El llamado de la rana – Parashat Vaera

¿Qué tienen en común las ranas de Egipto y el actual gobierno israelí? No lo van a creer...

3 Tiempo de lectura

Rabino Lazer Brody

Posteado en 05.04.21

“.. Trae las ranas sobre la tierra de Egipto…” (Éxodo 8:1)

 

El Midrash nos dice que el croar de las ranas era más molesto para los egipcios que su misma presencia. Las ranas estaban por todas partes – en los jardines de los egipcios, en sus hogares, en sus armarios, en sus camas y hasta en sus platos de comida. Los egipcios abrían el horno y de este salía toda una brigada de ranas saltando. Tenían ranas por todo el cuerpo, y se les metían las partes más privadas. Sin embargo, el Midrash dice que lo que los volvía locos era la voz de las ranas, su incesante croar. Ese era el tormento más grande de esta, la Segunda Plaga.

 

A primera vista, no se entiende que los egipcios hayan sufrido tanto por el croar de las ranas. Por lo general, es un sonido relajante, asociado con paisajes pastorales de lagos y bosques. ¿Por qué les resultaba tan molesto?

 

Otro punto que aparentemente no parece estar conectado con esto es la expresión de Rabí Akiva en la Guemará, respecto a que al principio había en Egipto una sola plaga, pero que se fue reproduciendo con tanta rapidez que finalmente todo Egipto se llenó de ranas. Esta Guemará es muchísimo más profunda que lo que parece ser y es prácticamente una profecía, tal como veremos a continuación.

 

Las ranas simbolizan los eruditos de Torá. La palabra “rana” en hebreo se dice tzfardea, que en la lengua sagrada es un sorprendente homónimo de la frase tzofar deá – o sea – tzofar-sirena (llamado a alta voz) y deá-conocimiento. Juntas, estas dos palabras componen la idea de “el alto llamado del conocimiento”. Si alguno de ustedes alguna vez tuvieron oportunidad de entrar a la Yeshivá Mir de Jerusalén, y de oír a varios miles de jóvenes estudiando Torá a todo volumen, entonces habrán sentido el electrizante efecto del vigoroso llamado de la Torá.

 

Rabi Najman de Breslev explica que los tzadikim suelen ocultar sus bendiciones dentro de alegorías para que los ángeles acusadores no los intercepten en el camino al Trono Celestial. Rabí Akiva está haciendo precisamente eso; no está meramente contando cuentos en este pasaje que hemos citado de la Guemará. No olvidemos que Rabi Akiva vivió en una generación en la que los opresores romanos emitieron duros decretos en contra del estudio de la Torá. No sólo que fueron asesinados los principales líderes de la Torá sino que los 24.000 discípulos de Rabi Akiva murieron en una plaga. Hasta qeu Rabi Akiva no les transmitió la Torá a sus cinco nuevos discípulos  -Rabi Meir Baal Hanes, Rabi Yehuda bar Ilai, Rabi Shimon bar Iojai, Rabi Iosi ben Jalafta y Rabi Elazar ben Shamoa-, toda la Torá estuvo únicamente sobre sus hombros y estuvo a punto de caer en el olvido…

 

Egipto es el arquetipo del exilio y la Diáspora. Rabi Akiva es la “rana” solitaria, la solitaria voz de la Torá. A pesar de la persecución, los malos decretos y su propio martirio a manos de los crueles romanos, Rabi Akiva logró transmitir la luz de la Torá a sus cinco discípulos, que pasaron a ser la columna vertebral de la Mishná, la Guemará, el Zohar y el Midrash. Posteriormente, la Torá de ellos se difundió a millones de personas, hasta llegar a nosotros.

 

Los romanos se pronunciaron en contra del estudio de la Torá y todo el que la estudiaba era ejecutado. Sin embargo, no emitieron decretos en contra de la libertad física de los judíos. Podemos llegar entonces a la conclusión de que el sonido del estudio de la Torá los molestaba más que la revuelta de Bar Kojba.

 

Por desgracia, los enemigos de la Torá todavía siguen enfrentándose a nosotros, tande desde adentro como desde afuera. El mundo de la Torá en todo el mundo y especialmente en Israel, se enfrenta a la constante amenaza de la intervención y las limitaciones gubernamentales. Pero cuanto más ataca el gobierno a las instituciones de Torá, milagrosamente, más niños y más jóvenes la estudian. Vemos que el cuento de Rabi Akiva no era una mera saga de antaño sino una bendición que nos sigue acompañando hasta la llegada del Mashíaj, muy pronto en nuestros días. Amén!

Escribe tu opinión!

1. Enrique de sefarad

1/14/2015

ranas,gobierno y sabiduría

Me fue de mucha edificación e inspiración el artículo.Sólo,me disculpan,que se debería cambiar de actitud hacia,más que al gobierno,hacia la sociedad secular israelí por parte de la ortodoxia.Los mitzvot añadidos a los 613 son una carga muy grande para el judío promedio.No vaya a ser que "el cronar" de las miles de tradiciones ensordezcan al oído atento a la Toráh.Shalom.

2. Enrique de sefarad

1/14/2015

Me fue de mucha edificación e inspiración el artículo.Sólo,me disculpan,que se debería cambiar de actitud hacia,más que al gobierno,hacia la sociedad secular israelí por parte de la ortodoxia.Los mitzvot añadidos a los 613 son una carga muy grande para el judío promedio.No vaya a ser que "el cronar" de las miles de tradiciones ensordezcan al oído atento a la Toráh.Shalom.

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario