A La Luz del Shabat – Vaieshev

Eran dos jóvenes, que después de un servicio militar agotador, en la época de la guerra del Líbano, decidieron ir de paseo a Europa…

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Maór HaShabát

Posteado en 06.04.21

La Torá – un Refugio que Une

 
Eran dos jóvenes, que después de un servicio militar agotador, en la época de la guerra del Líbano, decidieron ir de paseo a Europa…
 
 
En el invierno del año 5767, falleció en Benéi Brák, un Yehudi muy importante y respetado por el pueblo, Rab Iecutiel Yehuda Fuks z”l, quien atravesó por todas las tragedias del holocausto de Europa, se mantuvo firme en su fe, y tuvo el mérito de iniciar generaciones de Talmidei Jajamim (Eruditos de la Torá) y pregoneros de Torá, coronados con todas las buenas cualidades.
 
Una de las tantas historias que contaron sus hijos acerca de su vida, está basada en un hecho no muy conocido:
Cuentan que después del Holocausto, el ejército ruso y los soldados aliados, perseguían a los oficiales nazis que deambulaban por los caminos. Estos oficiales, para salvar sus vidas, no tuvieron mejor idea que hacerse Milá (circuncisión), y simular ser judíos, y de esta forma no solo sobrevivirían, sino que además recibirían protección de sus perseguidores.
 
Al mismo tiempo, un grupo de judíos, y con ellos Rab Fuks, también erraban desorientados por los caminos, tratando de encontrar un lugar seguro…
 
 
Vagando por los bosques, fueron atrapados por el ejército ruso, y como si hasta ahora no hubieran tenido suficientes sufrimientos durante la guerra, fueron llevados frente a la presencia del comandante, quien los interrogó queriendo averiguar que hacían allí. Ellos insistían en que eran judíos, pero el comandante no creía en su palabra, pensando que eran nazis que se habían hecho Milá a sí mismos.
 
El militar los sentó a la mesa y les ofreció finos cigarrillos, de una marca apreciada en Rusia, pero los integrantes del grupo de judíos declinaron aceptar la invitación. Uno a uno de ellos declaró que no fumaría…
El comandante tomó el descaro como una afrenta personal, y los amenazó con un duro castigo si no aceptaban sus cigarrillos.
A pesar de esto los judíosse mantuvieron firmes en su posición.
En medio del forcejeo psicológico, les preguntó el comandante: "Si no quieren cigarrillos, ¡¿qué es lo que ustedes desean?!" Ellos respondieron a coro: "Queremos dos panes completos".
 
En ese instante se paró el oficial, y dejando traslucir su emoción, ordenó cerrar la puerta de su despacho, y como Iosef, quien en su momento declaró frente a sus hermanos: "Yo soy Iosef, vuestro hermano", también se presentó a los judíos que estaban en su oficina: ´Yo soy vuestro hermano´, revelándoles su condición de Yehudi con mucha reserva. ´Y como Yehudi, recordé que hoy es Shabat, y comprendí por qué no aceptaron mis cigarrillos, pero en cambio me pidieron dos panes completos´.

´Sepan ustedes, hermanos míos, ¡que es la primera vez que ofrezco estos cigarrillos a alguien, y este se priva de aceptarlos! ¡No me cabe duda que ustedes son Judíos, y no nazis tramposos!´ Entonces estalló en llanto emocionado, les contó que su ascendencia llegaba hasta Rabi Levi Itzjak de Berdichov, quien había sido su bisabuelo.

 
-Ahora comprendo las enseñanzas y el ejemplo de mi abuelo, en hijos de Di-s Todopoderoso, quienes ante una situación como en la que se encuentran ustedes, no aceptaron cigarrillos, por más finos que fueran, con el único deseo de cumplir con el Preceptodel Shabat. Me sumo a mi abuelo, y le ruego a HaShem, que observe que hijos tan queridos tiene en este mundo, quienes en una situación difícil, y a pesar de las duras pruebas, ¡¡no están dispuestos a profanar el Shabat!!
 
Hablando de guerras… Eran dos jóvenes, que después de un servicio militar agotador, en la época de la guerra del Líbano, decidieron ir de paseo a Europa.
Pasearon a través de bellos paisajes, monumentos, castillos, museos… Después de un año deciden volver… ya que, ¿qué hay para hacer en Europa, si no tenemos a quien mostrarle las fotos?
 
Dispuestos a emprender el regreso, se pararon en una bifurcación de caminos, intentando parar algún automovilista que los acercaran a su destino. Al rato para un auto grande, cuyo conductor, un hombre de pelo largo y barba, les pregunta hacia donde se dirigen.
 
-¡Al aeropuerto! Le contestan.
-Por supuesto, ¡suban!, les hace lugar, -suban, siéntense a mi lado, ¿de dónde son?
-De Israel.
-¿Estuvieron en el ejército?
-Si. En el Líbano.
-¡Ah! Si, yo los vi en las noticias. Cuéntenme, ¿qué pasó? ¿Qué hicieron?
Ellos le contaron qué hicieron, qué pensaron, qué hicieron…, después de dos horas de viaje, el hombre mira su reloj, y se disculpa:
-Lo siento, pero según la ley debo parar para comer algo y refrescarme.
-No hay problema, le responden, nosotros también pararemos.
El hombre se baja del auto, y se compra un sándwich y una bebida.
Ellos hacen lo mismo…
Él se sienta a comer… también ellos. De repente el hombre se queda contemplándolos por un momento, y les pregunta:
-¿Ustedes son judíos?
-Si. Le responden.
-¿¿Para comer lo que yo como, sufrieron dos mil años…??
 
A uno de los jóvenes no le molestó esta pregunta. Pero al otro… no le dio descanso.
Durante todo el camino de regreso resonaba en sus oídos… y cuando llegó decidió que debía investigar…
 
Vivimos en una era vertiginosa. Los procesos se suscitan con tanta rapidez que no alcanzamos a digerir una situación y ya cambia sin pausa ni aviso…
Las economías que se rehabilitan y caen… Imperios que se expanden y crecen. Somos testigos de transformaciones enormes, y no sabemos si para bien o para mal.
 
La situación del mundo nos recuerda ´el Sevivon´ (trompo). Este se desplaza con mucha rapidez. Da vueltas con desenfreno. Pero tiene sobre sí una perilla, posicionada sobre su cabeza. Alguien la tomó, y le dio vueltas… Así es: alguien acelera estos procesos, alguien desde las Alturas… nos conduce!

Miremos en la Parashála historia de la venta de Iosef (José el Justo). ¿Cuál es la enseñanza? Los hermanos de Iosefescucharon sus sueños, y desearon cancelarlos. ¿Y qué ocurrió?

Que no sólo no depende de la intención de la persona desviar la voluntad de HaShem, y burlar sus programas, sino que, quien pretende hacer esto, finalmente descubrirá que era, en realidad, un peón de ajedrez en la mano del Creador, ¡y por Su mano se llevó a cabo el programa y salió a la luz!
En especial en estos tiempos, víspera de la Gueulá Shlemá eterna – la Redención Completa, del Cieloconducen aquí un proceso, y nosotros nos aventuramos en él como dentro de un remolino y de todo esto nacerá la salvación y el Sevivón nuestro reposará en la letra ganadora. ¡¡Próximamente!!
 
 
– Editado por Maor Hashabat, de la comunidad Ahabat Ajim, Lanus, Argentina. Editor responsable: Eliahu Saiegh –

 (Con la amable autorización de www.Torá.org.ar)

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