El gran ataque – Vaishlaj

No importa si estás en Londres, en New York, en Buenos Aires o en Hong Kong. Si eres judío y no abandonaste tu judaísmo, entonces eres parte del Klal Israel

3 Tiempo de lectura

Rabino Lazer Brody

Posteado en 17.03.21

“Y él (el ángel) dijo: ‘Tu nombre ya no será Jacob, sino Israel, porque luchaste con un ángel de Dios y prevaleciste’” (Génesis 32:29)

 

¿Alguna vez se pusieron a pensar por qué nos llaman “el pueblo de Israel”? Nos estamos refiriendo a toda la nación, como un todo, incluyendo a nuestros hermanos dondequiera que estén como Klal Israel, la Asamblea o la población general de Israel. No importa si estás en Londres, en New York, en Buenos Aires o en Hong Kong. Si eres judío y no abandonaste voluntariamente tu judaísmo, Dios no lo permita, entonces eres parte del Klal Israel, la Asamblea de Israel.

 

¿Y por qué el nombre Israel? Muy simple: para demostrar que somos todos descendientes de Jacob, cuyo nombre fue cambiado a Israel después de que él luchara toda la noche contra el ángel de Dios. Ese ángel, según explican los Sabios, era el mismísimo Instinto del Mal, el ángel de Esav. Una vez que Jacob dominó al ángel, Esav perdió todo el poder sobre él. Por lo tanto, Israel fue el campeón. Al alba, tras haber luchado toda la noche, él recibió la medalla de oro directamente del ángel que había perdido.

 

Los judíos en todo el mundo nos llamamos a nosotros mismos “la Nación de Israel”, porque somos todos luchadores igual que él. En realidad, somos más que luchadores: somos guerreros, y no me estoy refiriendo al Krav Maga, ni a los F16s ni a los tanques Mekava Mark IVl. El tzadik Rabenu Bejaie ibn Pekuda explica cómo, en la siguiente parábola:

 

Un sabio saludó a un grupo de soldados sonrientes que retornaban de una campaña victoriosa y que traían un enorme botín. El sabio les dijo: “Esta celebración del triunfo es prematura, porque solamente prevalecieron en una guerra pequeña. Todavía tienen que luchar la guerra grande”.

 

Los soldados preguntaron: “¿Qué puede ser más grande que lo que nosotros luchamos?”

 

Y el sabio respondió: “La guerra contra el Instinto del Mal y sus ejércitos”.

 

***

 

Todos pensamos que el Instinto del Mal es algo repugnante. Y sí, es verdad. Pero, al igual que el ángel de Esav, el Instinto del Mal es no obstante, un ángel de Dios. ¿Por qué Hashem nos da el Instinto del Mal? Uno no puede considerarse campeón si jamás ganó una competencia. La gente no pagan miles de dólares para ver un clásico en el Camp Nou si solamente juega uno de los equipos y el otro no. Por eso, cuando uno se llama “Israel”, eso significa que se está enfrentando a un duro oponente. Así como nuestro antepasado Jacob/Israel fue un luchador, también lo somos nosotros. Y la lucha no termina en diez rounds, sino que dura toda una vida!

 

Muchas veces la gente me pregunta: “¿Qué? ¿Tengo que luchar toda una vida?”. Sí. Eso es parte de ser judíos. Somos como mariposas – si no luchamos por salir del feo capullo (el Instinto del Mal), jamás podremos ser realmente bellos y vibrantes. Tal vez te mires al espejo y no veas una persona de una belleza exquisita, pero si miraras en el espejo espiritual, y vieras a tu alma, que es un pedazo de Dios, brillando cada vez que dominas a tu Instinto del Mal aunque sea mínimamente, entonces no sólo que te amarías a ti mismo-a muchísimo más sino que llevarías la batalla a un nivel más allá y lucharías con más fuerzas.

 

Por eso: nunca lo olvides – tú eres el hijo o la hija de Israel; eres un-a luchador-a nato-a y también un-a campeón-a! Fuerza entonces!

Escribe tu opinión!

1. Suleica

11/22/2018

Excelente. Gracias ?

Gracias por tan hermosas enseñanzas cada día siento mi cuerpo más liviano y eso me hace feliz y sigo luchando por tener esa luz ? que solamente lo da el estudio de la tora

2. Suleica

11/22/2018

Gracias por tan hermosas enseñanzas cada día siento mi cuerpo más liviano y eso me hace feliz y sigo luchando por tener esa luz 💡 que solamente lo da el estudio de la tora

3. Anónimo

12/01/2017

Son una luchadora diaria y me siento feliz de serlo.. gracias a mi Creador bendito que me da las armas necesarias..

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario