla hay que rezar mucho, recitar Salmos, hablar con Hashem y hacer teshuvá. Uno no puede estar paseando por la calle charlando con tus vecinos de Miami…

 

Cada minuto en Uman es un preciado diamante que no podemos desperdiciar…

 

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1. Nancy

9/23/2019

En la santificación El perro o el León, hay las dos tendencias el mal o el bien, libre albedrío…Rosha h. Arrepentimiento y REDENCIÓN depende de las actitudes e inclinaciones, mil GRACIAS

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