Al Final del Camino – Matot Masaéi

"¡¿A lo mejor esta vez si van a ser compatibles?! Mira - tu número es el 26. ¡¿A lo mejor por el mérito del Nombre de HaShem vas a tener suerte?!"…

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Maór HaShabát

Posteado en 05.04.21

"¡¿A lo mejor esta vez si van a ser compatibles?! Mira es tu encuentro numero 26. ¡¿A lo mejor por el mérito del Nombre de HaShem vas a tener suerte?!"
 

 
Sólo al final del camino – conoceremos el camino
 
…Me emocioné mucho, antes de este encuentro, pero no sé por qué yo ya sé que esta no es mi primer salida…mamá intentó calmarme diciendo que a lo mejor esta vez sí iba a tener éxito.
"¡¿A lo mejor esta vez si van a ser compatibles?! Mira és es tu peguishá (encuentro) numero 26. ¡¿A lo mejor por el mérito del Nombre de HaShem vas a tener suerte?!"
 
Si así es, yo anoto cada vez que salgo con alguien, cuantos encuentros en general y cuantos con ese joven en particular, en mi familia no hay secretos. Yo le cuento a mi mamá todo lo que me pasa, tanto las cosas pequeñas como las cosas más profundas.
 
En poco tiempo cumplo 25. En el ambiente en que yo me encuentro, me consideran una vieja por no estar casada a esta edad. En especial las chicas… ¡¡Todas las chicas de mi promoción del seminario, 62 chicas, ya se casaron y tienen hijos!!
Todos menos una, en realidad dos… Guila y Liat. Guila, que era la mejor amiga de Osnat desde comienzo del seminario, era una chica muy tímida e introvertida, nunca escuchamos nada de ella, sino que cuando la maestra decía al final de la clase los resultados de los exámenes, ella levantaba su mano para acercarse a la mesa y tomar sus trabajos.
 
Una semana antes de terminar las clases, antes de la fiesta de fin de curso, se enfermó de una enfermedad muy grave, una enfermedad crónica que la transformó en un vegetal, y está internada hace unos años en ese estado, después de agravarse su condición porque una enfermera le dio un medicamento equivocado. En cambio Liat, ella si se casó, pero hijos todavía no tiene, es estéril por una causa desconocida. Pero fuera de ellas, yo soy la única que quedo soltera.
Tomamos el compromiso, las 59 chicas que quedaron y yo, que 30 chicas van a leer los Salmos para que se cure Guila, y 30 para que Liat pueda tener familia.
 
Fuimos siempre un grupo muy unido. Decidimos reunirnos todos los meses para contarnos todas las novedades. Pero sobre mí, con mucho dolor, hasta ahora no hubo ninguna novedad… ¡¡No!! También de este encuentro salió nada… El joven este viene de una familia muy rica. Su papá es comerciante de diamantes, tiene tres autos, casa de verano, casa de invierno, un pileta, ¡¿y qué no?!… ¡¡Pero alegría de vivir, no tiene!! Y lo que yo busco, es un Ben Torá (estudiante de Torá) para todas las cosas, completo. Nadie me entiende a mí. ¡¿Al final de todo que estoy pidiendo?! ¡¡Casarme!! ¡¿Por qué no tengo el mérito que tienen mis amigas?! ¿¿Por qué Señor del Universo??? ¿Por qué…? ¡¿Dime por favor, qué es lo que tengo que cambiar?!
 
Muchas noches lloré en mi cama horas y horas sin que sepan mis padres… no los quise hacer sufrir también a ellos por mis sufrimientos. Lo que me molesta es el hecho de no saber que es lo que tengo que cambiar en mi vida. ¿En qué necesito yo mejorarme para ser digna y para ser cómo todas mis amigas?… ¡¡Casarme!!
 
No perdí la esperanza. Creí en HaShem, que en los momentos difíciles, tanto espirituales como materiales, quiere solamente el bien de la persona. En realidad esto no se ve claramente al principio, pero cuando vemos, por último, todo el camino desde el principio hasta el final, entendemos hasta cuanto todo, pero todo, es para bien y las pruebas eran solamente para elevarnos en nuestra categoría para servir a HaShem.
 
Lo entendí en un día primaveral, preparándome en la víspera del encuentro 31. Esto ocurrió en una tienda donde acostumbraba a comprar mis ropas y mis joyas antes de las festividades, fiestas familiares, y Shabat, y por sobreentendido para una peguishá. Buscaba algo distinto, para verme un poco diferente que de costumbre – pero la variedad que había era impresionante. Este es el negocio de una fábrica inmensa, donde es muy difícil elegir por la variedad de mercadería que se ofrece. Me probé una y otra cosa, hasta que me di cuenta que estuve más de tres horas probándome ropa. ¡¡Me cambié más de 45 veces!!
 
Y esto no es nada, el problema fue, que después de cada postura iba con la vendedora, y le preguntaba ¿y cómo me ves con esto? La vendedora perdió la paciencia. 45 veces me dio la misma respuesta "esto te queda espectacular!!" con una sonrisa sincera y esforzándose por mantenerme como clienta, y yo seguí cambiándome y cambiándome y preguntando si me queda bien porque justo encontré lo que buscaba, hasta que recibí de ella un grito que no había recibido de persona alguna desde que tengo uso de razón: "Por qué no paras de volverme loca con lo que me hablas, ¡¡¡decidí de una vez por todas que quieres ponerte en silencio!!! "
 
Me sentí dolorida hasta lo más profundo de mi alma. Fui corriendo a mi casa con las pocas fuerzas que me quedaban. Ni siquiera me di cuenta que deje mi cartera en el negocio. Me caí sobre la cama y me largue a llorar. Mi papá y mi mamá no lograron calmarme ni sacarme una palabra acerca de lo que me había ocurrido hacía unos minutos. El llanto era histérico, toda la almohada estaba empapada en lágrimas, tres paquetes de tisú completas se encontraban en la basura después de media hora de llanto sin parar.
 
Mi mamá, que entendió justo lo que me estaba pasando, con su instinto maternal, trató de consolarme con frases conocidas… me dijo: no te preocupes dulce, "cada uno al final encuentra lo suyo", o" mira para toda olla hay una tapa", "hay muchos peces en el mar"…
 
Perdí el control por unos cuantos segundos y no me di cuenta lo que estaba diciendo ni en que forma. "¡Mamá!", levante mi voz a mi mamá, cuya única finalidad era consolarme y ayudarme, y le dije gritando: "¡Es verdad que hay muchos peces en el mar, pero no todos los peces son Kasher!"… "¡Y también esos que son Kasher no siempre son de buena calidad!". Ella me comprendió. Mientras caía una lágrima por su rostro, que no supe si era por ella o era por mí, me besó en la frente y me hablo al oído: "No te preocupes mi alma, el Todopoderoso no se olvida de nadie, va a estar todo bien"… Así dijo y salió del cuarto…
 
Faltan dos horas y media para el comienzo de la peguishá. Me tengo que bañar, vestirme bien y borrar de mi rostro todas las marcas de sufrimiento y de los problemas que tuve hoy. Este joven es el que yo estaba buscando, pero después de cinco encuentros ya entendí que no va a salir nada de todo esto…
¡¡¡Pero me parece, que como siempre, es por mí!!!
 
A la noche antes de dormir decidí hacer un análisis conmigo misma y descubrir que tengo que cambiar. Entendí… ¡¡yo no paro de hablar ni un segundo!! Tanto si es con mis padres que se hartaron de escuchar mi voz, o con mis amigas, que de cualquier forma ya tienen con quien hablar, o con gente ajena, como el caso de la vendedora del negocio… ¡¡¡la única forma de taparme la boca es con comida!!!
 
¡Tomé una decisión! Si una dieta a mi no me va a ayudar, porque me cuesta no comer, por lo menos voy a intentar contenerme y cuidarme de no hablar mucho. Me comprometí a estudiar del libro del Jafetz Jaim, dos Halajot (leyes)por día, y Taanit Dibur (privarme de hablar) durante una hora y media por día en las horas de la noche. ¡Empezaré de hoy en adelante!
 
¡Algo increíble! ¡Algo no posible! Yo siento que mi vida cambio completamente… Sonrío más… Recibo palabras de aliento de mi familia que me ven mejor… Tengo éxito en todo lo que hago, estoy más satisfecha que de costumbre y en especial – ¡¡alegría!!
 
Dentro de dos días tengo un encuentro con un chico, uno de los mejores de su Yeshivá. Éste es el encuentro número 36. No paro de sonreír, preparándome durante estos dos días. Antes de salir, mi mamá, como siempre me dijo su frase acostumbrada, pero esta vez era algo diferente: "¡dos veces 18…!", me dijo con mucho entusiasmo. Le contesté con una sonrisa y subí al taxi.
 
El encuentro fue excelente. El chico era muy inteligente, con excelentes cualidades, a parte de todas las alabanzas que escuche sobre él antes de conocerlo. Decidimos cerrar para otro encuentro más, y en ese para otro… hasta que decidimos después de un mes – ¡¡¡que nosotros nos casamos!!! La alegría que vi en el rostro de mis padres no se puede expresar. Después de ocho hijos que casaron, yo fui la única que quedaba soltera. Fue una felicidad inmensa para ellos.
 
En el día de mi compromiso me enteré por unas cuantas compañeras que Liat quedó embarazada.
Esto era una alegría mezclada con otra alegría, que no hubo otra igual a esta durante todos estos cinco años, en el sexto año de casada mi buena amiga quedó embarazada. Que linda sensación…- Llegó tarde pero no faltó al compromiso- fijamos la fecha de casamiento para el verano, para no perjudicar el estudio de Torá de los compañeros y los Rabinos de mi novio.
 
Llegó el día del casamiento. Ayer Liat tuvo a su hijo, en buena hora. El niño nació sano y completo. Recién ahora entiendo… ahora que me estoy preparando para este momento tan esperado.
En el casamiento hubo una alegría inmensa. Vinieron muchos Rabinos, e incluso muchos rabinos muy grandes que no suelen ir a muchos casamientos. La fiesta termino a las tres de la mañana…
 
Los padres de Guila propusieron hacer un Sheva Berajot (la comida que se hace por siete días después de casarse) en el hospital. En un principio esto sonaba medio extraño, pero cuando supimos que alquilaron el salón por un día entero solo por nosotros no podíamos negarnos. Ellos se veían muy contentos, mucho más de lo normal. No vimos a Guila pero vimos el lujo con que estaba adornado el salón.
 
La sorpresa doble o mejor dicho triple, la entendimos más tarde, aunque normalmente no es usual juntar una alegría con otra, hoy era el Brit Mila (la circuncisión) del hijo de Liat, si, ellos invitaron a toda la familia para que hagan allí el brit, incluso el catering corrió por su cuenta, la emoción era muy grande, finalmente ver a mis amigas y poder hablar con ellas tranquilamente, y ver a Liat con una sonrisa grande como un ángel.
 
Pero todavía no entendía que era toda esta alegría, pero poco a poco se fue armando el rompecabezas un río de lagrimas caía de los ojos de los presentes cuando Guila entró al salón, como dijimos, la sorpresa era inmensa no podíamos creer que esto estaba ocurriendo, nunca hubiera pasado por nuestra mente que esto podía ocurrir… ¡¡Guila se despertó…!!
 
La alegría fue triple. Una sensación que no tuvimos nunca en nuestra vida. No solo que se despertó sino que movía sus manos señalándonos lo que quería decir, pero lo que provocó que el río de lagrimas se transforme en océano, fue cuando le acercaron el micrófono y escuchamos de su boca sus deseos. Guila abrió su boca y nos deseo con todo su corazón: ¡Mazal Tov! – ¡Mazal Tov! ¡Felicitaciones!
 
Lo que siguió ese día no hace falta seguir contando, Guila salió del hospital justo después de un año de haberse despertado, entonces festejamos las tres juntas la fiesta de agradecimiento de Guila, el año del hijo Liat, y primer aniversario de nuestro casamiento, el de mi marido y yo.
 
***
 
En nuestra Parashá, nos cuenta el versículo: “Estos son los viajes de los Hijos de Israel” (33-1).
¿Para qué la Torá vuelve a contarnos los lugares donde habían acampado los judíos, si esto ya pertenecía al pasado?… ¿Cuál es la finalidad?
Al respecto nos dice el Jatam Sofer: cuando Moshe pidió mirar a HaShem, Él le contestó: “Mi Rostro no vas a poder ver, sino mi Espalda”.
¿Qué significa esto? No verás adelante, el futuro, sino que verás Mi Espalda, mirando hacia atrás, una vez sucedidas las cosas, verás Mi Mano en cada una de ellas…
 
¡Ésta es la finalidad! Es una enseñanza para todas las generaciones. Cuando la Torá nos repite los viajes de los Israelitas, nos está diciendo que miremos hacia atrás y veamos todos los milagros que nos hizo HaShem…
Hay una época en la vida de la persona, donde esto se hace más evidente, y ésta es la época de los Shidujim (propuesta para formar pareja), es precisamente en esta etapa cuando tenemos la oportunidad de acumular una fuerza impresionante de Emuná (fe) y Bitajon (confianza) en HaShem, ya que es en este período donde más se evidencia Su presencia.
 
 
– Tomado y Editado de Maor HaShabát, de la comunidad Ahabat Ajim, Lanus, Argentina. Editor responsable: Eliahu Saiegh –
 
(Gentileza de www.tora.org.ar) 

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1. Juan Cardona

7/22/2017

Excelente!!!!

Me deje llevar por el relato, me atrapo y me parecio fascinante y luego esa reflexión. Hace tiempo no me conectaba tanto con una historia, Gracias!

2. Juan Cardona

7/22/2017

Me deje llevar por el relato, me atrapo y me parecio fascinante y luego esa reflexión. Hace tiempo no me conectaba tanto con una historia, Gracias!

3. ABISAG

8/08/2016

HERMOSO MENSAJE.

Gracias, por el mensaje!!.Tengo cuarenta años y aun no pierdo la poquisima esperanza de casarme.

Gracias por tu respuesta

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